Mientras la economía flaquea, el paro sube (aunque a menor ritmo) y la inflación baja, la Bolsa está inmersa en una espiral alcista. En España, el Ibex-35, el principal índice bursátil, ha subido más de un 40% en sólo cuatro meses y medio (entre marzo y mediados de julio) y ha logrado superar los 10.000 puntos, después de marcar mínimos de 6.800 puntos en marzo. Con esta remontada, muchos inversores se encuentran desorientados y se preguntan si ya es momento de entrar en Bolsa o si recortará con fuerza y verá nuevos mínimos. Antonio Torrella Rodón, consejero delegado de la agencia de valores Interbrokers, cree que si se configura una cartera de valores con vistas a medio plazo, hay muchas posibilidades de realizar una inversión de éxito.
Presidente del Grupo Torrella, es analista, economista y, desde 1951, tiene presencia diaria en los mercados financieros. Opina que en estos momentos conviene ser muy selectivo con los valores. Aunque la inversión mobiliaria ofrece dudas respecto a su futuro próximo y está sometida a una falta de confianza y a una fuerte crisis empresarial, cree que con las condiciones actuales del mercado la Bolsa es, a medio plazo, una alternativa más rentable que los depósitos o la Deuda Pública.
Las Bolsas han recibido un duro correctivo por la crisis y por ser el activo más líquido. Por valoraciones, hay oportunidades de forma selectiva.
La economía real y la financiera no siempre coinciden en el “momentum”. La Bolsa cotiza expectativas y se adelanta entre seis y nueve meses al cambio de tendencia de la economía. En estos momentos, es posible afirmar que Estados Unidos y algunos países emergentes están mostrando ya algunos “brotes verdes”, señales de que lo peor ha pasado y la economía comienza a mejorar. Mientras, en Europa, hay que seguir hablando de desaceleración persistente.
A corto plazo todo es posible. Parece que los mínimos de marzo son ya una referencia y que es difícil volver a ver esos niveles, en torno a los 6.800 puntos en el Ibex-35.
Es un periodo poco sugerente y falto de información veraz.
“Desde el punto de vista de la liquidez, es mejor apostar por grandes compañías, pero las pequeñas ofrecen más posibilidades de dar plusvalías”
Movimientos especulativos en valores de poca liquidez. Es decir, los pequeños títulos suelen sufrir grandes fluctuaciones al haber poco volumen de negocio. También es habitual notar un cierto abandono de los gestores por realizar operaciones significativas en vacaciones.
Esperamos que cierre en positivo. Una subida en torno al 10% parece asumible.
En una primera fase, el dividendo es un punto fuerte para invertir. Es decir, conviene fijarse en la política de retribución al accionista que aplican las empresas. Las hay muy generosas y otras que no dan dividendos o pagos periódicos. Otro aspecto que es interesante seguir es el endeudamiento. Lo adecuado es optar por compañías con baja deuda. Luego se puede asumir un riesgo mayor con valores de crecimiento.
No se puede generalizar. Antes de invertir en una empresa conviene siempre hacer un análisis exhaustivo. Al comparar grandes y pequeñas compañías, es aconsejable realizar un análisis de valoración y relación entre sus cotizaciones. Desde el punto de vista de la liquidez, muy valorada actualmente, es mejor apostar por grandes compañías. No obstante, considero que las pequeñas ofrecen más posibilidades de dar plusvalías.
El sector sufre y se verá afectado en su cuenta de resultados por varios motivos: morosidad, volumen de negocio, crisis de las empresas… Es preferible esperar al año próximo, porque tendrá más conocimientos de su cuenta de resultados. No veo mal la gran banca.
“Si se configura una cartera de valores con vistas a medio plazo, hay muchas posibilidades de realizar una inversión de éxito”
Las cotizaciones de algunos valores ya muestran precios de quiebra. Se ha perdido prácticamente la inversión.
Le recomendaría tomar posiciones de forma escalonada y que no se dejara llevar por el día a día. Pensaría más en una inversión a medio plazo, ya que así se tienen muchas posibilidades de éxito. No es aconsejable obsesionarse con los movimientos diarios de las acciones. Lo más apropiado es configurar una cartera para mantener estable durante varios años.
La Bolsa es una clara alternativa frente a estos activos, porque su rendimiento es muy superior a los tipos y posibilidades de plusvalía en el medio plazo.
Más que en la cantidad de dinero, el éxito de una inversión está en la diversificación y la gestión. Soy partidario de un seguimiento profesionalizado y con información periódica.
