Imagen: Satendra Mhatre
Reinvertir los dividendos en bolsa es una de las posibilidades que tiene en su mano el pequeño y mediano ahorrador para ampliar los beneficios que haya obtenido a través de esta vía de retribución. Esta estrategia es empleada por los bancos que cotizan en bolsa, para lo que han creado diversos productos en los que se pueden depositar los pagos por dividendos. La inversión se hace a través de cuentas o de planes de reinversión de dividendos, y se perfila como una opción diseñada para inversores de perfil conservador, que consideran a los dividendos como una renta fija dentro de la renta variable, ya que les reporta una rentabilidad media en torno al 4%. Los planes de reinversión, en definitiva, facilitan que los dividendos cobrados de una sociedad se depositen en una cuenta, de alta remuneración, para luego reinvertirlos comprando acciones de esta misma sociedad o empresa.
La reinversión de dividendos es una operación especialmente indicada para el pequeño y mediano inversor de perfil conservador, pues el dinero abonado en dividendos se vuelve a introducir en los mercados bursátiles a través de acciones de empresas de gran solvencia económica e institucional. Algunos grandes y medianos bancos que cotizan en bolsa (Santander, BBVA, Popular y Guipuzcoano) disponen de este tipo de planes para recolocar el dividendo; en lugar de ingresar el dinero en la cuenta corriente tradicional, se hace en una cuenta de alta remuneración, y se compran más acciones, de forma que se amplía la cartera de valores del titular. Los grupos financieros que cuentan con este servicio han ofrecido durante los últimos meses una rentabilidad de entre el 2% y el 5%; así, la del Banco Santander ha sido del 4,38%, del 5,22% la del BBVA, y el Banco Guipuzcoano ha rentado un 1,80%. Los intereses tributan como rendimientos de capital mobiliario, integrándose en la base imponible del ahorro y soportando una retención del 18%, mientras que las personas no residentes en España, que justifiquen la no residencia, no soportarán retención alguna en origen.
El funcionamiento de este producto es sencillo: el accionista cobra los dividendos correspondientes a las acciones que posee en cartera. Posteriormente, el banco ingresa el importe de esos dividendos en una cuenta de alta remuneración, creada para tal efecto, para una vez realizados estos puntos, y según el plazo estipulado (trimestral, semestral o anualmente), proceder a comprar con el saldo total existente en dicha cuenta -en la que no se pueden realizar más ingresos que los procedentes de los dividendos y los intereses propios de la cuenta- el equivalente en acciones.
Fórmulas de reinversión
El Banco de Santander es una de las entidades más prolíficas a la hora de desarrollar productos de estas características y cuenta con varias opciones con las que aplicar esta estrategia, entre las que incluye una destinada al segmento más joven de la sociedad. Destaca la «Cuenta de Reinversión del Dividendo», remunerada y libre de gastos y comisiones, en la que se ingresará el importe neto de los dividendos de las acciones del Banco Santander. Esta cuenta, dada su finalidad de reinversión, sólo admite tres tipos de movimientos u operaciones: abonos por dividendos dedicados a su recolocación en acciones de la misma entidad; devengo de intereses a favor del accionista titular de la cuenta, y adeudos por reinversión del saldo en compra de las acciones. De esta forma, se permite que la inversión en acciones de esta entidad crezca de forma automática y progresiva.
Los saldos (dividendos) disponibles en esta cuenta a determinada fecha devengarán a favor de su titular un interés nominal anual del 9,646% correspondiente al 10% T.A.E. El saldo final será el importe de los dividendos abonados, incluidos los intereses netos devengados, desde el día del abono del primer dividendo hasta el día anterior inmediato a la reinversión y se destinará a la compra de acciones del Banco Santander, que se efectuará sin gasto ni comisión alguna para el titular de la cuenta. El precio de compra será el resultado de obtener la media aritmética de los cambios medios ponderados para dichas acciones en el mercado continuo español del día del abono del último dividendo de cada ejercicio y de los nueve días hábiles siguientes, según explican desde la entidad santanderina. Pero toda cara tiene su cruz, y entre los inconvenientes de este producto se encuentra el hecho de que para adherirse al mismo las acciones deben estar depositadas en el Santander, Banesto o Banif con un día hábil de antelación a la fecha de pago del dividendo, para que estos puedan acogerse al Plan de Reinversión del Dividendo Accionistas Santander.
