¿Soltero y trata de lograr la custodia de sus hijos? Las razones para perder la custodia de los niños o ganarla son las mismas que si se está casado, pero el procedimiento para obtenerla en caso de dejar la convivencia es distinto. ¿Cómo debe hacerse? ¿Cuánto cuesta? ¿Resulta muy complicado? En este artículo se despejan todas las dudas sobre el proceso específico para esta situación, el de guarda y custodia de los hijos, donde se dirime la custodia, el calendario de visitas o la pensión de alimentos y su importe.
El número de parejas no casadas ha aumentado mucho en España durante las últimas décadas, mientras que el ritmo de la tasa de nupcialidad ha bajado de manera considerable, según datos del Instituto Nacional de Estadística: de 7,2 bodas por cada 1.000 habitantes en 1976 a 3,3 en 2013. Pero aunque los modos de convivencia son distintos, las diferencias respecto a sus derechos y obligaciones como progenitores no existen.
Y ¿qué sucede cuando las uniones no matrimoniales se disuelven? Como en toda pareja, se plantea el problema de quién tendrá la custodia de los hijos. La solución es parecida a un divorcio: está el proceso de guarda y custodia que fija todas las cuestiones relativas a la custodia y manutención de los niños de padres solteros.
Guarda y custodia, la solución para progenitores solteros
Cuando se rompe una pareja no casada con hijos, para dirimir todo lo relativo a la custodia de los niños se recurre a un proceso especifico, llamado procedimiento de guarda y custodia, que «en la práctica es igual que un proceso de divorcio», explica la abogada Beatriz Aranda Iglesias. En este proceso se debe acudir a un juez para determinar las cuestiones básicas, entre las que destacan las siguientes:
Otorgar la patria potestad. La tienen los dos progenitores. No se puede retirar, salvo circunstancias o situaciones extremas.
Fijar el calendario de estancias y visitas. Se establece en qué periodos estarán los hijos con cada padre, tanto en las vacaciones como entre semana, con horarios claros y exactos. También se fija el horario de visitas, si es el caso. Todo ello, para proteger al menor y para que no existan dudas sobre con qué progenitor tienen que estar los niños en cada momento.
La pensión de alimentos. Se especifica el importe de la pensión de alimentos a favor de los hijos. Además, aunque no sucede siempre, a veces se menciona el domicilio de la pareja para indicar si los pequeños residirán en la casa familiar.
Conceder la guarda y custodia. Hasta hace poco tiempo lo habitual ha sido que la ostente la madre, y el padre de manera ocasional. Sin embargo, cada vez es más común que se dé la custodia compartida (a los dos), que se otorga siempre que se cumplan unos requisitos mínimos, como que padre y madre residan en la misma localidad o que compartan por periodos el mismo domicilio familiar. Como aclara la abogada Susana Aguado, «no se concede nunca la custodia compartida, si uno de los progenitores ha ejercido violencia sobre el otro o si ha intentado atentar contra su integridad física».
¿Qué pasos deben dar los padres solteros para solicitar la custodia?
Lo primero que se debe hacer es «presentar una demanda de guarda, custodia y alimentos ante el juzgado de primera instancia del domicilio donde resida el menor», según detalla Aranda. Después, según se haga de manera amistosa o no, el proceso será distinto.
En un contrato los progenitores pactan cómo se van a relacionar con sus hijos, con quién vivirán, las obligaciones de cada uno, etc. En este caso solo es necesaria la intervención de un abogado y procurador para los dos padres.
Si la pareja no se lleva bien y no llega a acuerdos, el procedimiento será contencioso. En este caso, el abogado de uno de los progenitores interpondrá una demanda que será contestada por el abogado del otro padre y, al final, será necesario resolver la cuestión en un juicio, en el juzgado de familia. Así, al final el juez será quien decida cómo se organizará todo lo relativo a los menores.
Es importante saber que todos los progenitores tienen derecho en todo momento a solicitar la custodia de su hijo, pero también que en un juicio al niño se le tiene en cuenta siempre. Por eso, será muy importante su opinión y su preferencia a estar bajo la custodia de uno de sus padres, «sobre todo si los hijos tienen más de 12 años, edad en que ya son más conscientes de todo cuanto sucede», señala Aguado.
¿Es muy costoso el proceso de guardia y custodia?
El precio de todos los procedimientos depende de la complejidad del caso, pero los honorarios de letrado y procurador son los mismos que en un proceso de divorcio. De media, el proceso de guardia y custodia de mutuo acuerdo puede costar unos 400 euros (incluye honorarios de abogado y procurador), y si es contencioso, solo el abogado ya supondría unos 750 euros de media. A todo ello hay que añadir los honorarios del procurador y las tasas judiciales, distintas para cada caso concreto.
Cuando los progenitores que cesan la convivencia son de países distintos, la competencia para juzgar estos casos corresponde a los tribunales del país donde el niño resida habitualmente.
En caso de ser europeos, la legislación de la Unión Europea reconoce el derecho de los pequeños a tener un contacto directo con ambos padres aunque vivan en distintos países. Lo mejor es que los padres alcancen acuerdos que sean ratificados por los jueces, y si no es posible, habrá de hacerse lo que determine el tribunal. En este sentido, las sentencias sobre custodia en un país miembro de la UE tienen eficacia automática en los demás países miembros.
En el caso de que alguno de los progenitores sea de un país ajeno a la UE, la situación puede complicarse, por lo que lo más recomendable es acudir a un experto que asesore sobre los pasos que se deben dar.