Los depósitos estructurados han apostado por otras rentas variables, en este caso la europea, por lo que no es de extrañar que las novedades que ofrecen en los últimos meses los bancos y cajas de ahorro se dirijan hacia este segmento financiero. Banco Pastor, Bankinter, BBK, Caixa Nova, Caja Murcia, Ibercaja, ING e Inversis, son algunas de las entidades que ya lo comercializan. Son depósitos a plazo cuya rentabilidad está ligada a la evolución de un índice bursátil, en concreto al’Euro Stoxx 50′, en donde cotizan las empresas más importantes de la economía europea (AEGON, Basf, BBVA, BNP, Danone, E.ON, Nokia, Renault, Repsol, Siemens, Telefónica o Unilever), y que permiten al contratante obtener rentabilidades superiores a las de los depósitos tradicionales, siempre y cuando la evolución del valor sea favorable durante el período del depósito. Eso sí, el cliente debe saber que estos productos están vigentes en determinados momentos del año, ya que funcionan por campañas. Otra de sus ventajas es que no se necesita hacer un fuerte desembolso, ya que las mayoría de bancos y cajas de ahorro estipulan el mínimo en 500 euros.
Se pone en duda la rentabilidad anunciada
El depósito estructurado es una innovadora e interesante alternativa de ahorro que permite diversificar la inversión, combinando la garantía de un interés fijo, con la posibilidad de beneficiarse de las posibles subidas de los mercados de renta variable, en este caso de la europea. Este tipo de depósito ha tomado una importante relevancia porque se acerca a las rentabilidades de los mercados bursátiles sin asumir los riesgos que provoca la inversión directa en bolsa. Su contratación no difiere sustancialmente de las demás, aunque el mayor problema con que se puede encontrar la persona interesada es que a la hora de formalizarlo, los índices a los que se referencia estén en máximos, con la posibilidad de encontrarse al vencimiento con desagradables sorpresas. Por eso los expertos recomiendan que todos los interesados en contratar estos productos se dejen asesorar por más de un analista en las distintas entidades financieras.
Este tipo de depósito se acerca a las rentabilidades de los mercados bursátiles sin asumir los riesgos que provoca la inversión directa en bolsa
Anta la expectativa de lograr la mejor rentabilidad, el cliente debe leer detenidamente la letra pequeña fijándose en cómo se calcula esta rentabilidad, cómo se obtienen las revalorizaciones de los índices, si existe o no una rentabilidad máxima, y si se deben cumplir ciertos requisitos para obtener el máximo beneficio tan ‘cacareado’ por bancos y cajas de ahorro. El índice al que están referenciados estos depósitos es el ‘Euro Stoxx 50’, aunque también hay otros productos de similares características que ligan su evolución a otros índices bursátiles como puedan ser el ‘CAC 40’ (Francia), ‘DAX’ (Alemania) o ‘FT-SE 100’ (Reino Unido), incluso a otros mercados transatlánticos (‘Standard & Poors’, ‘Dow Jones’, ‘Nasdaq’ o ‘Nikkei’), aunque en este caso el cliente se encuentra con que su seguimiento es más laborioso al no ser valores que cotizan en el mercado nacional y europeo. Esto hace que sea imprescindible el asesoramiento por parte de profesionales altamente cualificados para esta clase de productos.
Uno de los inconvenientes de contratar este tipo de productos es que además del riesgo que supone destinar parte del ahorro a valores de renta variable, la cantidad que corresponde al ahorro invertido en un depósito ofrece una rentabilidad real ridícula. Aunque ofrecen tipos con un gancho del 7% TAE, no hay que olvidar que lo hacen por un periodo de tiempo menor al año, por lo que jamás se aplica este tipo. También hay otros aspectos que valorar ante la contratación de estos productos, como la nueva fiscalidad que ha comenzado a aplicarse desde primeros de año a los productos de ahorro, con una tributación del 18%. Hay que tener en cuenta que tanto las imposiciones a plazo fijo como los fondos, acciones, etc. tributarán al mismo porcentaje, lo que puede facilitar la comercialización de estos productos, pero pese a este cambio fiscal, el titular seguirá soportando un riesgo, con el añadido de que la parte de ahorro destinada al depósito (y segura) no ofrece una rentabilidad interesante.
Depósitos específicos
Los depósitos referidos al índice bursátil europeo son los que invierten la mayor parte del capital en renta fija, destinando un porcentaje menor a la renta variable, a diferencia de los depósitos a plazo tradicionales, que lo invierten todo en renta fija.
Es importante aclarar que no todas las entidades ofrecen la misma rentabilidad, ya que cada producto es diferente. Así, unas garantizarán el 100% del capital depositado y un porcentaje sobre la revalorización media del índice, mientras que otras ofrecen un interés fijo al vencimiento, en torno a un 2-3% de media. Si la apuesta por el depósito referenciado al ‘Euro Stoxx 50’ es acertada, la rentabilidad que se puede conseguir oscila entre el 5% y 8%, y si no fuera así, tan sólo se recuperará el dinero invertido más el interés fijo que tuviera. El plazo de vencimiento es de uno a dos años.
