Llega fin de mes y los números rojos ya nos ahogan. Y nos proponemos que durante el próximo mes no volveremos a caer en los mismos errores, que saldremos menos, vigilaremos mejor los gastos domésticos e intentaremos ahorrar. Pero la duda es por dónde empezar. Para lograrlo, está la opción intentar estrategias tan variadas como las que comentamos en las siguientes líneas. Programar una transferencia automática, usar el teléfono como módem en casa e incluso instalar un termostato inteligente son algunas de ellas.
1. Programar una transferencia de ahorro
«El ahorro es fundamental para tener una economía doméstica saneada», dice la economista María Suárez. Pero esta experta recomienda retirar el dinero que queremos guardar antes de empezar gastar, y no al revés. Es el llamado preahorro, una solución que consiste en tener una cuenta donde a principios de mes dejamos una cantidad de dinero y, después, vivimos como si no existiera.
El método para lograrlo es programar una transferencia automática cada vez que obtengamos un ingreso. Si recibimos el salario en una fecha concreta, es muy sencillo programar la transferencia desde la cuenta principal donde llega el ingreso a otra cuenta que destinemos al ahorro. De esta forma, estaremos escondiendo (o guardando) una cantidad de dinero de forma sistemática. Y también sirve para quienes reciben un pago periódico en algún momento del mes.
Este método, asegura la especialista, es más efectivo que la fórmula habitual de reservar el dinero sobrante del mes a la cuenta de ahorro. Con esta herramienta se puede ahorrar hasta 10 veces más.
2. Objetivo: eliminar una factura
La clave para ahorrar y disminuir las facturas es ir poco a poco. Y para ello, hay que empezar por elegir el recibo que queremos reducir. Así que cogeremos todas las facturas, las ordenaremos de mayor a menor y decidiremos de cuál de ellas podemos prescindir.
¿Pagamos demasiado por la tarifa de Internet? ¿La cuenta de la televisión se ha disparado en últimos años? ¿Suscritos a una plataforma online mensual que solo visitamos una vez al año? Lo conveniente es preguntarse cuál de esas facturas puede desaparecer o, al menos, reducirse de forma notable. Y ponerse a ello.
3. Ahorrar energía desde el móvil
Según el ‘Panel de hogares‘ de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia, los españoles gastamos unos 675 euros anuales en electricidad.
Una ayuda para reducir la cuantía de los recibos consiste en probar las apps Tarifazo o Precio de la Luz. Estas herramientas aconsejan cuál es el importe de la luz en cada tramo del día, una información útil que sirve para organizarse y decidir, por ejemplo, a qué hora es más barato poner la lavadora o cuándo resulta más económico encender el lavavajillas.
4. Termostato inteligente
Un termostato inteligente posibilita desde el móvil controlar la calefacción -que supone el 46 % del gasto energético total de una casa, según datos del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE)- y ayuda a bajar el gasto en la factura del gas o de la luz. Estos dispositivos funcionan conectados a Internet y vigilan la temperatura de forma más eficaz.Estos aparatos suponen una inversión inicial, ya que los hay desde 150 euros. Pero contribuyen a ahorrar, según las características de la vivienda y los hábitos, y dejan conocer con detalle cuánto, dónde y cuándo consumimos más. Por ejemplo, envían avisos cuando es necesario tomar alguna medida en el hogar y es posible establecer horas y calendarios de encendido y apagado desde el teléfono. El ahorro, según los fabricantes de estos dispositivos, se sitúa entre el 30 % y el 40 %.
5. Reducir de golpe la factura de Internet
Paquete de Internet, wifi, teléfono, televisión y cuota de línea. Lo asumimos como normal, pero conviene plantearse si tanto coste (que ronda entre los 65 y más de 100 euros mensuales) merece la pena. Para tener Internet en casa, en forma de ADSL o fibra, parece casi un mantra tener que asumir todo el paquete. Pero si lo pensamos bien, es posible que no lo necesitemos.Las plataformas online (tipo Netflix o Filmin) ofrecen cada vez más servicios de películas y series a precios que oscilan entre ocho y diez euros mensuales. Y además, la tarifa de datos del móvil puede convertirse en un módem para conexiones a la Red en el ordenador o la tableta que no sean muy frecuentes. Esta opción permite olvidarse del router y dejar de pagar por el wifi.