Sacan su artillería pesada. Los bancos y cajas lanzan depósitos que brindan una elevada rentabilidad, una tentación de la que es difícil abstraerse. Pero nada se regala. Los usuarios deben tener claro que es un reclamo para captar el dinero de los clientes de la competencia. Sus intereses oscilan entre el 1,75% y el 3,50%, pero algunas condiciones de contratación pueden anular esta rentabilidad y su plazo máximo de permanencia, que en general no se renueva, es inferior a 12 meses.
Con fecha de caducidad
Para una inversión de 1.200 euros, un depósito mensual al 3% TAE se transforma en una rentabilidad del 0,25% cada mes: unos intereses de 3,60 euros. Un depósito mensual tradicional al 1,50% TAE rentaría 1,80 euros, la mitad. ¿Merece la pena cambiar de banco para tener más intereses? Si estos se recibieran de manera indefinida, y la cantidad fuera desorbitada, la respuesta sería obvia. Pero la duración de los depósitos que generan alta rentabilidad no es ilimitada, ni la bondad de sus condiciones es tal.
El plazo máximo de permanencia en ningún caso supera los 12 meses y entre las ventajas de los depósitos dirigidos a nuevos clientes o al dinero procedente de otras entidades destaca el hecho de que su suscripción supone, en el mejor de los casos, la exención de gastos y comisiones de administración o mantenimiento. Una medida habitual en casi todos los productos bancarios actuales. El cambio de banco puede implicar más inconvenientes que ventajas si se atiende a otros parámetros, por lo que es preciso meditar antes de tomar una decisión.
Son productos que gozan de gran éxito ya que su rentabilidad supera con creces a las ganancias de los depósitos tradicionales
Los intereses de los depósitos promocionales son más elevados que los devengados de los tradicionales, ya que se sitúan en una franja que oscila entre el 1,75% y el 3,50%. La actual coyuntura económica y su acogida por parte de los usuarios han provocado que los bancos y cajas se involucren en una «guerra» de ofertas para conseguir clientes. Todos aseguran contar con el depósito que tiene mejores condiciones y mayor rentabilidad. Para lograr que el suyo sea el más llamativo, emplean denominaciones con fuerte impacto y gran difusión publicitaria.
A grandes rasgos
A pesar de ser uno de los productos que genera mayor interés entre los usuarios, de gran liquidez y que permiten rescatar el dinero en el momento requerido, tienen efectos negativos que pueden anular su elevada rentabilidad.
Ventajas
- Son sinónimo de seguridad para los usuarios, que no corren riesgos.
- La rentabilidad es muy superior a la de los depósitos tradicionales. Puede llegar a superar el 3%.
- Los bancos que desean captar clientes procedentes de otras entidades son numerosos, por lo que la oferta de depósitos es amplia.
- El importe mínimo está al alcance de la mayoría de los ahorradores. En algunos casos, es posible suscribirlos desde 300 euros.
Inconvenientes
- El incremento de su rentabilidad se puede diluir debido a plazos de contratación cortos en exceso.
- En general, es necesario abrir una cuenta en la entidad que comercializa el depósito.
- Entre las condiciones se contempla, con frecuencia, la imposibilidad de renovación.
- Algunos productos disponen de una comisión por cancelación anticipada de hasta el 4% sobre el capital.
“Depósito Alt” de Caixanova: reporta a sus titulares un interés del 2,50% a tres meses y se puede suscribir desde 600 euros y hasta 200.000. Los intereses se liquidan al vencimiento. Dispone de una comisión por cancelación anticipada del 4% sobre el capital, por el periodo que resta, con un límite máximo de los intereses devengados hasta ese momento.
“Depósito Euro Vital 12”, de Caja Vital: su rentabilidad es del 1,75% durante los seis primeros meses y del 1,38% en los seis restantes, ya que su plazo de permanencia es de un año. Se puede contratar desde 3.000 a 60.000 euros y se formaliza también a través de Internet.
“Depósito Más y Más 6 meses”, de Caja Madrid: sin gastos ni comisiones de administración o mantenimiento, brinda liquidez inmediata. En caso de reembolso anticipado, se aplicará el 50% del tipo de interés.
“Depósito Bienvenida”, de Ibercaja: la rentabilidad es de hasta un 3,5% TAE en un plazo de tres meses. Se basa en una retribución básica del depósito del 1,50% TAE (1,4% nominal anual) y una bonificación del 1,9% nominal anual. El importe de suscripción oscila entre 1.000 y 10.000 euros, con liquidación de intereses al vencimiento. No contempla ninguna penalización por cancelación anticipada y no es renovable.
“Depósito Confianza”, de Caja de Ahorros del Mediterráneo Tiene un plazo máximo de seis meses desde una suscripción, a partir de 3.000 euros. Cabe la posibilidad de una liquidación mensual o al vencimiento y no se renueva de modo automático.
“e-Depósitos”, de Caja Canarias: pueden suscribirse en doble modalidad, a uno o tres meses, y reportan un TAE del 2,95% y 3,05%, respectivamente. Su liquidación es mensual y la renovación, al vencimiento.
“La Caixa”: su depósito a 12 meses asegura un 3% TAE, sin comisiones de mantenimiento, pero sólo puede contratarse on line. Está destinado para capitales superiores a 1.000 euros.
“Depósito de Primera”, de Uno-e: previsto para un plazo de tres meses, permite obtener una rentabilidad del 2,9% TIN anual. Se puede contratar a partir de cualquier cantidad con un máximo establecido de 100.000 euros. La liquidación de intereses es a vencimiento y se abonarán en la “Cuenta Personal” de esta misma entidad.