Bancos y cajas proporcionan a los particulares que tengan domiciliada su nómina la posibilidad de obtener un crédito en condiciones especiales. Permiten el acceso a un máximo de doce nóminas o el equivalente a 48.000 euros, aunque las cantidades máximas que un usuario puede solicitar está en consonancia con sus ingresos mensuales en su cuenta corriente. Esta vía de financiación puede ser una opción interesante, ya que el único requisito para obtenerlo es tener domiciliada la nómina. Sin embargo, solo compensa en caso de que el préstamo no contemple intereses.
Solución creciente
El acceso a un crédito a través de la nómina es una de las fórmulas más interesantes para conseguir financiación en condiciones preferentes. En muchas de las propuestas bancarias se pueden obtener sin intereses, con el fin de evitar que el endeudamiento de los particulares se acreciente con estos adelantos puntuales. Esta fórmula se sigue desde hace varios años por las principales entidades de crédito de España, pero en los últimos meses, muchas otras que hasta ahora no lo contemplaban en su oferta han decidido comercializar estos productos. Además, son numerosos los bancos y cajas que han variado de manera sustancial sus condiciones de contratación para adecuarlas al actual mercado crediticio.
Para acceder a esta financiación, solo imponen una condición: tener domiciliada la nómina (o la pensión) en la entidad que brinda este servicio. A partir de aquí basta con elegir la fórmula que mejor se adapte a las necesidades de financiación y dotación de liquidez.
La cantidad máxima que se puede solicitar está en consonancia con los ingresos mensuales del usuario
Ante la cuestión de si resulta beneficioso acudir a uno de estos créditos que proliferan en la actualidad para dotarse de liquidez, la respuesta es afirmativa, pero con matices. Son inmejorables las modalidades que no aplican intereses, ya que a través de un coste mínimo se pueden recibir hasta más de diez mensualidades por un valor máximo de 48.000 euros, en la mejor de las propuestas del mercado. Aunque en este caso es posible que se apliquen comisiones que alcancen hasta el 2% sobre la cantidad solicitada. No es una buena idea decantarse por estos préstamos si aplican intereses (entre el 5% y el 8%), ya que se pueden equiparar con los préstamos personales que no exigen mantener domiciliada la nómina y se pueden contratar bajo condiciones similares.
En ambos casos son más fáciles de solicitar que otro tipo de crédito, ya que su único requisito es pasar la nómina todos los meses al banco o caja de ahorros que los emiten. No obstante, tanto la cantidad anticipada como los plazos de amortización están en consonancia con los ingresos que hagan los particulares todos los meses, de manera que cuanto mayor sea la nómina depositada, más probabilidades habrá de que se conceda al usuario el importe máximo anunciado.
Mensualidades por adelantado
Una de las principales características de estos productos con respecto a otro tipo de créditos es que no conceden una cantidad determinada, sino que depende del número de mensualidades que se soliciten. Sigue esta estrategia la propuesta de Caja Ávila, cuyas principales aportaciones son que el préstamo se obtiene sin intereses y en formato de crédito rápido. Aporta adelantos de 3.000, 6.000 y 12.000 euros, con un plazo de amortización de tres, seis y doce meses. No obstante, incluye una comisión de apertura de entre el 1% y el 2,5%, y otra de estudio, del 0,40% -para el plazo más largo-. De similares características es el «Préstamo Nómina 0%» de Caja Burgos, por un importe de hasta seis nóminas, con límite en 10.000 euros.
También brindan préstamos especiales por tener la nómina domiciliada la Caja de Ahorros de la Inmaculada, la Caja de Ahorros del Mediterráneo o Bancaja. En este último caso, su «Crédito Nómina», anticipa hasta 10 nóminas al 0%, con un máximo de 30.000 euros. Este producto conlleva dos particularidades: durante los seis primeros meses se puede cancelar el préstamo sin comisión y admite la posibilidad de devolver el préstamo hasta en siete años a un tipo de interés preferente.
Comparte este rasgo -devolución en siete años y por un importe de hasta 12 nóminas- el «Credinómina» de Caja Laboral. No tiene comisiones de apertura y añade otras prestaciones, como la suscripción de una amplia gama de seguros de forma gratuita o el crédito adicional de hasta tres nóminas por medio de alguna de sus tarjetas.
Con intereses de hasta el 8%
Otras entidades, por el contrario, se han decantado por ofrecer estos productos bajo unas condiciones menos favorables para los clientes, ya que los tipos de interés se elevan incluso hasta cerca del 8%. En este grupo se encuentra Cajastur. Su «Credinómina» permite optar a un préstamo cuyos tipos de interés son más favorables que los de los créditos tradicionales, con la posibilidad de reducirlos en función de los servicios contratados con la entidad. Esta propuesta permite obtener un importe máximo de 12 mensualidades, con límite de 30.000 euros por operación. Brinda la posibilidad de devolverlos en un máximo de seis años y se aplica un tipo fijo, por lo que sus titulares se protegen contra las posibles subidas del tipo de interés.
Su único requisito es tener domiciliada la nómina en el banco o caja de ahorros que emita el crédito
Caja Duero otorga hasta cuatro veces el importe de la nómina, con un máximo de 6.000 euros. Su plazo de amortización alcanza los 12 meses, en los que hay que abonar un tipo de interés del 6,5%, con una comisión de apertura de 20 euros. Sa Nostra, con el «Préstamo Nómina Viva», presta un capital de 18 mensualidades con un máximo de 48.000 euros, que se puede amortizar a un plazo máximo de 8 años. El tipo de interés aplicado es también fijo durante toda la vida del préstamo. Catalunya Caixa es otra de las entidades que ha decidido ofrecer esta financiación a los clientes que tengan domiciliada su nómina. Pueden disponer de un importe máximo de 40.000 euros, con la posibilidad de pagar en 11, 12 o 14 cuotas al año.
La alternativa de «la Caixa» permite disponer de una cantidad que es hasta seis veces la nómina, con un máximo de 25.000 euros, que se puede devolver en un plazo máximo de cinco años. En este caso, se puede elegir pagar 12 o 14 cuotas anuales. Brindan este mismo tipo de solución con condiciones similares Caja Murcia, CajaCanarias o Barclays, entidad que permite contratar un crédito con cuotas fijas mensuales desde 50 euros al mes.
Aunque puedan parecer lo mismo, no son iguales. A través de los créditos se obtiene la financiación de varias nóminas hasta un máximo de 48.000 euros. El segundo de estos productos financieros solo concede un adelanto puntual y limitado de la nómina del particular, que puede llegar a un mes en el mejor de los casos.
El anticipo supone la ventaja de obtenerlo sin pagar intereses, mientras que en los créditos nómina esto solo es posible en algunos bancos y cajas de ahorro, ya que ciertos productos conllevan un tipo de interés que, en algunos casos, rebasa el 5%. Además, exigen comisiones de apertura o estudio que encarecen el producto final entre un 0,5% y un 2%.
En cualquier caso, el requisito imprescindible para acceder a estas dos fórmulas que dotan de liquidez al usuario es tener domiciliada la nómina en la entidad correspondiente.