Entre las múltiples alternativas que nos ofrece el mercado financiero para invertir nuestro dinero se encuentran los unit linked. Este tipo de productos combinan las características y ventajas de los seguros de vida y la flexibilidad de los fondos de inversión para aprovechar de esta forma la evolución de los mercados bursátiles.
En cualquier caso, si optamos por contratar un unit linked hay que tener claro en qué consisten y cuales son sus ventajas e inconvenientes principales. Así, podemos definir el unit linked como un seguro de vida, con la particularidad de que las primas pagadas a dicho seguro serán invertidas en fondos o cestas de fondos de inversión. Por lo tanto, el capital invertido se vincula a participaciones en fondos de inversión elegidos por el asegurado en función de su perfil y dentro de la diversidad de posibilidades que ofrece la entidad aseguradora o el banco.
De esta forma, el tomador del seguro asume individualmente el riesgo de sus inversiones. Aunque si las condiciones del mercado cambian, el partícipe puede modificar el nivel de riesgo asumido cambiando la distribución de la cartera dentro del abanico de activos de su póliza, por ejemplo, puede pasar de activos de renta fija a otros de renta variable. Todos estos cambios entre fondos se realizan sin tributar, ya que no suponen el rescate del seguro y por tanto no están sujetos a retención.
Además de la flexibilidad, este producto también proporciona una total liquidez porque se puede rescatar la inversión en cualquier momento, desde el primer día, sin ningún tipo de gasto ni comisión y sin necesidad de que se produzca el fallecimiento del asegurado. No hay que olvidar que el unit linked está soportado en un seguro de vida que garantiza una cobertura en caso de fallecimiento. Esto permite a los beneficiarios percibir el capital asegurado cuando se produzca el hecho cubierto por el seguro.
La razón principal de que los unit linked sean seguros de ahorro es que estos productos permiten beneficiar fiscalmente al asegurado por la rebaja de impuestos. Esta rebaja se debe a que a medida que pasan los años los rescates tributan a menor cuantía.
Por tanto, la fiscalidad es uno de los principales valores añadidos que aportan los unit linked. La ventaja fiscal se traduce en que a mayor plazo de inversión y/o mayor tipo de gravamen, mayor es la rentabilidad financiera fiscal. Así, los rendimientos obtenidos en el momento del rescate se consideran rendimientos de capital mobiliario y al tratarse de un seguro de vida gozan de coeficientes reductores en función de la antigüedad de las inversiones realizadas.
A título orientativo, las reducciones que se aplican son el 40% si se realiza el rescate a partir de dos años, es decir, el inversor tributa sólo por el 60% de lo conseguido, o hasta el 75% al cabo de cinco años. Una vez aplicado el coeficiente reductor se practica la retención del 15% y, finalmente, en el momento de la declaración del IRPF, los rendimientos tributarán al tipo marginal.
A parte de todas las ventajas mencionadas, los seguros de vida ligados a unidades de cuenta, como también se denomina a los unit linked, tienen algún inconveniente. Están diseñados básicamente para inversiones con un horizonte temporal superior a cinco años, puesto que si el plazo es inferior, para personas con tipos de renta medio-alta sería más recomendable invertir directamente en un fondo de inversión, dado que los fondos a partir de un año y un día tributan al tipo fijo del 15%.
Por último, aunque el partícipe no paga al cambiar de fondo, la aseguradora o banco que gestiona sus ahorros si lo tiene que pagar, además de soportar una retención del 15% sobre las plusvalías obtenidas en los fondos. Este coste financiero puede repercutir en el asegurado reduciendo la rentabilidad del unit linked.