Una mala previsión de fondos o el cargo de un gasto mayor de lo esperado pueden teñir de rojo la cuenta corriente. Esta situación es lo que en el argot bancario se denomina ‘descubierto en cuenta’. Un término que hace referencia a que las entidades financieras aplican elevados intereses y varias comisiones a los clientes que se quedan sin fondos en sus cuentas corrientes y pasan a ser deudores. En ocasiones, sólo por dejar un euro en descubierto, deberemos pagar una penalización de 20 euros, un 2.000% del importe que dejamos en números rojos. Además, para algunas entidades no importa que se rectifique en breve y que la situación en números rojos apenas dure unas horas. Si la cuenta se quedó en descubierto, aunque fuera por poco tiempo, las entidades no son compasivas y aplican igualmente sus elevadas comisiones. Por lo tanto, en estas fechas navideñas, tan dadas al consumo, conviene no perder de vista nuestro saldo bancario para no tener que correr con gastos innecesarios. Desde las asociaciones de consumidores recomiendan fijarse bien en las comisiones que cobran y reclamar ante una mala práctica bancaria.
¿Cuándo se produce el descubierto?
Nada mejor que la exposición de un caso práctico para explicar en qué consiste un descubierto en cuenta, más aún en estas fechas. El periodo navideño es, tradicionalmente, una de las etapas que destaca por registrar más descubiertos en cuenta. La fiebre consumista y el descontrol de gastos pueden dejarnos en números rojos en nuestra cuenta corriente. Para evitar caer en estas situaciones, lo primero y fundamental es elaborar un buen presupuesto contabilizando el dinero que se ingresa y descontando los pagos fijos. Es también conveniente prever los gastos probables, propios de estas fechas, y tener una pequeña partida para imprevistos. De este modo, se sabrá con seguridad de cuánto dinero se dispone. Pese a todo, la falta de planificación suele prevalecer sobre el espíritu previsor en estas fechas. Para ver más claro cuánto nos puede costar la “broma” de comprar un regalo de más, veamos un ejemplo. Por mantener un descubierto de unos 700 euros durante dos días podemos terminar pagando 40 euros, lo que supone una penalización del 6% sobre el importe que se queda en números rojos. En esta penalización se incluye, por un lado, el tipo de interés que nos aplica la entidad, del 9% TAE, una comisión de apertura del descubierto del 2% más una comisión fija de reclamación de posiciones deudoras, de 12 euros.
Se dice, por tanto, que una persona tiene un descubierto en cuenta cuando un cliente pasa a estar en números rojos con su entidad, es decir, cuando pasa a deberle dinero a su banco. “Esta situación se puede dar por un descuido, por realizar una transferencia por una cantidad superior a la debida a otra cuenta, por tener que hacer frente a un recibo domiciliado mucho mayor a lo esperado, etc.”, comentan desde Caja Madrid. Los motivos pueden ser múltiples y variados. En cualquier caso, a la entidad financiera le da igual la causa por la que una persona se quede en números rojos. Nos reclamarán los gastos correspondientes sea cual sea la explicación.
Cuando un cliente se ha quedado en descubierto, los sistemas informáticos del banco activan una especie de alarma que le hace saber a la entidad que ese usuario ha pasado a ser “moroso“. Se inicia así una cadena de comunicaciones y de análisis que viene rodeada de una serie de gastos. En algunos casos, las entidades suelen comunicar a su cliente deudor su caso, para que trate de subsanarlo. Entre otras, esta práctica la llevan a cabo en el Banco Santander. En esta entidad afirman que suelen comunicar la mayoría de las situaciones de descubiertos a sus clientes por teléfono o por escrito. “Nuestra intención es que regularicen su situación”, señalan. Además, en esta entidad aseguran que analizan todos los casos y crean informes que relatan y valoran las situaciones particulares de cada cliente. Pese a todo, antes de realizar el análisis pertinente y sin esperar a las conclusiones, las entidades se muestran implacables y reclaman o, directamente cargan de la cuenta del cliente, las comisiones correspondientes.
Cadena de gastos
Los gastos que hay que pagar por dejar la cuenta corriente al descubierto son numerosos. En ocasiones, tendremos que pagar hasta tres tipos de penalizaciones distintas: un tipo de interés, una comisión de apertura de descubierto y una comisión de reclamación de posiciones deudoras.
Para empezar, el descubierto se considera un préstamo,
Descubierto se considera un préstamo
Para cuentas de particulares, en Caja Madrid el tipo de interés de referencia actual que aplican por descubiertos en cuenta es del 9,99% TAE (9,64 % de interés nominal). En Banco Sabadell se sitúa en el 9,513% TAE y en SCH es del 9,568% TAE. Todos estos tipos de interés corresponden a periodos anualizados, de modo que la entidad hace el cálculo del pago correspondiente según los días que se mantenga el descubierto.
En segundo lugar, todas las entidades aplican también una comisión de apertura del descubierto, que el cliente tiene que pagar por haberse quedado en números rojos y porque la entidad haya tenido que prestarle dinero. Esta comisión puede superar el 4%. Desde el Banco de España comentan que esta es una de las pocas comisiones que está regulada. En concreto, el artículo 19, apartado 4, de la Ley 7/1995 del 23 de marzo dice que la comisión percibida por situaciones de descubierto, junto con los intereses, no podrá dar lugar a una tasa anual equivalente superior a 2,5 veces el interés legal del dinero (que en la actualidad se sitúa en el 4%). Es decir, el gasto no puede superar el 10% TAE.
