La rentabilidad de los depósitos ha menguado en los últimos meses y oscila entre el 2,50% y el 4,50%. Para contrarrestar este déficit de beneficios, las entidades financieras disponen de depósitos cada vez más sofisticados, con bonificaciones (si se tienen contratados más productos con el banco) o vinculaciones a algún activo financiero. Una de las fórmulas más interesantes consiste en referenciarlos a la renta variable, ya que su rentabilidad irá paralela a la cotización del valor escogido durante el periodo de validez de este producto de ahorro.
Compensar una escasa rentabilidad
Los bancos y cajas de ahorro proponen a sus clientes depósitos cada vez más atractivos en su confección. El objetivo no es otro que compensar la falta de interés de los usuarios bancarios por estos productos, debido a su baja rentabilidad durante los últimos meses. La estrategia desarrollada consiste, por un lado, en bonificarlos en función de los productos contratados con la entidad. Otro método es vincularlos a algún activo financiero para obtener una rentabilidad más elevada con la garantía de que, como mínimo, se recuperará el importe del depósito. No faltan tampoco otras soluciones originales, como adjudicarles nombres de gran impacto o incluso referenciarlos a un seguro de vida. Todo está pensado para que el cliente decida suscribir un depósito, pero incluso en las mejores condiciones, rara vez superan el 5% de rentabilidad.
Buena parte de estos nuevos depósitos sólo pueden suscribirse a través de Internet. Los plazos son cada vez más ajustados: es posible encontrar propuestas de ahorro destinadas a tres o seis meses. En cualquier caso, ofrecen una rentabilidad media que oscila entre el 2,50% y el 4,50%, y se pueden contratar desde 500 euros, aunque en los más exigentes el importe mínimo no baja de 3.000 euros. No se asocian a comisiones de mantenimiento, aunque sí hay penalización en caso de cancelación.
Incluso en las mejores condiciones, los depósitos actuales rara vez superan el 5% de rentabilidad
Muchos de estos depósitos se destinan a premiar la fidelidad de los clientes o a beneficiar al dinero procedente de otras entidades, como el «Depósito Bonificado» del Banco Pastor. A través de este producto, si se tiene domiciliada la nómina o los ingresos y dos recibos básicos, además de la contratación de dos tarjetas, se obtiene la remuneración al plazo que más convenga al depositario (tres, seis o doce meses). Otro bonificado es el depósito de la Kutxa, cuya suscripción implica la obtención de más intereses, cuantos más productos se tengan contratados con la entidad financiera. Su plazo es de un año para importes hasta 10.000 euros, y se puede conseguir un tipo de interés máximo de un 4,45% TAE. El «Depósito Confianza» de la Caja de Ahorros del Mediterráneo es también exclusivo para clientes que mantengan o adquieran cuotas participativas CAM (desde 500 cuotas) y para dinero nuevo procedente de otras entidades.
Una rentabilidad superior a otros productos de ahorro brindan los depósitos crecientes, como el de Caixa Sabadell. Aplica un interés que aumenta en cada uno de los 18 meses que tiene de vida, con independencia de la evolución de los mercados. El cobro de intereses puede ser mensual, trimestral o a vencimiento. Contempla la posibilidad de obtener financiación con la garantía de las imposiciones. En el «Depósito Incremento» de Bankinter, las condiciones aplicadas al tipo de interés al que está referenciado mejoran cada mes. Permite su reembolso anticipado en cualquier momento, por lo que tiene liquidez inmediata. El importe mínimo de adquisición comienza en 1.000 euros y el tipo de interés inicial corresponde al Euribor a 30 días. Cada mes se abonarán en la cuenta asociada los intereses aplicados sobre los saldos que mantenga el depósito.
La Bolsa, valor seguro
Los plazos son cada vez más ajustados: es posible encontrar propuestas de ahorro destinadas a tres o seis meses
La oferta más llamativa, sin embargo, son los depósitos vinculados a valores de la renta variable nacional. Destaca el «Depósito Wayne», de Caixanova, un producto de ahorro e inversión garantizado, estructurado y referenciado a la cotización bursátil de Telefónica. Su estructura es la siguiente: el 30% de la inversión es un plazo fijo de 12 meses al 4%, mientras que el 70% restante es un depósito variable de hasta tres años de duración vinculado a la cotización bursátil de la «teleco» española. Si terminado el primer año el valor de la acción es igual o superior a una revalorización del 5%, se cancela el depósito y se recibe un cupón del 2,75% (2,74% TAE). En una segunda fase, si se cumple la misma premisa terminado el segundo año, se obtiene un cupón del 5,50% (2,71% TAE). Para el tercer año, la rentabilidad del cupón es del 8,25% (2,68% TAE). En caso contrario se cancela y el cupón obtenido es del 1% (0,332% TAE). Este depósito se puede contratar por importes iguales o superiores a 3.000 euros.
También el Banco Guipuzcoano ha desarrollado un depósito de estas características: el «BG Telefónica 2012», con el que se puede aprovechar el potencial de las acciones de Telefónica, uno de los «blue-chips» de la Bolsa nacional, y como mínimo recuperar el capital invertido al vencimiento.
Sólo para internautas
La mayoría de estos productos se contratan sólo a través de la Red. Respecto a los depósitos, destaca «Claro» (Banco Popular), para dinero procedente de otras entidades. Se puede contratar a partir de 300 euros y en un plazo de dos años genera una rentabilidad del 3% TAE. La misma rentabilidad, pero sólo a tres meses, tiene el «Depósito de Primera» de Uno-e para nuevos clientes. Una de sus particularidades es que, en caso de solicitar la cancelación de forma anticipada, el cliente recibirá intereses al 0,10% por el periodo transcurrido desde la fecha de constitución hasta la de cancelación.
Uno de los productos más singulares es el “Depósito Vida”, de Caja Canarias, asociado a una póliza de vida. El titular recibirá una remuneración mensual y un seguro gratuito durante un año. Su cobertura será equivalente al importe suscrito en el depósito, con un máximo de 150.000 euros, aunque se podrá contratar cualquier importe para el depósito sin mínimos ni máximos.
Sin comisión de apertura, de mantenimiento, ni de administración, el depósito no renueva al vencimiento, aunque la cancelación anticipada será del 4% por el periodo transcurrido desde la fecha de cancelación y la de vencimiento.