Comprar un ordenador, pagarse un curso, amueblar el primer piso, realizar un viaje… Son numerosos los jóvenes que no disponen de efectivo para hacer frente a gastos como estos y, por ello, en ocasiones, solicitan un crédito. Sin embargo, en casi todos los casos, el dinero solo se presta si los jóvenes brindan avales o garantías.
Créditos con garantes
En el momento de solicitar un crédito, cualquier joven necesita asegurar al banco o caja de ahorros una garantía para responder de su concesión. Hay varias formas para conseguirlos y todas son válidas.
Contar con un producto de ahorro donde los padres hayan depositado fondos durante muchos años. Esto es suficiente para acceder a una vía de financiación de estas características.
Tener una nómina. A los jóvenes que empiezan a trabajar, tener ingresos les posibilita conseguir un crédito sobre su sueldo. La mayor parte de los bancos se asegurará de cubrir la eventualidad de que pierda su trabajo debido a la proliferación de contratos eventuales o temporales.
Recurrir a la familia como garante de esta financiación. Es más que probable que el banco exija como aval una nómina o cuenta corriente de padres o de alguien cercano al entorno del joven.
Características de los préstamos para jóvenes
Destinatarios.
Los jóvenes a quienes se dirige este tipo de préstamos oscilan en una franja de edad comprendida entre 18 y 30 años. El dinero se destina, en la mayoría de los casos, a amueblar su piso o apartamento, realizar un curso, hacer un viaje al extranjero o sufragar artículos de consumo, como un ordenador.
Importe.
Los anticipos son menores que en otros tipos de préstamos. Oscilan, de media, entre 500 y 18.000 euros.
Plazos y comisiones.
Sus plazos medios de amortización comprenden entre seis meses y cinco años, como período máximo. Lo habitual es que no tengan comisiones, aunque en algunos casos se aplican las de apertura.
Intereses.
Respecto a los tipos de interés que aplican, están en consonancia con los marcados por otro tipo de créditos al consumo, entre un 7% y un 10%.
En algunos casos, brindan la posibilidad de contratar productos que mantienen el tipo de interés fijo, aunque suban los tipos de interés del mercado.
La oferta de estos créditos específicos para jóvenes no es mayoritaria, pero sí tan amplia como para escoger el préstamo que más se adapte a los intereses del joven en cuestión.
- Bankia ofrece a sus clientes el Crédito Joven, para usuarios entre 18 y 30 años. Disponen de uno de los importes más amplios del mercado -hasta 30.000 euros- y puede pagarse cada mes -es posible escoger qué día del mes abonar la cuota-, con un plazo máximo de amortización de cinco años.
Banco Pastor ha confeccionado el Clic Joven, cuyo importe oscila entre 600 y 5.000 euros. Puede financiarse hasta en cuatro años, como plazo máximo.
El Crédito Joven Ibercaja Directo, de Ibercaja, se puede solicitar desde Internet, sin moverse de casa. Todos los menores de 25 años que tengan un contrato de Ibercaja Directo se pueden beneficiar de este crédito especial.
Entre sus ventajas, destaca que no contempla comisiones de cancelación y amortización anticipada. Implica un adelanto de entre 400 y 1.800 euros, con un plazo de amortización máximo de seis meses, en el que se aplica un T.A.E. equivalente al 9%. Entre sus desventajas, figura el hecho de aplicar una comisión de apertura del 2,5% y un tipo de interés de demora del 19%.
La Caja de Ahorros de la Inmaculada tiene varios préstamos especiales para jóvenes y se puede elegir la modalidad que se prefiera. Para el primer préstamo, se puede solicitar un adelanto de hasta 6.000 euros, con un plazo máximo de amortización de cuatro años -durante los tres primeros meses no se pagarán intereses-. Si se necesita un importe mayor, es posible solicitar un préstamo adicional de hasta 12.000 euros, con amortización más longeva, de hasta seis años.
Además, con la tarjeta CAI se puede solicitar una financiación de hasta 3.000 euros, con pagos mensuales hasta en 24 meses.
La Caixa cuenta con el Préstamo Estrella Joven para clientes de 18 a 30 años. Cuenta con un plazo de amortización de hasta ocho años y el interés se mantiene fijo, aunque suban los tipos del mercado.
El Préstamo Único de Unicaja es un crédito personal que anticipa un importe máximo de hasta 18.000 euros, con un periodo de amortización de ocho años, a través de cuotas crecientes o constantes.