En Banco Popular y BBVA pueden aplicar una comisión máxima del 4,5% sobre el importe que quedó en descubierto, con un mínimo de 3 euros. Por su parte, una de las entidades que aplica comisiones más bajas por este concepto es Bankinter. Su comisión máxima aplicada por descubiertos en cuenta es del 0,5%, aunque el mínimo aplicado es, también, de 3 euros.
Por último y, al margen de la comisión y el interés mencionados, algunos bancos y cajas aplican una nueva tarifa, denominada ‘comisión de reclamación de posiciones deudoras‘. Algunas entidades cobran esta última comisión sólo cuando el descubierto se mantiene durante un periodo determinado, que varía según el banco o caja en cuestión. Por ejemplo, en Banco Sabadell esta comisión es de 22 euros, pero sólo la cobran cuando la posición deudora supere los 30 euros y se mantenga más de dos días hábiles. En Openbank, filial “on-line” de SCH, sólo cobran esta comisión de reclamación de posiciones deudoras (25 euros) si el cliente mantiene un descubierto en cuenta durante más de diez días. Si antes de ese plazo el usuario ingresa dinero en su cuenta, la entidad en cuestión no tiene derecho a reclamar el pago de esta comisión.
Como suele ocurrir con la mayoría de las comisiones bancarias, las entidades tienen un margen de aplicación de sus tarifas bastante amplio según la situación particular del usuario, hasta un máximo determinado y registrado en el Banco de España. En ocasiones, los grandes clientes disfrutan de ciertos “privilegios”, como no pagar comisiones por el mantenimiento de sus cuentas corrientes o de sus tarjetas. No obstante, en los descubiertos, bancos y cajas no suelen hacer distinciones: se trate de un cliente con un saldo bajo o de un estupendo usuario, si sufren un descubierto habitualmente ambos suelen terminar pagando la penalización máxima.
Desde la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) consideran que esa segunda comisión que cobran las entidades bancarias (“comisión de reclamación de posiciones deudoras”) sólo está justificada en el caso de que el banco en cuestión pueda probar que han emprendido o realizado las gestiones oportunas para cobrar ese descubierto y que estas gestiones han producido un gasto a la entidad. Ileana Izverniceanu de la Iglesia, portavoz de la OCU, estima que “enviar una simple carta ordinaria, como hacen muchos bancos, no justifica el cobro de esta comisión”. “El Banco de España considera que este hecho es una mala práctica bancaria. Lo lógico es que la reclamación se realice después de estudiar las peculiaridades de cada caso concreto”, añade.
¿Qué pasa con los recibos?
Uno de los problemas que se plantean cuando nos quedamos en descubierto es conocer qué hace nuestra entidad con los recibos que tenemos domiciliados. ¿Los devuelven, ampliando así la cantidad en descubierto o nos los pagan? En torno a esta cuestión, no hay una respuesta fija, ya que cada banco o caja puede actuar de una manera determinada. Por lo general, si se trata de cantidades pequeñas, para evitar mayores problemas al usuario (por ejemplo que le corten la luz o el agua en su vivienda), las entidades suelen correr con el gasto de las facturas. En SCH, por ejemplo, afirman que habitualmente suelen atender los recibos de clientes con descubiertos en cuenta. «Sólo devolvemos las facturas de clientes reiterativos en estas operaciones y con poca o nula vinculación con el banco», comentan desde SCH.
El análisis del cliente, que suelen realizar las entidades cuando detectan que se ha producido un descubierto en cuenta, les sirve para saber si pueden hacer algún tipo de concesión con el usuario. Entidades como BBVA, Bankinter o SCH afirman que no es igual un cliente que tiene un descuido que uno que ha entrado en descubierto en reiteradas ocasiones. A los primeros, bancos y cajas suelen darles un margen de confianza y suelen pagarles los recibos, para evitarles sufrir mayores disgustos. Con los clientes que suelen ser reincidentes en descubiertos e impago de deudas, las entidades pueden dejar de pagar los recibos.
COMISIONES MÁXIMAS QUE APLICAN LAS ENTIDADES POR DESCUBIERTOS EN CUENTA | ||
Entidad | Comisión por apertura de descubierto | Comisión de reclamación de posiciones deudoras (en euros) |
Banco Popular | 4,5% | 30,05 |
Banco Guipuzcoano | 3%, mín. 12 euros | 30,05 |
Banco Pastor | 2,5%, mín. 6,01 euros | 30,05 |
Banco Sabadell | 2,4% trimestral, mín. 3 euros | 22 |
Bankinter | 0,5 %, mín. 3,01 euros | 12,02 |
BBK | 1%, mín. 3 euros | 18 |
BBVA | 4,5%, mín. 3 euros | 30 |
Caixa Catalunya | 2,60%, mín. 9 euros | 18 |
Caja Madrid | 2%, mín. 12,02 euros | 30 |
Caja Navarra | 1,5%, mín. 12 euros | 18 |
Kutxa | 1%, mín. 3 euros | 15 |
La Caixa | 2,5% | 30 |
Santander | 4,5% | – |
Fuente: Banco de España