El recibo telefónico se ha convertido en una parte muy importante de los gastos que se generan en una vivienda. Por eso resulta fundamental desarrollar una estrategia eficaz para fomentar el ahorro con la utilización de este servicio. Con la aplicación de algunos de los consejos que se ofrecen en este artículo, las familias dispondrán de un mayor margen para contener los desembolsos que tendrán que afrontar todos los meses, de una forma sencilla y sin renunciar a las necesidades de comunicación que se presentan en todos los hogares.
Una de las facturas domésticas que más se pueden optimizar en estos momentos es la telefónica, debido a las importantes ofertas y promociones que las operadoras ofrecen para comercializar este servicio. Pero también se puede lograr a través de una serie de estrategias y líneas de actuación que pueden llevar a cabo los usuarios con suma facilidad. Y es que pueden reducir su recibo mensual incluso a la mitad de lo que están pagando ahora, solo haciendo caso a las siguientes pautas en la gestión de este servicio.
Clave 1. No excederse de los límites
En casi todos los contratos firmados con la operadora de telefonía siempre hay un servicio que tiene limitaciones en su uso. Puede ser en llamadas internacionales, entre móviles o los datos por Internet. Para no sufrir ninguna sorpresa en el recibo, será necesario leer el contrato con detenimiento a fin de no excederse y gestionarlo todo mejor y, por tanto, no abonar más dinero del necesario por el uso de los mismos. Las diferencias pueden llegar a ser muy importantes, hasta el punto de inflar la factura por encima de las posibilidades familiares.
Clave 2. Cambiarse de compañía
La liberalización de este servicio genera que todos los usuarios puedan beneficiarse de las ofertas y promociones que desarrollan las operadoras a los nuevos clientes. A través de un sencillo cambio de suministrador puede rebajarse el recibo de manera sustancial. No en vano, las propuestas que tienen reducen la mayoría de las tarifas por encima del 30% con respecto a los precios originales, a través de planes combinados con llamadas nacionales e internacionales, llamadas entre móviles o acceso a Internet.
Clave 3. Sin duplicar los servicios
Uno de los errores más frecuentes de los usuarios es contratar prestaciones que ya se disfrutan por medio de otros contratos, en especial en los que tienen que ver con el uso de las tarifas en telefonía móvil. Por eso es muy conveniente vincular todas las llamadas, sean desde fijo o móviles, con la misma compañía. Brindan tarifas más competitivas y, además, mejoran las condiciones de contratación hasta generar importantes descuentos en todos sus servicios.
Clave 4. Centrarse en la misma operadora
Con la finalidad de fidelizar al cliente, la mayoría de las compañías de telecomunicación generan sugerentes recompensas a los usuarios que se comunican en su propia red. Lo hacen en buena parte de las propuestas incluso por medio de un servicio totalmente gratuito y hasta puede que ilimitado. No es mala idea anotar cuáles son los compañeros, familiares y amigos que coinciden con la elección de operadora para, de esta forma, ser más receptivo a realizar estas llamadas y sin discriminación horaria. Se constituirá en una de las estrategias más eficaces para contener los gastos sin ninguna modificación en el contrato.
Clave 5. No dejarse llevar por servicios innecesarios
Toda estrategia de ahorro debe centrarse solo en la contratación de los servicios que en realidad sean necesarios para el hogar. No hay que caer en la tentación de suscribir otros que, por sus tarifas más competitivas, no supongan ninguna ventaja sobre los usuarios, pues encarecerán de forma innecesaria la tarifa de esta prestación doméstica. Para ello debe elaborarse una lista con las prioridades de las familias.
Una medida muy fácil de aplicar para contener los gastos es revisar el recibo de teléfono todos los meses. Y es que pueden presentarse situaciones que añadan servicios que los titulares no han contratado, como los de notificación de llamadas, aplicaciones para los móviles o por una equivocación en la tarificación de las llamadas. Solo estando al tanto de estos movimientos se estará en condiciones de realizar las oportunas reclamaciones, con la devolución de la cantidad correspondiente.
También será muy útil hacer un estudio previo sobre las necesidades reales que se tienen, con el objetivo principal de no suscribir servicios innecesarios o que no aportan nada a los consumidores. En el caso de tenerlos contratados, siempre quedará el recurso de darse de baja en el momento deseado a fin de que, a partir del próximo mes, la factura se ajuste mejor a las demandas de las prestaciones que sean precisas en el mantenimiento del teléfono y las prestaciones que conlleva: Internet, llamadas desde móviles, televisión por pago, etc.