Imagen: Scott Ableman
Con las maletas casi cerradas y a punto de que los números impresos en la cuenta corriente se sumen a la operación bikini y se vean reducidos de manera significativa, son muchos los titulares que se preguntan qué hacer con sus inversiones en verano: vender todas las acciones o mantenerlas; deshacerse de los fondos de inversión o seguirlos muy de cerca. Desde hace algunos años, operar a miles de kilómetros de la oficina bancaria es posible, aunque ahora este sistema ha ganado en sofisticación y seguridad. En pleno siglo XXI, la opción de recuperar todo el dinero y guardarlo bajo un ladrillo está completamente desfasada. En estos momentos, son muchos los brokers «online» (intermediarios financieros que operan a través de Internet) que facilitan la opción de seguir a pies juntillas las inversiones día a día y desde cualquier lugar: playa, montaña, desierto… A través de Internet o, incluso, del teléfono móvil es posible controlar el riesgo de las inversiones. Las herramientas para hacerlo posible son múltiples: desde alarmas al móvil que informan de la evolución de un valor hasta la posibilidad de situar niveles de ganancias o de pérdidas que se activan de forma instantánea en cuanto la acción concreta los alcanza. Además, cada vez son más las entidades que permiten contratar a través del móvil el último producto de ahorro que acaba de aparecer en el mercado. En España, el número de inversores «online» alcanza ya los 500.000 y es una cifra que va en aumento, sobre todo, porque muchos ahorradores valoran los beneficios de esta operativa cuando están lejos de su oficina bancaria, en verano, Semana Santa, Navidades… Conozcamos algunos de los servicios más innovadores y útiles para pasar unas buenas vacaciones sin permanecer mucho tiempo desconectado de la marcha de las inversiones:
Inversiones bursátiles controladas
No hace falta seguir segundo a segundo la evolución de la Bolsa a través de las pantallas de Infobolsa, Bloomberg o Reuters para ejercer un control absoluto sobre las inversiones bursátiles. En verano, el último grito es recurrir a las herramientas más vanguardistas de los brokers «online». En España, los expertos estiman que las más recurrentes son las siguientes:Órdenes «stop»: este servicio permite a los inversores fijar los precios tanto al alza como a la baja en el valor elegido por ellos mismos y ejecutar así una orden de compra o venta de acciones. Para controlar el riesgo de las inversiones son interesantes los «stops» de venta, tanto de ganancias como de pérdidas. Los «stops de ganancias» permiten marcar el precio al que se vende una acción de forma inmediata en cuanto suba hasta dicho nivel. Es útil para inversores que se conforman con una determinada revalorización y estiman que el valor no va a ir más allá. Por otro lado, resultan muy interesantes para quienes no se mueven por la codicia y mantienen la filosofía de que «el último euro que lo gane otro». Por su parte, los «stops de pérdidas» permiten fijar un nivel al que una acción se vende de forma automática en cuanto se acerque a la cifra señalada. Esta medida sirve para limitar las pérdidas y evitar mayores sangrías, sobre todo cuando un valor se ha sumergido en una caída que parece no tener fin.
Dada la gran utilidad de las nuevas tecnologías aplicadas a la banca, son muchos los brokers «online» que permiten utilizar estas herramientas a través de sus páginas web. Las órdenes «stop» saltan cuando el precio del valor alcanza el nivel fijado. Activobank, Openbank, Bankinter.com, Inversis, Selft Trade o Cortal Consors son sólo algunas de las entidades preparadas para introducir este tipo de órdenes. Este servicio suele ser gratuito en todos los brokers «online».
Alarmas al móvil o al correo electrónico: de forma paralela al uso de los «stops», resulta también eficaz utilizar las alarmas al móvil o al correo electrónico que envían numerosos brokers para informar de los niveles a los que se sitúa un valor o de que cierta orden se ha ejecutado. Se trata de un servicio gratuito que informa a los ahorradores de que una acción ha alcanzado determinada cota, que puede ser interesante para decidirse a comprar o, por el contrario, para vender y recoger ganancias. Por ejemplo, a un inversor con acciones de Telefónica le puede resultar útil recibir una alarma en su móvil cuando el valor alcance los 20 euros. Para ello, basta con comunicar su deseo a través de la página web de uno de los brokers mencionados. Eso sí. Para poder disfrutar de sus herramientas, es necesario ser cliente de dichas entidades y mantener abierta la cuenta de valores pertinente.
Recomendaciones de compra-venta: con el fin de utilizar las bondades tecnológicas anteriores, uno de los instrumentos más útiles son los consejos de compra-venta que realizan las diversas casas de análisis. En Internet se pueden encontrar infinitas opiniones de expertos bursátiles que pueden influenciar a un inversor hacia un determinado valor. Uno de los utensilios más vanguardistas es el Tecnímetro de Renta 4. Esta herramienta muestra cuáles son las recomendaciones de compra o venta de los principales valores de la B Bolsa española y europea, según el análisis técnico. El inversor puede consultar así el precio al que comprar/vender un valor. Además, este «termómetro» bursátil hace posible consultar los principales soportes y resistencias de los valores, es decir, los niveles a los que es aconsejable vender (soporte), porque es probable que el valor siga cayendo o comprar (resistencia), si es previsible que continúe subiendo.
