Interpretar los valores que cotizan en bolsa

Los análisis fundamental y técnico aportan la información necesaria para conocer la evolución en la cotización de los valores bursátiles
Por José Ignacio Recio 19 de mayo de 2008
Img valores

Imagen: Ulrik De Wachter

El seguimiento de la información bursátil necesita de unas claves con las que poder descifrar los movimientos de que son objeto los valores que cotizan en la renta variable. Para poder operar con el menor riesgo posible en bolsa, el inversor medio puede acceder a las más elementales, acudiendo a los análisis fundamental y técnico que tiene todo valor, índice o sector. Así, un estudio detallado de figuras, oscilaciones, cotizaciones y variables puede explicar la evolución en la cotización de un valor, y es una eficaz herramienta para detectar si se está ante una tendencia alcista o bajista, una ayuda esencial para decidirse o no a invertir en un valor determinado.

La mayoría de medios informativos bursátiles, webs especializadas e intermediarios financieros difunde una serie de cuadros de los valores que incluyen estos parámetros, que deben ser interpretados por los usuarios si quieren tener una visión completa y objetiva de lo que está sucediendo en los mercados bursátiles nacionales e internacionales. Uno de los más utilizados es el referido a los máximos o mínimos de 52 sesiones, que es la cotización máxima o mínima intradía (operaciones que se realizan en el mismo día) alcanzada por el valor en las últimas 52 semanas de cotización bursátil, y que determinan los soportes y resistencias de cada valor. Otro elemento de análisis básico para el pequeño inversor es, por ejemplo, la variación obtenida en el año, o en un mes, que permite detectar la evolución que tienen los valores desde una perspectiva temporal.

Análisis fundamental

El análisis fundamental pretende conocer y evaluar el auténtico valor del título. Se utiliza como estimación de su valor, y como indicador de su rendimiento futuro. Algunos analistas basan sus recomendaciones en este estudio, compuesto por unas «figuras» bien definidas que todo inversor debe conocer como paso previo antes de hacer la selección de su cartera de valores:

  • BPA: es el beneficio que tiene la acción en un determinado ejercicio bursátil; cuando se refiere a un año no concluido, se determina en una estimación para ese período. Así, por ejemplo, el beneficio por acción estimada para Repsol YPF para este año es del 2,45, es decir, que cada acción de esa empresa ha obtenido un beneficio de casi dos euros y medio. A medida que el BPA sea más elevado, mayor será el beneficio de la acción.

    1. Variación BPA 2007/2008: es el incremento del beneficio que tiene la acción entre los dos ejercicios que se comparan.

    2. Variación BPA durante cinco años: es el crecimiento anualizado de este parámetro durante los últimos cinco años.

  • PER 2007: es el multiplicador del beneficio por acción, calculado como el coeficiente de la cotización de la última sesión y el BPA 2006. Pero, aplicado a años posteriores, se refiere al coeficiente de la cotización de la última sesión y el beneficio por acción que se tenga ese año. A modo de ejemplo, las acciones del Banco Santander tienen una estimación de un PER para 2008 del 9,14, y para el 2009 del 8,08. El inversor debe interpretarlo de forma que un PER más elevado implica que los inversores están pagando más por cada unidad de beneficio.

  • Consenso de mercado: es la media de las recomendaciones de los analistas durante los últimos 12 meses, que suele aparecer en las informaciones bursátiles o en los portales de Internet especializados en bolsa. Hay una nomenclatura sobre la forma de invertir: El 1 equivale a vender; el 2, a reducir; el 3, a mantener; el 4, a acumular, y el 5 a comprar. De esta forma, cuando se dice que una compañía tiene un consenso de 4,8 significa que es objeto de fuerte compra por parte de los inversores; si tiene asignada, por ejemplo, una puntuación de 1,6 quiere decir que está infraponderada, y por tanto en posición de vender o de no tomar posiciones en ella.

Análisis técnico

Este tipo de estudio considera que el mercado proporciona la mejor información posible sobre el comportamiento de la acción y, por tanto, analiza cómo se ha comportando ésta en el pasado e intenta prever su evolución futura. Su objetivo es, pues, tratar de anticipar los cambios de tendencia: Si la acción está subiendo, pronostica en qué momento acabará esta tendencia para iniciar la caída, y a la inversa. Se basa, fundamentalmente, en «charts» (gráficos de la evolución de la cotización) y diversos indicadores estadísticos que analizan las tendencias de los valores. Algunas de las figuras o movimientos más representativos de este tipo de análisis son:

  • Media móvil: se calcula realizando la media de los cierres de las últimas 5 y 30 sesiones, y representa un elemento de análisis muy importante para tomar posiciones en un valor.

  • Incremento de la media móvil: es la evolución de la media móvil durante las 5 y 30 últimas sesiones. Cuando la media es negativa, el valor está en una tendencia bajista, tanto más pronunciada cuanto mayor es el cambio, y tanto más estable, cuanto mayor es el plazo de la media móvil.

  • Volatilidad: es una medida de la variación que sufre la cotización y sirve para detectar los movimientos agresivos de las cotizaciones. A mayor volatilidad, más bruscas pueden ser las variaciones en los precios, y por tanto, más sorpresivos los cambios de la tendencia. Es realmente significativa, por lo que conviene huir de aquellos valores que presentan una gran volatilidad, ya que pueden suponer un peligro para la inversión del ahorrador.

¿ESTÁ SOBRECOMPRADO O SOBREVENDIDO UN VALOR?

Uno de los osciladores más conocidos y útiles a la hora de decantarse por uno u otro valor en función del grado de compra o venta que tenga en esos momentos es el RSI. Aparece continuamente en todos los gráficos que ofrecen los medios de información especializados, pero no son muchos quienes conocen su verdadero significado. El indicador de fuerza relativa, o RSI por sus siglas en inglés (Relative Strength Index), es un oscilador del análisis técnico que muestra la fuerza del precio mediante la comparación de los movimientos individuales al alza o a la baja de los sucesivos precios de cierre.

Se considera que un valor está sobrecomprado cuando su RSI es superior a 80, y sobrevendido cuando es inferior a 30. De esta forma, si un valor tiene este oscilador por debajo de 20, tendrá, con muchas probabilidades, una recuperación en su precio; por el contrario, cuando pasa de los 80 ó 90 ocurre todo lo contrario, y podría recortar su precio debido a la gran sobrecompra acumulada.

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