El argot de Bolsa

Las informaciones sobre bolsa en los medios de comunicación están repletas de anglicismos y tecnicismos que el pequeño inversor debe conocer para operar con éxito en el mercado de valores
Por José Ignacio Recio 28 de enero de 2008
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Imagen: RAE

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«Se ha producido un crash bursátil», «hay que cerrar el gap» o «las manos fuertes hicieron presencia al final de la sesión» son algunas de las expresiones que aparecen regularmente en los medios de comunicación especializados para referirse a operaciones, movimientos o sucesos que se producen en el mercado bursátil. Pero usar este lenguaje técnico tiene el inconveniente de que suele ser de difícil comprensión para el inversor medio, que carece de nociones de economía o apenas habla inglés. En definitiva, las palabras «crash», «gap» o la expresión «manos fuertes», no significan nada para el inversor. Pero, además, no tener en cuenta las recomendaciones expresadas en la jerga bursátil puede tener consecuencias sobre la economía del lector poco entendido. Por ello, lo pequeños inversores que operan frecuentemente en la renta variable deben familiarizarse con el manejo de una serie de palabras y acepciones del argot bursátil.

A través de una sencilla guía que contiene las palabras y términos más usuales que aparecen en la prensa especializada, el usuario puede subsanar, en cierta medida, esta deficiencia y realizar una operación bursátil de la forma más adecuada para sus intereses.

Anglicismos:

Son términos ingleses que provienen de los mercados financieros anglosajones y que sirven para designar movimientos, operaciones, tendencias y técnicas que se producen en la renta variable. Son muy comunes en el lenguaje de la prensa especializada, donde aparecen continuamente.

‘Bear’: Oso en inglés, es una expresión que se utiliza para indicar la baja de las cotizaciones.

‘Blue chip’: Aparece cuando se relaciona con los títulos principales del mercado de valores, es decir aquellos que tienen mayor volumen de negocios. En España, este término se aplica a los cinco grandes valores del Ibex-35 (Banco Santander, BBVA, Endesa, Iberdrola y Telefónica).

‘Broker’: Son los intermediarios financieros, que pueden ser los bancos o cajas de ahorro y empresas de inversión.

‘Bull’: Es la traducción de toro, y se utiliza para indicar el alza de las cotizaciones.

‘Cash’: Su significado es «caja», y se relaciona con la liquidez de un valor determinado que cotiza en bolsa.

‘Cash flow’: Es flujo de caja, y refleja los recursos generados por una compañía en un período de tiempo determinado.

‘Commodity’: Se escribe cuando se trata de las diferentes materias primas que sirven de subyacente (el activo objeto del contrato) en los mercados de futuros.

‘Crash’: Significa un derrumbe fuera de las bolsas por encima de lo normal, que suele indicar que algo marcha mal en la economía.

‘Free float’: Su traducción es «capital flotante», y designa a aquella parte del capital flotante de una empresa que cotiza libremente en bolsa sin estar controlada por accionistas de forma estable.

‘Gap’: Es una figura que presentan los gráficos, y consiste en un hueco entre dos cotizaciones, que pueden ser de ambas direcciones, al alza o a la baja.

‘Stop loss’: Es una orden de venta que obliga a vender si las cotizaciones bajan y se pierde un nivel prefijado.

Figuras retóricas:

El argot bursátil utiliza frecuentemente estas figuras como estrategia para conseguir un efecto determinado en el inversor. «Calentar», «manos fuertes» o «tiburón» son ya palabras completamente normales en cualquier noticia o artículo sobre la renta variable, y se han hecho poco menos que imprescindibles en las conversaciones entre inversores.

Caballero blanco: Es la denominación que se deriva de aquella persona o empresa que sale en ayuda de una empresa que ha sufrido una OPA hostil a un precio superior, para de esta forma neutralizarla.

Calentar: Son las operaciones bursátiles que se producen para mover, al alza o a la baja un valor, utilizando normalmente rumores o compradores falsos para fines especulativos.

Cuidadores: Son profesionales que se encargan de mantener la cotización de un título en unos niveles predeterminados.

Descolgado: Es la situación en la que se encuentra el inversor cuando se produce un alza en las cotizaciones y no dispone de títulos en su cartera.

Hora bruja: Es el período correspondiente entre las 16.30 y 17.30 horas del tercer viernes de cada mes, en el que vence el futuro del «Ibex-35», extinguiéndose el futuro del primer vencimiento y pasando el del segundo vencimiento a ser el del primero.

Manos fuertes: Son los inversores que más dinero tienen para invertir en bolsa, normalmente son grupos inversores o brokers que compran a buen precio para conseguir sus objetivos, que no son otros que vender en máximos.

Maquillaje: Aumento o disminución de los datos de un plan de negocio o de sus estados financieros para dar una determinada imagen.

Tiburón: Es un especulador que compra acciones cuando éstas se encuentran bajas para controlarlas y posteriormente venderlas sacándolas la máxima rentabilidad.

Triple hora embrujada: Fundamentalmente se produce en la bolsa neoyorquina (Wall Street), y es el momento en que se producen las liquidaciones mensuales de opciones sobre índices, que normalmente originan una elevada volatilidad.