Últimas ofertas
Ante la novedad de esta modalidad de depósitos, son muchas las proposiciones que últimamente están realizando las entidades financieras en la contratación de este tipo de productos. La más reciente en llegar al mercado es la que ha desarrollado la entidad holandesa ING Direct, a través del ‘Depósito Garantizado’, que es lo más parecido a un fondo de inversión garantizado, aunque sin comisiones ni mínimos para poder contratarlo como precisan otros fondos. La principal característica de este producto es que garantiza el 100% de lo invertido y el 40% de lo que pueda revalorizarse el ‘Euro Stoxx 50’ en los 36 meses que tiene de plazo este depósito. En caso de que el índice europeo baje, sólo se pierde el poder adquisitivo debido a subidas del IPC, puesto que se devuelve el 100% de la inversión depositada (más 200 euros por cada 6.000 invertidos). Como reclamo de captación, desde ING Direct afirman que de haberse contratado hace 36 meses se podría haber obtenido una rentabilidad del 24,6%. Otra de las características que lo definen es que no dispone de comisiones, aunque tampoco se obtiene una rentabilidad tan alta como se conseguiría en los fondos de inversión.
La principal característica de este producto es que garantiza el 100% de lo invertido y el 40% de lo que pueda revalorizarse el Euro Stoxx 50′ en los 36 meses que tiene de plazo este depósito
Otras de las propuestas que ofrece el mercado es la ofertada por la Bilbao Bizkaia Kutxa, que posibilita a sus clientes la contratación de un producto de estas características. Se trata del ‘Depósito Garantizado Index’, que garantiza el 100% del capital más el 40% de la revalorización del ‘Euro Stoxx 50’. “El objetivo de referenciar los depósitos garantizados Index a la Bolsa es poder obtener una rentabilidad más elevada (sin que ésta se vea reducida por comisiones ni gastos de ningún tipo, ni tampoco franquicias) con la ventaja de que, como mínimo se recuperará el importe del depósito”, afirman desde BBK. Se pueden contratar a partir de 500 euros y cada emisión tiene un plazo determinado que no se puede modificar. Contempla además, la posibilidad de obtener una rentabilidad del 3,5% si la revalorización del índice es nula o negativa. La nueva emisión permite disponer del importe del depósito cada trimestre, total o parcialmente, a partir del 27 de diciembre de 2007. Este producto se incorpora a la campaña “Sólo para clientes BBK” con la que la entidad vasca premia la fidelidad de sus clientes con condiciones especialmente ventajosas en la comercialización de productos de activo y pasivo, así como en el coste de los servicios.
Banco Pastor, por otra parte, ha lanzado la tercera generación de su depósito remunerado al 10% el primer mes, y en los siguientes la rentabilidad está vinculada a la evolución del ‘Euro Stoxx 50’. El ‘Depósito 10 Plus III’ es una cuenta a plazo, por lo que el capital está totalmente garantizado. Este depósito puede contratarse a partir de 1.000 euros. “El éxito de las emisiones anteriores nos han llevado a emitir una nueva edición de este producto, con las mismas condiciones de rentabilidad y seguridad”, explica Amadeu Font, director general del Banco Pastor.
El ‘Depósito Europa 3 +1’ de Bankinter, es otro producto de ahorro garantizado, referenciado los tres primeros años a la evolución del índice europeo, y con un interés fijo en el cuarto año del 8%. Aunque eso sí, dispone de un plazo más extenso, concretamente de cuatro años. La aportación mínima es de 500 euros, aunque en este caso no se permite realizar aportaciones posteriores. “La rentabilidad que obtiene el cliente es doble, por un lado, a los tres años se consigue el 60% de la revalorización media mensual de este índice europeo, y por otro, en el cuarto año, un 8% sobre el principal”, aseguran desde Bankinter. De similares características es el ‘Depósito Activo’ que acaba de lanzar Caixa Nova en su segunda emisión, y cuenta con una parte fija, el 50% de la inversión al 5% TAE, y una parte variable, el otro 50% de lo depositado que puede alcanzar el 75%. Además, aparte del ‘Euro Stoxx 50’ está referenciada a otros dos índices más: el ‘Ibex-35’ y ‘Standard & Poors’.
Otra entidad que ha decidido entrar de lleno en este segmento financiero es La Caixa, a través del ‘Depósito 8 Euro Stoxx’, que permite conseguir un 8% nominal anual durante el primer mes, más la suma del 100% de los rendimientos mensuales de este índice europeo. El importe mínimo para suscribirlo es de 500 euros en un plazo de 1 año y 15 días. ‘Es un producto novedoso en el mercado, dado que se trata de una inversión a corto plazo que permite participar de la evolución de la bolsa sin arriesgar el capital’, explican desde la entidad emisora. El importe mínimo para contratarlo es de 500 euros.
Por último, Caja Murcia también ofrece depósitos bancarios de estas características donde se garantiza recuperar el 100% del capital, aunque la rentabilidad no está asegurada, sino que vendrá dada por el comportamiento a largo plazo de unos índices bursátiles o una cesta de acciones. “El cliente busca obtener rentabilidades atractivas superiores a la inflación, pero preservando siempre el dinero invertido”, resumen desde la caja murciana. Normalmente registran vencimientos y abono de intereses superiores a los dos años para que el cliente pueda gozar de ventajas fiscales, gracias a la exención del 40% de los rendimientos percibidos en IRPF.