Las tarjetas bancarias en verano están entre los mejores aliados de los viajeros. Y no solo por su comodidad, sino porque evitan tener que llevar la cartera llena de billetes, un riesgo que ya no debemos correr. En la actualidad, los españoles tenemos, de media, alrededor de dos tarjetas cada uno, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) y del Banco de España. Pero ¿son suficientes? ¿Cuántas tarjetas deberíamos llevar con nosotros cuando viajamos? Más de una. A partir de ahí, dependerá de cuántas tarjetas tengamos, de sus condiciones y del destino del viaje.
Llevar una tarjeta de repuesto
Aunque no hay un número exacto de tarjetas con las que debamos viajar, lo recomendable es llevar, al menos, dos. Así, si perdemos una de ellas, nos la roban, se estropea o se la traga un cajero automático (una posibilidad que no podemos pasar por alto), podremos recurrir a la de repuesto.
Si tenemos más de dos o tres plásticos, tampoco es conveniente que los llevemos todos con nosotros de viaje, ya que si los perdemos, además de que tendremos que cancelarlos y solicitarlos todos de nuevo, cuando volvamos a casa no tendremos ninguno que podamos utilizar mientras esperamos los duplicados.
¿Crédito o débito?
No solo vale la pena llevar al menos un par de tarjetas en la cartera, sino combinar una de débito con una de crédito. Cada una tiene sus ventajas y ambas pueden resultarnos útiles.
Para abonar las compras en comercios, nos servirán tanto las de débito como las de crédito. Eso sí, si en nuestro destino no usan el euro, lo idóneo será utilizar una que no tenga comisión por cambio de divisa. Si pagamos con una tarjeta de crédito, deberemos verificar que tenemos activado el abono total a principios de mes, para que no nos cobren intereses.
Al sacar dinero de un cajero, necesitaremos una de débito, ya que las de crédito, salvo excepciones, siempre cobran comisiones por retirar efectivo de un cajero, sea español o extranjero (incluso si es de nuestro propio banco). En cambio, con las de débito tendremos más opciones de librarnos de estos gastos o, como mínimo, de reducirlos.
Ante una emergencia, una tarjeta de crédito puede sacarnos de un apuro, ya que nos permitirá tomar dinero prestado. Si, por ejemplo, tenemos un imprevisto y no disponemos del dinero necesario en nuestra cuenta corriente, podremos usar el de la línea de crédito y devolverlo luego.
Por otra parte, en algunos establecimientos solo nos servirán las tarjetas de crédito. Por ejemplo, para alquilar un coche en Estados Unidos, lo más probable es que nos exijan un plástico de este tipo.
Imagen: TheDigitalWay
Cuidado con las tarjetas que escogemos
Deberíamos elegir tarjetas que tengan las mejores ventajas. De esta manera, si viajamos fuera de España, lo idóneo sería meter en la cartera una de débito sin comisión por cambio de divisa y sin comisión por retirar efectivo en cajeros automáticos internacionales. Estas comisiones suelen ser del 3 % en el primer caso y del 4 % con un mínimo de unos tres euros en el segundo, por lo que si llevamos un plástico que no las tenga, ahorraremos en nuestro viaje. Hoy en día, hay más de una decena de tarjetas disponibles en España que nos permitirán ahorrar estos costes, tal y como se explica en ‘La guía definitiva para saber con qué tarjetas viajar’ (gratuita) de HelpMyCash.
Si, por el contrario, tenemos intención de realizar un viaje doméstico, podremos seguir usando los mismos plásticos de siempre sin miedo a pagar comisiones extra.
Por otra parte, nos pueden resultar muy útiles los seguros de accidentes y asistencia en viajes en el extranjero de las tarjetas de crédito, así que lo mejor es llevar la que tenga los mejores. Eso sí, solo podremos beneficiarnos de ellos, si hemos abonado los billetes del medio de transporte con la tarjeta de crédito. Asimismo, si necesitamos tomar prestado dinero del plástico y devolverlo en cuotas mensuales para hacer frente a un imprevisto, agradeceremos que su tipo de interés sea el menor posible.
Por otra parte, si tenemos intención de viajar por España en coche, una tarjeta de débito o de crédito con descuentos en gasolineras nos servirá para ahorrar cada vez que repostemos.
El pago móvil, una alternativa en caso de emergencia
Nuestro smartphone también puede ayudarnos en caso de emergencia. Mientras que el número de tarjetas que llevemos en la cartera estará limitado, los wallets nos dejarán vincular muchas y gestionarlas desde una sola app.
Si, desafortunadamente, perdemos o nos roban nuestras tarjetas, podremos recurrir al pago móvil y usar otros plásticos que tengamos operativos sin necesidad de llevarlos encima.