La generación millennial (nacida entre 1980 y 2000) que ha sabido adaptarse a la situación laboral se caracteriza por su deseo de mejorar sus condiciones de vida. Para ello estos jóvenes no dudan en variar sus relaciones bancarias y de inversión, pues tratan de optimizar sus movimientos, prevaleciendo los plazos más cortos en cuanto a su permanencia. A continuación se exponen cinco trucos financieros para menores de 30 años: desde usar la financiación colectiva o crowdfunding para sus proyectos, hasta ahorrar con cabeza e invertir con ayuda de la tecnología.
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Crisis, paro o sueldos no muy elevados serán algunas de las características que deberán afrontar los millennials para configurar sus relaciones con el mundo del dinero. De todas formas, pueden incorporar una serie de estrategias para que estos vínculos sean más beneficiosos. ¿De qué manera? Se explica a continuación.
Truco 1. Utilizar las fuentes alternativas de financiación
A todos los jóvenes se les abre la oportunidad de materializar una idea a través del emprendimiento. Para ello disponen de un sistema de financiación colectiva tan innovador llamado crowdfunding, una nueva opción para financiar sus proyectos más creativos.
De esta manera, pueden recaudar mucho dinero entre las personas que apoyan su iniciativa. Pero primero tienen que aportar una idea fresca, innovadora y que no esté explotada por los mercados y, a cambio, se les permitirá no depender de la línea de un banco o intermediario financieros, con el ahorro de muchos euros en concepto de intereses y comisiones.
Truco 2. Arriesgar en los objetivos
Si cuentan con el respaldo de un trabajo o la puesta en marcha de un pequeño negocio, es el momento para exponerse a mayores riesgos, tanto en la contratación de productos para el ahorro y la inversión, como para el acceso a bienes materiales a través de una línea de crédito.
Con respecto a la primera propuesta, pueden aprovecharse de su mejor formación para relacionarse con los mercados financieros. Y con la segunda, es tan sencillo como dejarse llevar por el abaratamiento en el precio del dinero, con un efecto inmediato sobre los préstamos que demandarán a partir de ahora: serán más competitivos que antes.
Truco 3. Fomentar el ahorro
Es un momento muy adecuado para impulsar este hábito y satisfacer algunas de las necesidades de los millennials: comprarse un coche, pagarse un viaje al extranjero o quizás pensar en un apartamento para vivir con su pareja. Para ello, disponen de un extenso programa para el ahorro que, a través de una cuota mínima, puede desarrollar un capital más que apreciable a dos, tres o cinco años en su vencimiento.
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Truco 4. Pensar en el futuro
Sí, a pesar de ser tan jóvenes, buena parte de los millennials son autónomos. Y esta es la excusa perfecta para ir diseñando un plan de jubilación con mucha antelación. Por medio de unas cuotas mensuales muy bajas, estarán en condiciones de afrontar sus años dorados con una cierta holgura económica, y sin tener que acudir a las típicas prisas de última hora que exigen unos desembolsos mucho más amplios.
Truco 5. Invertir sí, pero con libertad
Deberán buscar una serie de productos financieros que puedan conjugarlos con su forma de vida: sin muchas ataduras y que puedan ser canalizados desde sus nuevas tecnologías. Ahorrar no les generará mucho rendimiento, sino más bien lo contrario. Así que pueden encontrar modelos para la inversión que les ayude a mejorar los ingresos. Los fondos cotizados o algunos warrants muy concretos serán algunos de ellos. Están en una edad que pueden permitírselo.
Los menores de 30 años tienen en las operaciones más agresivas de Bolsa el escenario más adecuado para sus inversiones. Y es que una parte muy importante de ellos son los más predispuestos a las operaciones intradía o, lo que es lo mismo, realizadas en la misma sesión bursátil. A través de esta estrategia, los jóvenes profesionales que cuentan con un alto poder adquisitivo a través de su cuenta corriente, tratan de rentabilizar al máximo su bolsa de ahorro en el menor espacio de tiempo posible.
Estos movimientos online los desarrollan desde sus móviles o tabletas. En general, lo hacen a través de valores de índices secundarios que son muy propensos para generar fuertes subidas (o bajadas) en los mercados de renta variable y con una volatilidad en sus precios por encima de lo habitual mostrando, en cualquier caso, amplias diferencias entre sus cotizaciones máximas y mínimas. Y esto lo obtienen en muchos de los casos por medio de una tarifa plana que les permite importar un notable ahorro a todas sus operaciones.
