Es la guerra. Parecía que este año los bancos ofrecerían poco por el ahorro de los particulares. En teoría, con los tipos de interés bajos (en el 1%) no cabía esperar demasiado en productos clásicos, como depósitos y cuentas. Sin embargo, las entidades financieras han roto con los arquetipos de todos los manuales financieros y hay una auténtica batalla por captar el dinero de los pequeños inversores. “Robar” un cliente a la competencia es una máxima para bancos y cajas. Las imposiciones a plazo fijo rentan hasta un 5% de interés TAE a un año por el dinero nuevo, procedente de otra entidad. El de las cuentas de ahorro llega hasta un 3,5% TAE. Son remuneraciones fijas muy interesantes, ya que los tipos oficiales están en mínimos históricos. Conviene aprovechar la oportunidad porque todo apunta a que las ofertas serán efímeras.
Depósitos al rojo vivo
La batalla por el ahorro se centra en las imposiciones a plazo, en los depósitos que exigen un compromiso de permanencia y que no permiten recuperar el dinero hasta vencimiento. Esta furia por promover la movilización y el traspaso de unas entidades a otras se debe a que el panorama financiero es aún muy complicado: los márgenes caen y el negocio crediticio sigue paralizado. Algunas cajas de ahorros, como CajaSur y Caja Castilla la Mancha, han declarado pérdidas correspondientes al ejercicio 2009.
Las entidades necesitan financiación y una de las vías más fáciles para conseguirla es apelar a los pequeños ahorradores con sugerentes imposiciones, que luego intentarán rentabilizar mediante la vinculación con otros instrumentos. En medio del incierto clima económico actual, la Bolsa no es una alternativa fiable, con lo que las entidades saben que primar el ahorro bancario es una fórmula de éxito. Un 48% del ahorro financiero de los españoles se halla en depósitos bancarios, frente al 24% invertido en fondos de inversión y en acciones bursátiles, según datos de Inverco, la Asociación de Instituciones de Inversión Colectiva y Fondos de Pensiones. A cierre de febrero, había más de 1,6 billones de euros invertidos en depósitos a plazo.
Las remuneraciones más altas sólo se proponen para el dinero nuevo, no al ya depositado en el banco o caja
Otro aspecto fundamental que explica la guerra por captar ahorro es la reestructuración en el ámbito de las cajas, con varias fusiones en marcha y otras pendientes. Numerosos ahorradores están confundidos y preocupados por lo que pueda pasar con su dinero una vez ejecutadas las fusiones previstas. Para aprovecharse de esta debilidad, las grandes entidades, las más solventes, han lanzado una contraofensiva que busca captar a quienes están inquietos ante la coyuntura actual.
La contienda tiene un claro objetivo: quitar clientes a la competencia. Las remuneraciones más altas sólo se ofrecen para el dinero nuevo, no para el que ya está depositado en el banco. Reforzar la cartera de clientes es primordial para las entidades y el depósito remunerado es el gancho de entrada. La intención de bancos y cajas es vincular después a esos clientes con otros productos.
¿Cuenta o depósito?
Decidir qué interesa más al ahorrador, si una cuenta o un depósito, es cuestión de disponibilidad, planificación y liquidez. Si se estima que se necesitará el dinero pronto, conviene invertir en una cuenta de ahorro porque su liquidez es total: permite rescatar el capital en cualquier momento sin penalización alguna. En depósitos, sin embargo, es habitual que las entidades castiguen a quien extrae el dinero antes del vencimiento prefijado. El Banco de España exige que las comisiones por cancelación no superen en ningún caso los intereses, pero puede ocurrir que el cómputo final se quede en cero (el ahorrador no gana dinero, si bien tampoco pierde) si decide reembolsar su capital antes de tiempo.
Si el inversor necesitará el dinero pronto, le interesa una cuenta de ahorro con total liquidez
Al suscribir una imposición a plazo, conviene tener en cuenta la planificación financiera, al menos, durante el plazo del depósito. Si se suscribe a un año, habrá que valorar que en este periodo no se necesite el dinero o, si es así, que incluso con las comisiones el tipo de interés resulte atractivo. Un depósito con un 4% de interés anual, que aplique una comisión del 1% por cancelación anticipada, resultará interesante aunque se tenga que reembolsar el dinero antes de tiempo.
Antes de suscribir un depósito:
Preguntar los requisitos de vinculación: cuántos productos se exige suscribir y durante cuánto tiempo.
