Contratación
La contratación de depósitos en otras divisas ya es posible para los inversores españoles. Destinados a perfiles de inversores conservadores, no por ello están exentos de riesgos, ya que las operaciones bursátiles los incrementan notablemente. La razón estriba en que, además de la variación en el tipo de interés, hay que contar con la variación en el tipo de cambio, lo que puede ocasionar pérdidas, y que la rentabilidad obtenida no sea capaz de absorber el capital invertido. El mercado, sin embargo, ofrece mecanismos para proteger al usuario de estos riesgos, ya que se permite la contratación simultánea del denominado «seguro de cambio», que garantice el tipo de cambio de la divisa al vencimiento de la operación. Permite mayor seguridad, pero como contrapartida, supone menos rentabilidad.
Los depósitos de divisas no están exentos de riesgo y la variación en el tipo de cambio puede ocasionar pérdidas
Respecto a la rentabilidad de este tipo de depósitos, suele venir determinada por dos conceptos bien diferenciados: variación favorable en el tipo de cambio, y los intereses propios del depósito.La rentabilidad que ofrece esta clase de depósitos, es en principio algo más elevada que los tradicionales -se sitúa en torno al 5% ó 6%-, aunque todo depende finalemente de la evolución de la divisa en los mercados internacionales. En cierto modo, se asemeja a lo que es un depósito condicionado ya que la rentabilidad de éste depende también de la evolución que obtenga en los mercados.
A gusto del cliente
Bancos y cajas de ahorro han desarrollado diferentes estrategias para confeccionar estos depósitos en divisas y hacerlos atractivos. Es posible contratarlos bien a medida del cliente, o a plazos determinados de duración. La Caixa, por ejemplo, dispone del nuevo «Depósito Creciente en dólares USA», con plazo a 3 o 5 años, durante los cuales habrá un interés creciente que puede llegar a un 5,90%* (3,90% + 2% de prima) al final del quinto año. El importe mínimo para contratarlo es de 1.000 dólares.
BBK, ha lanzado una nueva emisión de su «Depósito Index referenciado al euro/dólar», que vincula su rentabilidad a la evolución del tipo de cambio entre ambas divisas. Su principal diferencia con otros depósitos de similares características es que garantiza el 100% de la inversión, y ofrece una rentabilidad máxima del 18% a 37 meses sobre la base del tipo de cambio del euro con relación a la divisa estadounidense. Es decir, el cliente percibirá una rentabilidad del 7% si el dólar se revaloriza frente al euro al final del primer año, y se procederá a cancelar el depósito. En caso contrario, se compara nuevamente la evolución en el segundo año. A igual comportamiento, la rentabilidad sube a un 13%, y hasta un 18% en el tercer ejercicio, cancelándose en el momento de obtener la rentabilidad. Se puede contratar hasta agotar la emisión, a partir de 500 euros.
A través de una imposición a plazo fijo en divisas (dólar o libra) que se contrata a un tipo de interés y un plazo determinado (1 mes, dos, tres, seis meses… hasta dos años), Bankinter participa también en este mercado. El importe mínimo depende de la divisa en que se haga la operación, que será de 71,10 dólares y de 5.000 libras esterlinas. No tiene comisiones, y el coste de la cancelación varía en función de la situación de los tipos de interés en el mercado en el momento de solicitarla. Si estuvieran más bajos que los que el cliente tiene contratados en su depósito, la cancelación no le supondrá ningún coste, pero si estuvieran más altos que los pactados, se penaliza el importe percibido en función de la diferencia entre el tipo de interés de su depósito y el tipo de interés vigente en el mercado.
También Citibank posibilita a sus clientes la contratación de esta modalidad con un depósito a un mes con una rentabilidad del 10%. Después puede contratarse una cuenta corriente, también en dólares, que paga el 4% de tasa anual equivalente (TAE). Tanto el depósito como la cuenta se suscriben en la divisa norteamericana y, a su vencimiento, el banco devuelve la inversión también en dólares.
A la hora de contratar un depósito de divisas es importante tener en cuenta el plazo de tiempo en que tienen que estar depositados sus ahorros, idéntico al que deben estarlo las operaciones en moneda nacional. Pueden contratarse a un plazo determinado, como el que ofrecen algunas entidades, o a la medida, como los que proporcionan la mayoría de entidades financieras, es decir a 1, 2, 3 o 9 meses y, hasta dos años. El plazo también se refleja en su rentabilidad, como no podía ser de otra forma, ya que un depósito en libras a un mes por ejemplo, ofrece un interés nominal del 5,37% (5,50% TAE) mientras que si su plazo se eleva a tres meses, el interés sería del 5,65% (5,77% TAE).
Por lo que respecta a los costes y gastos derivados de su contratación, al igual que en los depósitos tradicionales están sujetos a una comisión por cancelación anticipada. Por otra parte y puesto que habitualmente el usuario no dispondrá de las divisas en las que vaya a realizar la operación, estará igualmente sujeto a una comisión de cambio de divisa, que se devengará sobre el principal de la operación.
