Como todos los años, los equipos de fútbol inician en agosto su actividad deportiva participando en las principales competiciones. Es la época en la que el merchandising tiene más demanda entre los aficionados: camisetas, chándales, pantalones, etc. Pero este apoyo al equipo favorito puede expresarse incluso en las tarjetas personalizadas con los colores del club. Algunas entidades van más lejos e incorporan los “plásticos” de débito con descuentos y hasta tarjetas con fotos estampadas de la sociedad deportiva o el jugador preferido. La innovación tecnológica también está presente con las primeras pulseras sin contacto, para llevar la tarjeta en la muñeca, con el escudo oficial y los colores del club. En este artículo, los aficionados tendrán las claves de cómo apoyar a su equipo no con cánticos o banderas, sino con su tarjeta.
Tarjetas vinculadas a los clubes de fútbol
Durante esta temporada 2015-2016 es posible apoyar al equipo favorito, no solo desde las gradas del estadio, sino también a través de la suscripción de alguna tarjeta que esté vinculada a los intereses del usuario. Sus ventajas bancarias no serán el detonante para formalizarlas, con aportaciones casi mínimas. Será el valor sentimental lo que decida que se opte por una u otra. Hay diferentes modelos: desde los que permiten llevar sus distintivos cada vez que se pague, hasta otros que funcionan como si de una tarjeta de débito convencional se tratase, pero con descuentos en las compras de hasta un 20%.
La oferta no está muy extendida y se limita a promociones puntuales de los bancos, que proponen esta posibilidad a sus clientes. Por lo general, no tienen ningún coste económico, ya que están exentas de su cuota de emisión y mantenimiento. Y en cualquier caso, no está habilitada ninguna línea de crédito, al tratarse de operaciones a débito. A lo más que llegan es a proporcionar puntos cada vez que se utilizan, que después se podrán canjear por regalos.
Tarjetas con el color del equipo
BBVA, como patrocinador de la Liga española de Fútbol, se encarga de comercializar tarjetas personalizadas con los colores del equipo favorito. A través de la modalidad a débito, se puede comprar y sacar dinero de los cajeros automáticos, entre otras prestaciones bancarias. Además, estas tarjetas permiten acumular puntos con su uso.
Las tarjetas personalizadas de fútbol abarcan la práctica totalidad de los equipos que pertenecen a la División de Honor de la Liga española. Solo hace falta indicar cuál se prefiere y aparecerá el escudo en la tarjeta, de forma totalmente personalizada y sin recargo alguno por este proceso en el diseño. Y, por delante, ¡todo un año para hacer gala del amor a unos colores!
Tarjetas con la foto del jugador preferido
Banco Sabadell, por otro lado, parte de una propuesta más restringida, que permite pagar con una tarjeta personalizada. Esta posibilidad deja estampar la foto del equipo o del jugador preferido en el «plástico», para crear una tarjeta de crédito o débito con un diseño personal exclusivo, contando con las ventajas habituales en esta clase de productos bancarios. La cuota de estampación para nuevas altas y renovación de tarjetas será de 10 euros.
Apoyar al equipo, pero con descuentos
Otra alternativa se basa en la oferta que desarrollan algunos bancos, entre los que destaca Cajamar, para arropar a los clubes locales a través de una tarjeta Visa. Se trata de un medio de pago con el que, además de disfrutar de las ventajas de un «plástico», se puede realizar el pago de las compras en comercios, disponer de dinero en cajeros, pago de recibos, recarga de teléfono móvil, etc. pero también beneficiarse de descuentos de entre el 5% y 20% en las adquisiciones.
La innovación también ha llegado a las tarjetas que apoyan a los equipos de fútbol. CaixaBank ha presentado los primeros dispositivos weareable (aparatos y gadgets electrónicos que se incorporan en alguna parte de nuestro cuerpo) para realizar pagos contact-less o sin introducir la tarjeta, con la imagen oficial de los clubes de fútbol. Esta opción permite llevar la tarjeta en la pulsera y hacer compras, mientras que se hace ostentación del amor a unos colores. Se trata de un programa de affinities, personalizados para colectivos, que están incluidos en las tarjetas de última generación.
La pulsera está basada en la tecnología de pago sin contacto: lleva en su interior un microtag con la información encriptada de la tarjeta, protegida con las mismas garantías de seguridad que las tarjetas habituales. Este chip deja conectar la pulsera con los pasa-tarjetas y llevar a cabo transacciones como si fuera una tarjeta convencional. Está diseñada con materiales antialérgicos.