Las entidades que conceden créditos rápidos otorgan a las familias anticipos de capital que pueden llegar como máximo a 6.000 euros, con plazos de amortización que alcanzan entre cinco y ocho años. A cambio hay que pagar unos tipos de interés elevados en exceso, en una franja situada entre el 21% y el 25%. Es la contraprestación por obtener liquidez de manera casi inmediata sin tener que cambiar de banco o caja.
La liquidez inmediata tiene un precio
La crisis afecta a casi todas las personas, pero las vacaciones son «sagradas» para la mayoría… Son numerosas las familias que solicitan un crédito para poder sufragarlas. También para poder pagar colegios o eventos como bodas y comuniones, así como para hacer frente a desembolsos médicos inesperados. Las entidades otorgan créditos rápidos específicos para las necesidades de las familias. Tienen a su favor que permiten disponer de liquidez de forma casi inmediata y sin necesidad de dar explicaciones ni cambiar de banco. Pero lo cierto es que conviene evitarlos, ya que a lo exiguo de la cantidad adelantada (es usual que no sobrepase los 6.000 euros) hay que sumar los elevados costes en concepto de intereses, que oscilan entre el 21% y el 25%.
Los gastos de formalización que contemplan estos productos rápidos pueden llegar al 2%
A todo ello hay que añadir los posibles gastos de formalización que contemplan estos productos rápidos. Pueden llegar al 2%, e incluso en ocasiones es requisito imprescindible suscribir un seguro con alguna compañía asociada a la entidad. Por todo ello, conviene sopesar pros y contras antes de contratar un crédito urgente y tener en cuenta que en el sistema crediticio actual se pueden encontrar préstamos de carácter familiar con mejores condiciones.
Documentación requerida
Para acceder a este tipo de créditos rápidos se exigen numerosos requisitos. Por supuesto, hay que entregar el DNI (o Tarjeta de Residencia en vigor), pero además, en función de los criterios de cada entidad, lo habitual es que en el momento de formalizar un préstamo de estas características los solicitantes deban presentar los siguientes documentos:
Fotocopia de un recibo de domiciliación bancaria a su nombre (luz, agua, gas, teléfono, seguros, móvil…).
Justificantes de ingreso del titular y cotitular, en su caso. Si trabaja por cuenta ajena, fotocopia de las dos últimas nóminas. Si se es autónomo, será necesaria la fotocopia del último I.R.P.F. más un duplicado de los dos últimos trimestres.
En los casos en que los demandantes sean jubilados o pensionistas, el documento acreditado será el de la revalorización de la pensión.
Propuestas de financiación rápida
Las encargadas de otorgar estos créditos son las empresas especializadas en proporcionar este tipo de financiación. Han proliferado en los últimos años ante la necesidad de los particulares de dotarse de liquidez y por el endurecimiento de las condiciones de las entidades de crédito tradicionales.
Las familias recurren a los créditos rápidos ante el endurecimiento de las condiciones de las entidades tradicionales
Crédito Familia (Mediatis): concede hasta 4.000 euros. Se puede solicitar por Internet o por teléfono, de forma rápida y confidencial, pero hay que tener abierta una cuenta con esta entidad. Aplica un tipo de interés que alcanza un TAE del 24,85%.
Préstamo Credial (Eurocrédito): otorga un máximo de 6.000 euros, con un plazo de amortización máximo de ocho años. Se aplican intereses equivalentes al 20,03% y TAE del 21,97%, a lo que se añade otro 2% adicional en concepto de gastos de formalización. Además, es necesaria la contratación de un seguro.
Familia y Salud (Cetelem): se puede amortizar en un plazo máximo de cinco años y aplica un tipo de interés que supera el 20%.
Vida Libre (Cofidis): permite acceder a una financiación de entre 500 y 3.000 euros. Propone un servicio denominado «comodín» para aplazar alguna mensualidad. Su TAE es del 22,95%.
Credi Ágil (Santander consumer): proporciona un máximo de 6.000 euros, a cambio de abonar cada mes un TAE equivalente al 22,42%.
Optiline (Banco Popular): dota a las familias con hasta 6.000 euros que deben amortizarse en un plazo de cinco años y aplica un interés del 20,81%. Su contratación es telefónica.