La Asociación Nacional Empresarial de la Industria Farmacéutica (Farmaindustria) ha puesto en marcha una serie de medidas con el propósito de reforzar su código ético. Entre ellas destaca la de prohibir a los laboratorios organizar actos y congresos científicos para promocionar sus productos en lugares exclusivamente turísticos. Asimismo, los regalos que se hagan a los médicos en forma de utensilios y tecnologías científicas no podrán superar el valor de 30 euros, además de que se habrán de entregar a la institución sanitaria y no al profesional.
Las modificaciones que se incorporan al código deontológico se guían por el principio de que está prohibida toda práctica que el laboratorio no desearía que fuera conocida por la opinión pública.
La nueva redacción del texto aclara que las bonificaciones a las farmacias en forma de medicamentos gratuitos o descuentos suponen una infracción por cuanto representan un «incentivo a la dispensación de determinados productos». Humberto Arnés, director general de la Asociación, subrayó que Farmaindustria siempre ha creído que esta suerte de incentivos estaban implícitamente desautorizados por ley.
Dentro de lo que se refiere a las reuniones y eventos, Farmaindustria declara en su código que el 60% de cada jornada habrá de estar dedicada al estudio y debate de cuestiones científicas. El sector apuesta por que el lugar elegido para cada encuentro sea el «adecuado» y conste de unos «niveles de hospitalidad razonables».
En ningún caso se podrá conceder dinero en metálico para satisfacer necesidades originadas por el viaje, mientras que la duración de las estancias no podrá prorrogarse más allá de los días anterior y siguiente a la celebración del evento. Por añadidura, no se acepta la presencia de acompañantes del médico incluso cuando éstos se paguen sus propios gastos.
Unidad de supervisión
La asamblea general de Farmaindustria ha aprobado además un nuevo reglamento de los órganos encargados de velar por el cumplimiento del código. La principal novedad estriba en la creación de una unidad de supervisión deontológica. La organización de una reunión científica habrá de comunicarse con carácter previo a esta unidad de supervisión si el viaje incluye una pernoctación y en él participan un mínimo de 20 profesionales sanitarios. El nuevo órgano podrá además imponer sanciones económicas. Tal comisión podrá, además, contratar la realización de auditorías independientes o dictámenes externos.
La entidad ha diseñado una guía con ejemplos prácticos sobre conductas erróneas y permitidas. Farmaindustria considera inaceptable la concesión de cheques-regalo a un médico o la organización de una visita a las pirámides del Valle de Giza, en El Cairo, tras una jornada de trabajo de tres horas. También se desautoriza invitar a un grupo de médicos a una marisquería si el cubierto excede los 100 euros. La patronal se muestra más indulgente con los regalos de libros científicos y suscripciones a revistas, por cuanto se trata de un material que contribuye a la formación del médico.
Hasta ahora la organización ha recibido 42 denuncias, la mayoría de ellas presentadas por grandes laboratorios contra otros competidores. Nueve de las denuncias se tradujeron en sanciones que oscilaban entre los 6.000 y 9.000 euros.