La educación financiera constituye un instrumento esencial “para empoderar a la parte débil de la relación cliente-banco” y garantiza la protección de los usuarios que pueden tomar así “razonada y libremente” decisiones sobre ahorro o inversión, según lo indican organismos internacionales como la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos) o el FMI (Fondo Monetario Internacional). Sin embargo, numerosos informes y estudios muestran que gran parte de los ciudadanos —incluidos los españoles— no están familiarizados con nociones financieras elementales. En este artículo te mostramos algunas consecuencias del escaso conocimiento en este área y la importancia de adquirir formación financiera desde las primeras etapas escolares.
España, con escasa educación financiera
Son numerosos los informes que señalan que España tiene escasa educación financiera. ¿Es cierto que desconocemos conceptos básicos de economía que nos harían la vida más fácil? Sí, en líneas generales. Según el experto Javier Santacruz, vicepresidente de la Asociación de Educadores y Planificadores Financieros (AEPF), en nuestro país existe un doble problema: falta alfabetización y educación financieras.
- Alfabetización financiera: es el conocimiento de los conceptos básicos como inflación, el tipo de interés o la capitalización compuesta, etc.
- Educación financiera: es la planificación de las decisiones.
Esta falta de educación económica y financiera, señala el experto, “implica indefinición de los objetivos vitales, del presupuesto y balance familiar, un sobreendeudamiento que se arrastra en el tiempo, mala definición del perfil de riesgo inversor…”.
Los beneficios de tener formación en finanzas
¿Qué beneficios reporta tener más educación financiera? Como sostiene Santacruz, tener estos conocimientos permite mejorar las decisiones económicas personales y aprender a utilizar los productos y servicios financieros, comprendiendo cómo funcionan realmente, reduciendo el riesgo y aportando un valor adicional para mejorar la calidad de vida. Esto se logra “a partir de datos concretos y empleando una serie de herramientas básicas de administración de recursos y planificación”.
De hecho, como pone de manifiesto la experiencia y recoge el informe de Price Waterhouse Cooper (PWC) y la Fundación Contea ‘¿Por qué educar en economía familiar y empresarial?‘, los países con mejor educación financiera sufren menos las crisis económicas. En estos lugares tienen “mayor cultura de ahorro así como una mejor planificación de sus finanzas, lo que limita los riesgos de sobreendeudamiento y de consumo de productos financieros inadecuados”.
En nuestro día a día, este conocimiento es esencial para las siguientes cuestiones:
- Maximizar el ahorro: sacar todo el partido que se pueda a los ingresos y los gastos.
- Saber endeudarse y cómo hacerlo, para saber cómo se protege de forma adecuada tanto a la persona como a la familia.
- Saber empezar y continuar acumulando ahorro para la jubilación.
- Saber cómo invertir en función del perfil de riesgo, no de un perfilado enlatado que es el que por lo general se ofrece en las entidades financieras.
Lo que debes saber sí o sí sobre finanzas
Imagen: stevepb
Cerca de un 6o % de españoles admitía en 2018 no saber realizar un presupuesto. El mismo porcentaje comentaba que otros le hacían la Declaración de la Renta y casi el 8o % desconocía cómo calcular la pensión pública. Eran datos de un informe de VidaCaixa sobre cuánto sabemos de economía los españoles, y no parecen haber variado demasiado, “como ha puesto de manifiesto la encuesta de conocimientos financieros que hizo recientemente el Banco de España”, apunta Santacruz.
El experto señala que, sin discusión, hay algunas cuestiones básicas que todo ciudadano debería saber para poder manejarse adecuadamente:
✅ Tener bajo control los ingresos y gastos
Es particularmente importante la parte del gasto, diseñando estrategias para optimizar el consumo y maximizar el ahorro, y resistir a las tentaciones de gasto y préstamos.
✅ Planificar
Es vital tener planificado cómo hacer frente a imprevistos o eventuales reducciones de ingresos, saber cómo hacer frente a los eventos de la vida que impliquen decisiones financieras como las siguientes:
- Proyectos personales.
- Adquisición de bienes como la vivienda, el coche, etc.
- La formación de los hijos.
- La protección de la familia ante situaciones como divorcio, pérdida del trabajo, enfermedad o invalidez.
- La calidad de vida en la jubilación.
✅ Saber individualizar las tipologías de productos
Deben conocer cuáles son los adecuados para satisfacer las necesidades de endeudamiento, protección, jubilación e inversión.
✅ Reconocer la información recibida y su calidad
Es muy importante saber comparar las informaciones que ofrecen los intermediarios, y saber reconocer la calidad del servicio que se recibe.
¿Desde qué edad empezar a aprender finanzas?
Todos debemos aprender finanzas, desde los niños con los primeros conceptos y experiencias hasta las personas mayores que aprenderán a gestionar mejor su día a día y sus necesidades. Es un ejercicio necesario a cualquier edad y de manera continuada en el tiempo.
Son numerosos los ejemplos de que una temprana educación financiera “conlleva una serie de beneficios fundamentales como la comprensión del valor y uso del dinero y del ahorro, y el entendimiento de la importancia de la planificación de decisiones económicas relevantes”, según se afirma en el informe de PWC y la Fundación Contea. Estos factores son “esenciales” para la gestión de las finanzas “no solo personales sino también empresariales y, por tanto, sociales”.
Así sucede, por ejemplo, en Países Bajos o Reino Unido, donde se estudia progresivamente desde las primeras etapas escolares. En España el Banco de España y la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), con el proyecto Finanzas para todos, además de múltiples iniciativas privadas, plantean cada vez más propuestas para formar a los ciudadanos en finanzas, y la economía forma parte ya del currículo de ESO y Bachillerato.