La forma más fácil de abrir una cuenta corriente, tener una tarjeta y no pagar comisiones es domiciliar la nómina en el banco. La mayoría de las entidades no cobra gastos de mantenimiento a los clientes que domicilian sus ingresos y, además, cumplen algún requisito extra como, por ejemplo, pagar recibos o hacer un gasto mínimo con la tarjeta. Sin embargo, no todos los españoles reciben un salario cada mes y, precisamente, son ellos los que acaban teniendo que pagar comisiones al banco. Pero hay solución. Algunas entidades comercializan cuentas gratuitas para todo tipo de clientes, tengan o no tengan nómina. En cualquier caso, antes de abrir una cuenta nueva es importante resolver cinco dudas
1. ¿La cuenta es totalmente gratis?
La comisión más habitual y, a su vez, la más cara es la de mantenimiento. La ventaja de las cuentas online sin nómina es que son gratis, por lo que podemos ahorrar más de 200 euros al año. Estos productos tampoco tienen comisiones de administración, es decir, la tarifa que aplica el banco por cada movimiento que registra la cuenta (pago de recibos, reintegros, compras con tarjeta, etc.) ni por emitir transferencias SEPA a través de Internet, así que el ahorro total es considerable. Para verificar que la cuenta está de verdad exenta de las comisiones por la operativa básica, debemos revisar el contrato del producto antes de firmar.
2. ¿No tiene ningún requisito?
Igual de importante que las comisiones son los requisitos. En el caso de las cuentas sin nómina y sin comisiones, los requisitos suelen ser haber cumplido la mayoría de edad, ser residente en España, abrir la cuenta en la web o la app del banco y realizar las operaciones básicas por la banca virtual o los cajeros (transferencias, ingresos y reintegros). Este tipo de cuentas gratuitas están pensadas para clientes que operan por Internet y muchas entidades penalizan a los que acuden a las sucursales a llevar a cabo operaciones básicas cobrándoles comisiones.
3. ¿La cuenta incluye al menos una tarjeta sin coste?
Aunque en la actualidad muchos bancos permiten sacar dinero del cajero sin tarjeta, generando un código a través de sus apps, las tarjetas siguen siendo necesarias para pagar las compras del día a día si se quiere prescindir del efectivo. Incluso si no queremos llevarlas encima, necesitaremos una tarjeta para asociarla a un wallet y abonar con el teléfono móvil; así que lo idóneo es que el banco entregue al menos una tarjeta gratis. Si no domiciliamos la nómina en el banco, lo más probable es que sea de débito.
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4. ¿La atención al cliente es buena?
Este punto es difícil de valorar hasta que no se ha abierto la cuenta y, sobre todo, hasta que no se tiene una incidencia o una duda y se necesita ayuda. No obstante, podemos revisar en Internet qué opinan otros usuarios sobre el servicio de atención al cliente de la entidad antes de contratar una cuenta. También podemos verificar qué canales pone la entidad a disposición del cliente. Por ejemplo, los bancos de toda la vida permiten solucionar dudas e incidencias por teléfono, por chat o correo electrónico con un gestor o en las oficinas, mientras que en los bancos en línea la atención al cliente es siempre telemática. Algunos, generalmente entidades fintech, no disponen ni de sucursales ni de línea telefónica y solo atienden a sus usuarios por correo electrónico, chat o redes sociales.
5. ¿La operativa se ajusta a mis necesidades?
Teniendo en cuenta que la oferta de cuentas sin comisiones y sin nómina es relativamente amplia, se puede escoger la entidad que brinde una operativa más ajustada a lo que necesitamos. Por ejemplo, si queremos abrir una cuenta con un segundo titular, es preciso que la entidad ofrezca esta posibilidad y, probablemente, que entregue una segunda tarjeta gratis al otro interviniente. Si usamos Bizum con regularidad o nos gusta pagar con Google Pay, entonces buscaremos un banco que ofrezca estos servicios. También será importante comprobar que la entidad nos permite retirar dinero gratis de los cajeros automáticos que tenemos cerca de nuestro domicilio.