El testamento es el acto jurídico individual a través del cual una persona dispone, para después de su fallecimiento, la herencia de todos sus bienes o parte de ellos. Constituye la voluntad de la persona sobre cómo han de repartirse sus bienes cuando falte, sin que ello afecte a su vida, y es la mejor opción para transmitir de manera ordenada el patrimonio a los herederos. Además, es un documento revocable, sencillo y con un coste asequible, que tiene gran importancia, puesto que evita numerosos problemas en el futuro y ofrece tranquilidad para los familiares y herederos.
El testamento: qué es
El mejor modo por el cual una persona transmite su patrimonio una vez que ha fallecido es a través de un testamento. Además del aspecto financiero, el testamento es una declaración solemne que refleja la voluntad de transmisión de los bienes del testador a sus herederos. El testamento es siempre un acto revocable y no hay ninguno definitivo mientras el testador viva.
El testamento es siempre un acto revocable que puede sustituirse o modificarse en cualquier momento
El último testamento otorgado revoca el anterior, por lo que puede sustituirse o modificarse en cualquier momento. Por otra parte, es un documento personal, no hay que entregarlo en ningún registro u oficina y no impide al testador disponer de sus bienes en vida. Constituye la voluntad de la persona sobre cómo han de repartirse sus haberes cuando falte, pero no afecta a su vida. Toda persona que esté en pleno uso de sus facultades mentales y sea mayor de 14 años puede otorgar testamento.
Dónde se hace testamento
El testamento que se otorga con más frecuencia en España es el testamento notarial abierto.
Quien lo otorga debe acudir con su DNI al notario, o tiene que hacerle llamar, para expresarle su voluntad.
El notario redacta por escrito el testamento, según los deseos que se le han manifestado, y refleja con claridad el lugar, la fecha y la hora en que se ha otorgado. Según la complejidad del testamento, el notario puede solicitar las escrituras de los bienes o más información.
A partir de estos datos se procede a su otorgamiento, sin que se exija la presencia de testigos, salvo en casos determinados (cuando el testador es invidente, si no sabe o no puede firmar, o no puede leer por sí mismo el testamento, etc.).
No hace falta realizar un inventario de los haberes que tiene el testador, ya que no es obligatorio decir en qué bienes se concreta la parte de cada uno de los herederos. Después de fallecer el testador, es cuando los nombrados en el testamento tendrán que hacer un inventario de los bienes y deudas que tenía y proceder a su reparto.
Cuánto cuesta otorgar testamento
Otorgar testamento ante notario no es demasiado costoso y los especialistas en derecho de familia recomiendan que se haga en cuanto se tiene alguna propiedad (un piso, terrenos, bienes, etc.). Así se evitan problemas ya que, si no hay testamento, la ley determina quién debe cobrar la herencia. El testamento es un documento muy barato, si se tiene en cuenta su trascendencia y su posible dificultad jurídica.
Hacer testamento cuesta unos 40 euros, con independencia de los bienes del testador
Con independencia de los bienes del testador, hacer testamento cuesta unos 40 euros, aunque si es más largo de lo normal, el precio puede elevarse hasta 80 euros. Una vez formalizado, el documento se inscribe en el Registro de Actos de Última Voluntad. Este registro sirve para conocer el número de testamentos realizados por una persona y ante qué notarios se han hecho.
El testamento on line
Desde hace unos años, las nuevas tecnologías e Internet brindan la posibilidad de hacer testamento on line. Con un ordenador y desde el propio hogar, bufetes como OmniumLegal Abogados prestan el asesoramiento profesional de un abogado colegiado que supervisa el proceso de redacción de un testamento. Su precio es de unos 99 euros e incluye el servicio de notario.
Una vez redactado, y en función de los horarios de que disponga el testador, estos despachos se encargan de reservar día y hora ante el notario más cercano al domicilio del cliente, donde queda preparado el testamento para firmarlo con las mismas garantías que el testamento convencional.