No hay mejor manera de comenzar el año que marcarse nuevos objetivos en los planteamientos económicos que sean realizables, pero a la vez prácticos, y que permitan mejorar el poder adquisitivo de la familia. ¿Qué tal las siguientes propuestas y movimientos de dinero? Aprovechar las oportunidades de negocio, sacar partido de los préstamos bajos y lograr un colchón financiero abultado para afrontar los siguientes años. Estos son algunos de los cinco objetivos financieros inteligentes de 2017 y las formas de conseguirlos.
Objetivo 1. Oportunidades de negocio
Se prevé un año muy difícil para los pequeños inversores, ya que cada vez será más complicado lograr un retorno aceptable con los ahorros. Pero aun así, será prioritario mantenerse en liquidez en la cuenta de ahorro para aceptar los retos que marquen los mercados financieros.
Las oportunidades aparecerán como siempre han hecho. Pero esta vez pueden estar representadas por activos financieros alternativos, de mercados tan especializados como el de materias primas o metales preciosos. Habrá que aprovechar cualquier señal de compras para introducirse en alguno de ellos, ya que el rendimiento puede ser más satisfactorio que en los convencionales.
Objetivo 2. Crear un plan de ahorro
Ante la indefinición de los mercados de renta variable, puede que sea el momento oportuno para confeccionar un programa a fin de fomentar el ahorro. A través de unas cuotas no muy exigentes, todos los meses se estará en disposición de crear un buen colchón monetario de ahorro para los próximos años con un rendimiento superior al ofrecido por cuentas o depósitos bancarios.
Uno de los productos más útiles para ahorrar son los fondos de inversión garantizados. Las gestoras los están impulsando durante los últimos meses con el objetivo de mantener a sus clientes. Su rendimiento no es excesivo, pero no se perderá parte del capital invertido.
Otra alternativa procede de los depósitos para nuevos clientes. Es la única forma de mejorar el interés de estos productos bancarios, aunque a cambio de contratar unos plazos de permanencia muy cortos, que no exceden los seis meses.
Imagen: stevepb
Objetivo 3. Beneficiarse del bajo interés de los préstamos
Quizás no se presente una ocasión como la actual para demandar una línea de crédito y aprovecharse del abaratamiento en el precio del dinero. Puede ser la excusa perfecta para solicitar un préstamo que no suponga un incremento en el nivel de endeudamiento. Además, algunas de las propuestas están comercializadas exentas de comisiones y sin otros gastos de gestión. Este año saldrán más baratos.
Objetivo 4. Aprovechar las gangas del mercado
¿Quiere aumentar el dinero en su cuenta? Si se analiza la oferta que presenta en estos momentos la Bolsa, se detecta algún que otro valor cuyo precio de cotización está infravalorado. En este caso, puede arriesgarse el capital que esté disponible para tratar que conseguir un retorno superior al que generan los índices bursátiles. Merecerá la pena si la elección se rige bajo un análisis exhaustivo de los candidatos para formar parte de la cartera de inversión.
Objetivo 5. Celebrar el nuevo puesto de trabajo con rentabilidad
El mercado de trabajo se está dinamizando y cada vez es mayor el número de jóvenes que acceden a los puestos de trabajo. ¡Enhorabuena si es su caso! Pero conviene ir rentabilizando el salario ante la posibilidad de perder el empleo en los próximos años. Para que no sea tan traumático, se puede elevar a través del rendimiento de un fondo de inversión garantizado, que se ha puesto de moda porque en ningún caso se pierde dinero. Además, ofrecen un interés superior al aportado por otros productos bancarios.