Cotizaciones en tiempo real: los más apasionados de la Bolsa, los que no son capaces de desconectar del mercado ni siquiera en vacaciones, pueden seguir las cotizaciones de sus valores a través de los numerosos sistemas de datos con información en tiempo real que ofrecen los intermediarios «online». Es decir, mediante el seguimiento de los movimientos tal y como se producen en el parqué. Este servicio, sin embargo, no es gratuito. Las entidades más baratas lo ofrecen con cuotas desde 20 euros al mes.
El teléfono móvil: sin desmerecer a Internet, lo más novedoso para seguir al minuto las inversiones bursátiles es utilizar el teléfono móvil. La demanda de numerosos inversores dinámicos que desean comprar y vender sus acciones de forma rápida y cómoda ha impulsado a algunos brokers «online» a convertir los masivos celulares en una nueva plataforma bursátil. De hecho, las cifras de algunos intermediarios denotan un claro incremento de la operativa a través de este canal en épocas estivales.
En este sentido, los intermediarios que proporcionan la posibilidad de operar a través del móvil son reducidos. Bankinter y Renta 4 son, en la actualidad, los pioneros y los que mayor volumen de negocio registran. Entre las últimas apuestas de Bankinter se halla un sistema que permite comprar y vender valores nacionales e internacionales (de 24 mercados distintos), opciones y futuros, consultar cotizaciones y gráficos de valores e índices en tiempo real, y establecer alertas informativas en función de variaciones en precio y/o porcentaje de un valor.
Por su parte, la sociedad de valores Renta 4 cuenta con su servicio Renta 4 Móvil Plus, que facilita la compra y venta de acciones en tiempo real a través de móviles con tecnología WAP, i-Mode y Java. Desde el teléfono, los inversores pueden también consultar los saldos de las carteras, configurar nuevas cestas de valores, consultar gráficos y acceder a las recomendaciones y comentarios de los analistas de Renta 4.
Ahorros vigilados
Además de las inversiones, la banca «online» y la móvil también proporcionan la posibilidad de vigilar los ahorros depositados en una cuenta corriente. Basta con mantener abierta una cuenta de valores en la entidad y conocer las claves pertinentes y personales para operar. Un sistema muy utilizado por miles de usuarios cada día. A la cola, sin embargo, se encuentra la consulta de la cuenta corriente mediante la telefonía móvil, aunque cada vez son más las entidades que desarrollan tecnologías avanzadas a través de esta herramienta. Un instrumento con el que el cliente accede, mediante las mismas claves que utiliza para conectarse a Internet, a la plataforma broker disponible para el móvil.De momento, la banca móvil (que ofrecen entidades como Bankinter, La Caixa o Banco Popular) permite consultar movimientos, recargar el saldo del móvil, realizar transferencias, bloquear o activar tarjetas e incluso contratar productos. Además, cada día crece el número de servicios para vigilar al máximo los ahorros. Por ejemplo, entidades como Openbank ofrecen la posibilidad de recibir un mensaje al móvil cuando se ejecuta una transferencia o se usa la tarjeta de crédito al pagar una cantidad elevada. Otro de los servicios más innovadores es el que acaba de lanzar La Caixa: a través de un mensaje sms al móvil, la entidad informa a sus clientes sobre la recepción de la nómina. Ahora bien, pese a las numerosas ventajas que puede ofrecer el móvil como canal bancario, el ahorrador debe saber que no es un servicio gratuito. Su coste es el equivalente a una conexión a Internet, que se encarecerá en función del tiempo empleado para realizar estas operaciones.
Los inversores más activos, los conocidos como “day traders” (que operan diariamente en Bolsa), encuentran en Internet un gran abanico de herramientas muy útiles para rentabilizar sus inversiones y no perderlas de vista en verano. Algunas entidades disponen de plataformas “online” que ofrecen datos en tiempo real, recomendaciones de analistas y gráficos de tendencia, que permiten visualizar la marcha de un valor y posibles señales sobre su evolución a corto plazo. Como ejemplos, pueden citarse los sistemas Estubroker Pro, de la agencia de valores Estubroker, el Fibanc Net Trader del banco Fibanc Mediolanum o el Heavy Trader de Inversis (que posibilita invertir en Bolsa, “warrants” y derivados). Además, quienes se animen a realizar auténticas piruetas con sus ahorros pueden recurrir al Especuleitor, un sistema que permite encadenar varias órdenes de compra de acciones a la vez. El inversor podrá invertir en una cartera entera de valores siempre que alcancen determinados precios fijados de antemano por él mismo. Este gestor de estrategias permite adelantarse a entornos volátiles del mercado.