Depósitos remunerados en especie

Los artículos que se entregan en los depósitos remunerados en especie son un rendimiento sujeto a tributación en el IRPF
Por José Ignacio Recio 15 de abril de 2008

Videojuegos, consolas, baterías de cocina vitrificadas… y hasta edredones nórdicos. Estos son algunos de los artículos que ofrecen las entidades financieras para aquellas personas que deciden contratar un depósito que no ofrece retribución alguna en efectivo, sino artículos compensatorios del depósito contratado, lo que se denomina remuneración en especie. Destinados especialmente a usuarios jóvenes, el contratante debe tener en cuenta que no se trata de regalos, sino de artículos equivalentes al interés generado, y saber que la remuneración en especie es un rendimiento sujeto a tributación en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas.

Informática y hogar

Bancos y cajas de ahorro rivalizan ofreciendo a sus clientes los productos más novedosos y atractivos en los depósitos remunerados en especie. Estos tienen como principales suscriptores al segmento más joven de la sociedad, de ahí que la mayoría de los artículos que ofrecen estén relacionados con la informática o los videojuegos, aunque como también tienen entre sus filas a familias, algunos depósitos se decantan por los productos tradicionales y los que tienen una mayor aplicación en el hogar. No cabe duda de que los artículos tienen «gancho», pero antes de contratar este tipo de productos conviene reflexionar, y comparar el valor del producto en cuestión con los intereses en efectivo que se obtendrían si se suscribiera otro depósito cualquiera en las mismas condiciones.

El cliente debe saber que en este tipo de productos no procede una cancelación anticipada, ya que se recibe por anticipado el artículo. Eso sí, llegado el momento del vencimiento, se llevará a cabo su liquidación con abono de su importe, junto con los intereses que hubiese generado -en el caso de que los tuviese- en la cuenta vinculada a este producto financiero.

Tampoco está de más conocer, antes de suscribirlo, que la remuneración en especie es un rendimiento sujeto a tributación en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas. Esta forma de remuneración registra la calificación fiscal de rendimientos del capital mobiliario en especie con ingreso a cuenta del 18% de la base. Como en cualquier otro depósito es necesario informar de la tasa anual equivalente de la operación. Pero en el caso concreto de que se entregue un producto, ¿cómo debe calcularse? Para calcular la tasa anual de la operación hay que darle algún valor al bien entregado, y éste suele ser el mismo que maneja la entidad bancaria para hacer el ingreso a cuenta en la Hacienda Pública (este ingreso a cuenta es equivalente a la retención que se efectúa en los depósitos cuando los intereses se pagan en efectivo). La normativa fiscal indica cómo debe calcularse dicho valor, que se obtiene aplicando un porcentaje determinado a lo que le ha costado a la entidad bancaria el producto que ofrece a sus clientes como intereses.

Por lo que respecta a la entrega del artículo seleccionado, tanto en los depósitos contratados a través de Internet como los que se formalizan de forma tradicional, puede ser recogido en la sucursal bancaria donde se tenga una cuenta asociada presentando el DNI y firmando un recibo. Por regla general, los artículos se entregarán en torno a 15 días a partir de la fecha de contratación del depósito.

Alta rentabilidad

Son varias las entidades que llevan a cabo esta estrategia, entre las que destaca la vizcaína BBK, a través del «Depósito a plazo fijo con pago en especie». Su estructura consiste en contratar un depósito a plazo determinado, con disponibilidad al vencimiento, y cuyos intereses se cobran por anticipado, mediante la entrega de un bien de consumo. Es decir, el cliente obtiene el bien de consumo al contratar el depósito a plazo fijo, sin tener que esperar al vencimiento. El valor de mercado del bien de consumo que obtiene el cliente «es muy superior al coste que resulta para la caja», según informan desde la entidad emisora, por lo que el titular del depósito obtiene una rentabilidad mucho más elevada que en otro tipo de operaciones. No se contemplan comisiones, ni gastos de ningún de tipo, ni franquicias.

Caja Duero también dispone de un depósito de estas características, en el que el total del capital invertido se recupera al vencimiento y los intereses se perciben por anticipado, en forma de un artículo en especie (vajilla, edredón nórdico…). La entidad ofrece a sus clientes varios plazos a lo largo del año. Caja Segovia es otra de las entidades financieras que promociona esta estrategia de entrega de un artículo en el momento de la apertura de un depósito.

Los clientes obtienen los intereses (el producto escogido) en el momento en que suscriben el depósito, y no a su vencimiento

Una de las promociones más curiosas que se pueden encontrar en el mercado depositario es la de la Caja de Ahorros del Mediterráneo con su Depósito «Alta Cocina». Éste permite a sus suscriptores llevarse una batería de cocina de acero vitrificada con la condición de tener depositado durante cuatro meses un saldo medio equivalente a 2.900 euros. Se trata de una oferta dirigida a clientes procedentes de otras entidades, con la intención de captar el mayor número de clientes. A pesar de que se informa de que este depósito tiene un TAE del 4,99%, no existe tal remuneración en efectivo sino que se realiza en especie, aunque la retención a cuenta sí corre a cargo del propio contratante de este producto.

PRODUCTOS INTERACTIVOS

Entre los productos más originales destacan los ofrecidos por Caixa Catalunya, que dispone para sus clientes del llamado “e-depósito inter@ctivo”, un producto a plazo que se contrata por Internet y garantiza un 5% TAE. Está vinculado a un juego “online” con el que se puede conseguir una rentabilidad extra para el último mes de hasta el 6% TAE y una Wii de Nintendo. El juego consta de cuatro pruebas que se irán liberando cada mes. Con cada etapa superada, se consigue una rentabilidad extra para el depósito según un baremo establecido, así como el acceso exclusivo a un juego de ingenio, según explican desde la entidad catalana. También gracias a la habilidad del jugador para superar las pruebas, pueden conseguirse puntos con los que ganar una de las 10 consolas Wii. El único requisito es contratar este producto antes de una determinada fecha, y hacerlo con una aportación mínima de 500 euros.

De similares características es el “Depósito Wii” de Caixa Terrassa, con remuneración exclusiva en especie. En este caso, también a través de una consola de videojuegos Wii. Para contratarlo se exige al cliente que tenga contratado alguno de los productos o servicios de la entidad, entre los que destacan tres opciones: domiciliar la nómina o pensión, tres recibos básicos domiciliados (luz, agua, teléfono, gas…), o un seguro familiar de accidentes.

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