Cuando buscamos financiación y queremos hacerlo de forma responsable, lo más lógico es comparar varias ofertas en varios bancos para poder elegir la más barata y la que mejor se adapta a nosotros y al proyecto que deseamos financiar. No obstante, debido a la cantidad de características de un crédito que influyen en su coste total, resulta complicado saber qué aspectos hay que tener en cuenta o qué preguntar al banco para poder tener a mano toda la información necesaria para comparar. En el siguiente artículo te señalamos en qué debes fijarte para hacerlo de manera correcta.
Qué debemos comparar en una oferta de financiación
Para poder comparar de modo correcto entre una u otra propuesta es necesario tener en cuenta varios factores que influirán en el coste total del préstamo que estamos buscando. Y si comparamos entre todos estos aspectos, podremos tener una idea completa de cuánto nos costará el crédito y así cotejar con facilidad las ofertas.
El primer factor será el TIN (tipo de interés nominal), el interés anual del préstamo, que nos indica el precio que pagaremos al banco por dejarnos el dinero. No obstante, no siempre será lo único que abonaremos en un crédito. Existen otras características que pueden hacer que una oferta con un TIN bajo sea más cara que otra con un interés más alto.
Entre estos aspectos están las comisiones de formalización, de estudio y apertura, cuyo coste ronda entre el 1 % y el 3 % del dinero solicitado, y que se deberán pagar junto con la primera cuota de reembolso. Estas comisiones harán que el coste de la financiación aumente varios cientos de euros.
Por otro lado, otros de los gastos que menos se tienen en cuenta, pero que influyen mucho en el precio final, son los costes de los productos vinculados. Así, si nos exigen contratar un seguro, este tendrá un importe anual que debemos añadir en el cálculo del precio total del crédito.
Y, por último, es vital fijarnos en la TAE (tasa anual equivalente). Este porcentaje incluye tanto los intereses (TIN) del préstamo, así como otros costes asociados como las comisiones. Además, este porcentaje está unificado en todos los créditos, por lo que nos permite realizar una comparación rápida. En la actualidad, la TAE media de los créditos al consumo es del 7,56 % de acuerdo con el Banco de España; cualquier préstamo con una TAE menor será considerado una buena oferta.
Toda esta información debe aparecer de manera clara en el contrato o en la oferta personalizada que nos dé la entidad, de acuerdo con la Ley 16/2011, de 24 de junio, de contratos de créditos al consumo. Además, también tenemos derecho a recibir una oferta vinculante, que nos posibilitará mantener las condiciones que nos brinde el banco durante 14 días naturales mientras comparamos ofertas.
Imagen: USA-Reiseblogger
Para comparar con facilidad, mejor calcular cada caso
La mejor manera de comparar entre dos o más ofertas de financiación es con la simulación de un préstamo. Y es que los costes, las cuotas y el total varían según el plazo y la cantidad que solicitemos, cómo negociemos o la finalidad para la que queremos el dinero.
Por eso, el modo más fácil y efectivo de comparar entre dos ofertas de créditos es hacer dos o más columnas donde apuntaremos, según la cantidad y el plazo que hayamos elegido, las cuotas mensuales que abonaremos, el coste de las comisiones, así como las cuotas anuales (y totales durante toda la vida del crédito) de los productos vinculados. Además, tendremos que sumar todas esas cantidades para saber cuánto pagaremos en total.
Averiguar el coste total del crédito será la forma más rápida, objetiva y efectiva de comparar cuál es la oferta que más barata nos saldrá.