Imagen: SophieUniforme, libros, material didáctico, ropa y calzado deportivo… Las necesidades de los escolares aumentan cada año, así como el precio de todo lo necesario para el nuevo curso; por ello, no resulta extraño que un gran número de familias -más aún en tiempos de crisis– recurra a la contratación de préstamos que les ayuden a superar esta particular «cuesta», la de septiembre. Aunque la oferta específica destinada a sufragar estos gastos es aún escasa, se ha incrementado con respecto a anteriores ejercicios, e incluso se han creado créditos sin ningún tipo de interés.
Desde 90 a 15.000 euros
La oferta de productos crediticios destinados a financiar la «vuelta al cole» está en franca minoría con respecto a los préstamos que bancos y cajas de ahorros proporcionan a otros segmentos del sector educativo, ya sea la formación universitaria, masters, cursos de idiomas o de postgrado. La mayoría de estos préstamos ofrece un importe de entre 90 y 15.000 euros con un plazo de amortización de entre nueve meses y cinco años, en función del producto y de la cantidad solicitada. Además, las comisiones que contemplan son menores que en otros productos crediticios, y aplican un interés de entre el 6% y el 7%, aunque algunas entidades han diseñado préstamos con interés 0%.
La mejor opción para suscribir uno de estos créditos sin equivocarse es compararlos y analizar qué ventajas ofrecen sin olvidar los plazos de amortización y un importante detalle: las comisiones, que pueden encarecer un producto entre un 0,5% y 1,5% sobre el total de la operación. Aunque se pueden suscribir créditos de tipo general, esta opción es menos aconsejable porque implica un incremento en los tipos de interés de entre el 2% y 4%.
La oferta de créditos para sufragar el regreso a las aulas es aún escasa, no obstante, destacan los siguientes:
- La Caja de Ahorros de la Inmaculada es la entidad que más ha cuidado el diseño de estos productos a través de dos modalidades. Por un lado, el «Credicolegio», destinado para sufragar los gastos extraordinarios derivados del curso escolar: uniformes, matrículas, material escolar y deportivo, etc., y que se puede afrontar a través de varias mensualidades como fórmula de financiación. El importe del crédito en este caso alcanza un máximo de 3.000 euros, y tiene un mínimo de 90 euros. La amortización se realiza mediante pagos mensuales, entre tres y nueve meses.
La otra propuesta de la entidad aragonesa es la denominada «Préstamo Vuelta al cole», que también financia los gastos relacionados con el inicio del nuevo curso escolar. Se diferencia del anterior en que es más generoso en el capital aportado (desde 3.000 hasta 9.000 euros) y tiene un plazo de amortización que alcanza los cinco años, aplicando un tipo de interés fijo del 6% nominal, y cuotas mensuales constantes. Entre los requisitos que deben cumplir quienes lo suscriban está la contratación de un seguro de amortización.
- La oferta de la Caja de Ahorros del Mediterráneo, otra de las entidades que comercializan estos préstamos, se ha cristalizado en el «Crediestudios», cuya principal aportación es que no se aplica ningún interés, es decir es equivalente al 0%, por un importe máximo de 3.600 euros que se pueden devolver hasta en nueve meses. Otro punto fuerte de este crédito es que la única comisión que aplica a sus suscriptores es la de estudio, que es del 1%.
- Otra fórmula para financiar la vuelta al colegio es la desarrollada por CajaSol bajo el nombre de «Crédito Escolar», pensado especialmente para afrontar una vuelta a las aulas cargada de gastos extras. Es una línea de financiación con condiciones de pago muy determinadas y un tipo de interés en consonancia con los que marca la competencia. De esta manera, con el «Crédito Escolar» se financia la matrícula de estudios, material informático, libros, uniformes…
- Caja España dispone desde hace tiempo del «Préstamo Estudio», en la misma línea que los anteriores, y caracterizado por financiar cualquier tipo de servicio que tenga por objeto esta actividad. Su límite máximo es de 15.000 euros, uno de los más elevados que ofrece el mercado, y se dispone de un plazo de amortización de hasta tres años, con una carencia de amortización de hasta un año.
Los créditos para financiar el regreso al colegio se asemejan a los créditos blandos que las entidades financieras ofrecen a los sectores más sensibles de la sociedad y con menos recursos económicos. Son préstamos que se suelen suscribir en condiciones preferentes y, en el peor de los escenarios, se les aplica un tipo de interés que no supera el 7% -en el mejor, tienen interés 0%.
Para contratarlos no se exige ningún requisito especial, salvo la suscripción de un seguro de amortización en algún caso concreto, lo que los convierte en un producto bastante accesible para las economías familiares, sobre todo en relación con otros productos crediticios relacionados con otros ámbitos de la formación educativa que pueden llegar hasta los 60.000 euros, y que tienen un mayor coste debido al tipo de interés aplicado.