Operativas:

Estas palabras se derivan de los movimientos corporativos entre las empresas que cotizan en la renta variable y en los últimos años han cobrado gran auge debido al aumento de estas operaciones en el panorama bursátil nacional, y a la rentabilidad que con ellas ha obtenido el pequeño y mediano inversor. Sin lugar a dudas, la OPA es la más popular y conocida de todas ellas.

Ampliación de capital: Es una operación financiera que consiste en cambiar el capital social de la compañía incrementando su cuantía nominal. Esta operación se puede realizar a través de nuevas aportaciones de los accionistas, o bien canjeando obligaciones por acciones.

Ampliación liberada: Se habla de ampliación liberada cuando las nuevas acciones están liberadas total o parcialmente, es decir, son gratuitas para el accionista, o tienen un precio inferior al valor nominal.

Contraopa: Es una OPA que se presenta en contra de otra operación anterior, en la que generalmente las condiciones son más favorables que la inicial.

OPA: Son las siglas de Oferta Pública de Adquisición, que consiste en una oferta de compra de acciones de forma pública con el objetivo prioritario de conseguir una participación mayoritaria en la empresa.

OPA de exclusión: En este caso, se realiza para sacar a una empresa de su cotización en bolsa.

OPA hostil: Es la operación que realiza un accionista minoritario, o ajeno a la empresa, sin el conocimiento expreso de sus órganos directivos.

Tecnicismos:

Son palabras o términos que se refieren a determinados procesos que se llevan a cabo en el mercado bursátil que pueden afectar al desarrollo de la cotización. También están integrados en esta categoría aquellos parámetros que se usan para analizar un valor, índice o sector bursátil. La mayoría de ellos están reflejados normalmente en los análisis que hacen los expertos bursátiles y financieros, y algunos, se han convertido en vocablos muy comunes entre los inversores.

Análisis fundamental: Es un sistema por el que se establece la salud económica y financiera de la empresa, y sirve para establecer si es o no buen momento para comprar acciones de la compañía.

Análisis técnico: Es un mecanismo que trata de determinar la tendencia del valor a través de las cotizaciones históricas de la empresa, sin tener en cuenta los aspectos financieros del valor. Es el análisis que aplican los analistas de bolsa mayoritariamente para recomendar o no su contratación.

Aplicación: Es la adscripción de una compra o una venta de acciones a una persona determinada.

Autocartera: Es la cartera formada por acciones de una sociedad en manos de la propia sociedad o de una compañía filial de la misma.

Beneficio por acción: Se obtiene dividiendo el beneficio neto por el número total de acciones de una sociedad.

Beta: Es un indicador de riesgo que mide las fluctuaciones del mercado; cuanto mayor es su valor, mayor también es el riesgo.

Intradía: Son las operaciones bursátiles que se abren (compran) y cierran (venden) en una sola sesión.

Canal: Es la figura formada por la cotización en su movimiento, entre la línea de resistencia y la de soporte.

Liquidez: Es el dinero en efectivo, o en futuros financieros que se puede convertir en dinero.

PER: Es el resultado sobre el cociente entre la cotización de una acción y el beneficio neto por acción de la empresa, de forma que un PER alto está señalando una rentabilidad alta en la compañía y viceversa.

Reducción de capital: Es la operación por la que se reduce el capital social de la compañía que cotiza en bolsa, y por el que se disminuye el valor nominal de las acciones.

Compra-venta:

Hay palabras que están íntimamente relacionadas con las posibles plusvalías que pudiera conllevar la inversión que se tenga en cartera, o con los movimientos que afectan al capital invertido. En esta categoría se encuentran términos popularmente aceptados y de fácil comprensión.

Al mejor cambio: Son las órdenes que el inversor cursa a su banco o agencia de bolsa para que una operación se haga al cambio más favorable para sus intereses.

Corrección: Se produce cuando hay una caída del valor después de haber experimentado importantes y prolongadas subidas.

Fluctuación: Son las oscilaciones que tienen los precios de los valores durante una sesión bursátil.

Dividendo: Es el pago que una sociedad realiza a sus accionistas a costa de los beneficios de la empresa.

Dividendo complementario: Dividendo que se distribuye una vez liquidado el ejercicio económico, como complemento del dividendo a cuenta.

Recomendación: Consejo que suelen realizar los analistas financieros sobre una empresa, o sobre si se deben comprar o vender acciones de una determinada compañía, generalmente basados en la salud financiera de la empresa o en la evolución de sus cotizaciones.

Definición del plazo de la operación

Para el pequeño inversor es de vital importancia conocer el plazo al que va dirigida su inversión. En los medios de comunicación aparecen continuamente recomendaciones realizadas por las entidades financieras y agencias de bolsa, en las que se explican que están destinadas a corto, medio o largo plazo, pero son muchos los inversores no saben interpretar a qué períodos concretos de tiempo se dirigen.

Hay que tener en cuenta que se trata de términos subjetivos referentes al período de tiempo de las operaciones bursátiles, en función del sector económico y de la actividad a la que pertenece la compañía. Es decir, no hay plazos rígidos en su duración, aunque sí orientativos.

  • Se denomina a corto plazo, cuando el vencimiento de la operación está estipulado entre una semana y un mes, y generalmente está dirigido a perfiles agresivos y de un alto componente especulativo.
  • En el intermedio está el medio plazo, para operaciones que pueden durar en torno a seis meses.
  • Para los perfiles más conservadores se sitúa el largo plazo, cuyo período de permanencia es como mínimo un año.
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