Las rentabilidades del 6% o el 7% han pasado a la historia en unos meses. Las entidades, ahora, ofrecen como máximo un 2% TAE, lo que suscita quejas entre los muchos ahorradores que tienen depositados sus ahorros en los bancos y cajas, y provoca su éxodo hacia otros productos que les ofrezcan mayor rentabilidad, aun a riesgo de que no estén reglamentados por los organismos competentes. Pero hay que tener cuidado con las empresas de inversión que ofertan rentabilidades elevadas (hasta un 3% mensual), ya que no garantizan una información suficiente al cliente, penalizan el rescate del dinero invertido y obligan a mantenerlo durante un periodo de tiempo determinado.
No se trata de bancos, cajas de ahorro u otras entidades de intermediación financiera. En España, al amparo de la escasa rentabilidad que obtienen los depositantes por sus ahorros, han empezado a proliferar empresas que ofrecen hasta un 3% mensual por tener depositada una cantidad seleccionada por el cliente, generalmente superior a 6.000 euros. Se trata de grupos que invierten en determinadas empresas que se dedican al crédito, tanto a hipotecas como a préstamos a corto plazo y empeños; en la mayoría de los casos se desconoce quién está detrás de ellas y también su capital social disponible. Conviene estar alerta, por tanto, antes de depositar los ahorros en este tipo de empresas. Su publicidad no puede ser más tentadora: anuncian que por la inversión de 6.000 euros se puede cobrar cada mes la nada despreciable cifra de 180 euros. Pero lo más llamativo es que a medida que se vaya incrementando la cantidad depositada, los réditos son mayores, de forma que quien tenga invertidos 30.000 euros podrá llevarse 900 euros y, por 50.000 euros, la cantidad se eleva hasta los 1.500 euros al mes.
Muchas empresas actúan al margen de los controles establecidos por los organismos supervisores, lo que implica un elevado riesgo de pérdida del capital
Sus panfletos también sostienen que los ahorros rentan desde el primer día, y que cuando se desee recuperar el dinero invertido se podrá hacer casi al momento. El «casi» es el primero de los muchos problemas a los que puede tener que enfrentarse el cliente. ¿La razón? En algunos casos, y sin haber sido informado, el usuario verá cómo para rescatar su dinero necesitará tenerlo invertido durante un periodo de tiempo determinado, bastante largo. Además, el rescate se gravará. Para más «inri», muchas de estas empresas no disponen de línea telefónica normal sino que el contacto debe hacerse a través de líneas con tarificación especial, a cuenta del cliente, y sus webs no proporcionan ninguna información sobre la empresa -a qué actividades se dedican, sus funciones, ni su registro…-.
Cómo requerir la información
Si se tiene la tentación de inclinarse por este tipo de ofertas, hay que informarse en la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) sobre el origen de la empresa en cuestión y saber si está legalmente registrada. En caso contrario, se corre un elevado riesgo de pérdida del capital, ya que muchas empresas actúan al margen de los controles establecidos por los organismos supervisores. ¿Cómo obtener la información necesaria? Para verificar que una entidad está autorizada para prestar servicios de inversión, el usuario debe comprobar:
Que la empresa no se encuentre en la lista de entidades que prestan servicios de inversión sin estar autorizadas. A través del buscador de entidades no autorizadas que dispone la Comisión Nacional del Mercado de Valores se pueden localizar cuáles han sido incorporadas a algún grupo de advertencias al público. Basta con introducir el nombre de la entidad o parte de él.
Que la entidad está autorizada para prestar servicios de inversión. El hecho de que una entidad no haya sido objeto de advertencia por parte de ningún supervisor no significa que se encuentre habilitada para prestar servicios de inversión. Para comprobar que se trata de una entidad autorizada, hay que verificar en el buscador de entidades que se encuentra inscrita en los registros oficiales de la CNMV. Si el usuario desea obtener información más detallada, se aconseja consultar la «Guía sobre Chiringuitos Financieros», que también se puede obtener de forma gratuita a través de la Oficina de Atención al Inversor (teléfono 902 14 92 00).