Consultar las comisiones por cancelación anticipada.
Informarse de la inversión mínima exigida para suscribir el depósito y de su plazo.
Conocer las comisiones aplicadas en los productos asociados.
Los tipos de interés más altos alcanzan el 5%. Sin embargo, al elegir un depósito, es preferible analizar también la vinculación exigida y las comisiones. Las mejores ofertas superan el 3% y no requieren ningún requisito ni compromiso de suscripción de otros productos con el banco o caja.
Caixa Penedés: propone el interés más alto del mercado. Da un 5% en su Depósito Bonificado, a un plazo de 12 meses y desde 1.000 euros. Sin embargo, exige domiciliar la nómina, hacer un gasto mínimo con tarjetas y suscribir determinados productos de inversión y seguros. La vinculación es muy elevada.
Caja de Ahorros del Mediterráneo: ha lanzado un depósito a un año al 4,25% TAE. Exige una inversión mínima de 25.000 euros, contratar un plan de ahorro, un seguro de vida o comprar 1.000 cuotas participativas de la entidad.
Santander: tiene una de las ofensivas más llamativas, ya que ofrece un 4% desde 25.000 euros a quien domicilie la nómina y suscriba un plan de pensiones o 500 acciones de la entidad. Conviene consultar las comisiones de los planes de pensiones (que pueden alcanzar el 2%) y las de compraventa de acciones, si interesa la oferta.
Banesto: la rentabilidad es del 4% para clientes que ingresen de otras entidades, al menos, 40.000 euros. No exige vinculación.
Openbank: cuenta con un depósito al 4%, desde 1.000 euros. Hay que domiciliar la nómina, tres recibos o hacer seis movimientos con tarjetas en el periodo de vigencia del depósito. Se elige una de estas tres opciones.
BBVA: tiene depósitos con intereses de entre el 3% y el 4%. La entidad premia, sobre todo, el ahorro procedente del Santander, su máximo competidor. A estos clientes brinda hasta un 4%. No tiene una campaña masiva abierta. Su estrategia se basa en la oferta personalizada. Conviene negociar en las sucursales con los responsables.
Banco Popular: el Depósito Gasol, a un año, renta al 3,75% TAE. No requiere vinculación. Tan sólo exige que el dinero proceda de otras entidades.
Banco Sabadell: Da un 4% TAE, pero obliga a vincularse con la domiciliación de la nómina, el contrato de un seguro de hogar, otro de vida y un plan de pensiones.
Caja Madrid: su Depósito Extra 2038 brinda un 3,5% a un año a quien domicilie su nómina y los recibos, haga un uso frecuente de tarjetas y suscriba un plan de pensiones.
Caja Navarra: comercializa el Depósito.can a un interés del 3,30% al plazo de un año. No exige vinculación. Su contratación es exclusiva a través de Internet.
En cuentas de ahorro, se puede alcanzar un interés de hasta el 3,5%. Internet es un canal muy importante en competitividad. Las ofertas actuales así lo atestiguan:
Ibanesto: ofrece en su Cuenta Azul un 3,5% hasta el 4 de enero de 2011, con total disponibilidad del dinero y sin comisiones. Es una oferta interesante, ya que abarca casi completo el periodo de un año. No se exige vinculación con otros productos.
Openbank: comercializa la Cuenta Open Plus a un interés del 3%, hasta agosto de 2010 (durante cuatro meses). Después, se remunerará al tipo del mercado. La promoción estará abierta hasta el 30 de abril.
ING Direct: su Cuenta Naranja tiene un interés del 3% durante los cuatro primeros meses. Pasado ese periodo, el interés se reduce al 1,5%. Este producto tampoco aplica comisiones y se dispone del dinero con rapidez (es necesario hacer una transferencia a otra cuenta bancaria, de otra entidad).
Bancopopular-e: dispone de la Cuenta de Ahorro Pau Gasol, al 2,10% TAE. Brinda este interés sin límite de plazo, lo que supone ganar más dinero que con las cuentas cuya remuneración inicial se limita a un periodo concreto.
Citibank: dispone de una Cuenta de Ahorro y de la Cuenta Nómina Viva, a un interés del 1,5%. Requieren la domiciliación de la nómina en la entidad.
Activobank: su Cuenta Activa tiene un interés del 1,5% y permite disponer del ahorro en cualquier momento. Exige la domiciliación de la nómina.