Cambiar de estado civil es un trámite que sale muy caro. Ya sea por la iglesia o en el juzgado, el contrato que firman los cónyuges tiene un precio de varios ceros. Una boda no es sólo una ceremonia privada, sino que desde hace muchos años es también un acto social, y todos los novios desean que su celebración resulte perfecta, sea cual sea su situación económica. Por ello, algunos buscan financiación. Bancos y cajas disponen de numerosos servicios creados para este fin, desde las denominadas “cuentas boda” o créditos para sufragar el banquete y el viaje nupcial, hasta descuentos en establecimientos adheridos o concertados con las entidades.
Servicio integral
Los bancos y cajas ven un nuevo nicho de mercado en las parejas de novios. Por ello, aunque la oferta específica para financiar de manera integral una boda aún no es muy amplia, crece cada año. Los servicios de bancos y cajas como Caixa Terrassa, Caja Canarias o Caja de Ahorros de la Inmaculada financian a través de créditos o proponen las denominadas cuentas boda. La oferta crediticia engloba casi todos los aspectos relacionados con un enlace matrimonial: viajes, ceremonia, banquete, vestuario o, incluso, la compra de la nueva vivienda, como ocurre con el «Préstamo Boda» de Sa Nostra. No todas las ofertas tienen las mismas ventajas, pero las principales son:
Cuentas boda: es habitual que no cobren comisiones de apertura, administración o mantenimiento. Los contrayentes disponen de una información detallada del importe y nombre de todos los invitados que realicen un ingreso. Se puede consultar en cualquier oficina de la entidad o por Internet, a través del servicio ctnet, las 24 horas del día.
Ofertas para el viaje de novios: se realizan descuentos de hasta un 5% y se permite aplazar el pago de la luna de miel hasta tres o seis meses sin intereses, al utilizar las tarjetas de crédito de la entidad financiera en cuestión.
Descuentos en comercios adheridos: se pueden realizar compras y conseguir rebajas en establecimientos especializados concertados con las entidades.
Créditos tradicionales
Algunas entidades disponen sólo de servicios crediticios tradicionales. Los préstamos concedidos a los futuros esposos permiten financiar cualquier gasto, como el pago del restaurante, los trajes de ambos cónyuges o el viaje de novios, así como recibir en una cuenta importes ingresados por familiares y amigos a modo de regalo. Bancos y cajas engloban estos contratos en su estrategia para captar clientes y fidelizarlos. A las ventajas que brindan para que la boda resulte perfecta, unen la suscripción gratuita de pólizas de seguro y promociones para disfrutar de una luna de miel inolvidable.
Los créditos para bodas permiten ingresar dinero en cualquier momento para reducir el capital y ahorrar intereses
Un ejemplo es el «Crediboda» de la Caja de Ahorros de la Inmaculada. Funciona como una cuenta de crédito para novios cuyo importe máximo disponible es de 18.000 euros. Su plazo de devolución asciende a 15 meses y se puede solicitar desde un año antes de la boda y cancelar hasta tres meses después. La amortización se fija al vencimiento. Mientras se efectúan los pagos, sólo se abonan intereses de las cantidades dispuestas y, en cualquier momento, se puede ingresar dinero para reducir el capital dispuesto y ahorrar intereses.
Cuando se cancela la cuenta, se obtiene un dinero extra correspondiente a la devolución del 0,50% de las compras realizadas en comercios con una tarjeta CAI de débito, vinculada a la cuenta «Crediboda». Esta devolución se ingresa en una nueva cuenta a nombre de ambos titulares. El objeto es fidelizar clientes, de forma que cuanto mayor sea la vinculación (domiciliaciones y productos contratados), menor será el tipo de interés que se deba pagar.
Cada vez más parejas optan por entregar a sus amigos y familiares un número de cuenta en el que pueden ingresar el importe que deseen, un modo sencillo de entregar un regalo útil a los contrayentes. Son numerosas las entidades financieras (Caixa Terrassa, Caja Canarias, Sa Nostra) que brindan de modo gratuito hasta 100 tarjetas nupciales con el número de cuenta, que los novios envían a sus invitados.
Es un servicio adicional de los paquetes integrales que confeccionan bancos y cajas para la celebración de este evento, aunque es imprescindible abrir una cuenta boda. Algunas entidades, además, obsequian a los contrayentes con regalos de diversa índole si alcanzan un saldo determinado en la cuenta contratada.