Las cuentas para accionistas proporcionan una remuneración de entre el 8% y 10% de interés nominal anual y suelen estar exentas de comisiones por administración y mantenimiento
Otra alternativa, en este caso para los más jóvenes, es la «Cuenta Joven Accionista», un plan pensado para inversores de entre 0 y 25 años, que permite aportaciones adicionales. Su mecánica se basa en que los dividendos generados por las acciones y la liquidación de los intereses se abonarán cada trimestre en la cuenta. Quien se decida a suscribir este producto debe conocer que, de acuerdo con la normativa vigente (Real Decreto 1065/2007), los españoles menores de 14 años que realicen o participen en operaciones de naturaleza o trascendencia tributaria deben obtener un número de identificación fiscal (NIF) propio. Entre la lista del Banco Santander de productos relacionados con los dividendos se encuentra también la «Cuenta Accionista», exenta de comisiones (administración y mantenimiento). La cuenta no admite domiciliaciones, tarjetas o cheques y actúa como soporte de depósitos de acciones y de los planes de ahorro que ofrece el área de accionistas (de reinversión, joven accionista…).
El «Plan de Reinversión de Dividendos» de BBVA también permite reinvertir en acciones de este grupo bancario los dividendos netos que generen las acciones de la cartera de valores del accionista. La principal característica de este producto es que su titular tiene una cuenta remunerada a un tipo de interés nominal del 8% (T.A.E.: 8,16%), exenta de gastos bancarios y comisiones, en la que se abonan los dividendos netos generados de las acciones que el titular haya seleccionado: BBVA, Telefónica, Endesa, Santander y Repsol YPF y, en el porcentaje elegido para cada uno de ellos (puede ser diferente para cada uno de los valores). Se puede escoger entre diferentes períodos para su recolocación: dos (semestral) o cuatro veces al año (trimestral). Esta operación se realiza a precios de mercado, y está exenta de comisiones y gastos. Al igual que ocurre con otros planes, es imprescindible que las acciones que se van a acoger a este sistema operativo estén depositadas en cualquier oficina de BBVA. Este producto tiene la ventaja sobre los desarrollados por otras entidades de que aquí no se limitan a acciones del propio banco, sino que se amplía a acciones correspondientes a los pesos pesados de la bolsa, los denominados «blue chips».
El Banco Guipuzcoano ha diseñado la «Cuenta Acción BG», con similares características a las anteriores y, también como las anteriores, con una alta remuneración respecto a otro tipo de cuentas. Su mecánica es parecida a las del resto de productos ya descritos: una vez al año, el saldo acumulado en la cuenta -compuesto por el dividendo a cuenta del ejercicio y el complementario, así como los intereses generados- se destina a la compra de nuevas acciones ordinarias de Banco Guipuzcoano. Entre las condiciones para su contratación destacan la exención de gastos y de comisiones bancarias, y la oferta de un 10% de interés nominal anual (10% T.A.E.).
Los «pros» y «contras» de su contratación
Entre las ventajas que puede encontrar el usuario bursátil al invertir en un producto de este tipo se encuentran las siguientes:
- Proporciona una alta remuneración hasta el momento de su reinversión.
- No contempla gastos de mantenimiento y administración.
- Supone una compra automática de nuevas acciones, de manera que incrementa paulatinamente el saldo de la inversión que se haya efectuado en la entidad financiera.
- Está exento de comisiones de custodia y administración de las acciones.
- Es un producto muy cómodo para el accionista, pues le permite reinvertir el dinero generado por este medio de retribución.
Aunque es un producto moderadamente rentable no todo son ventajas, y su contratación depende del tipo de cliente a quien va dirigido. El usuario puede encontrarse con una serie de inconvenientes que pueden desaconsejarle su contratación:
- No admite domiciliaciones, tarjetas o cheques.
- Es un producto defensivo, para inversores que prefieren directamente invertir en bolsa o utilizar otros mecanismos que proporciona la renta variable.
- Está limitado a la compra de acciones del propio banco, aunque en algún caso se extiende a los valores «blue chips» que cotizan en el Ibex-35.
- Este producto financiero está dirigido a los accionistas que tengan acciones depositadas en el mismo banco, y no en otra entidad de la competencia.
- La oferta existente en el mercado para su contratación es muy escasa.
El “Ibex Top Dividendo” es un índice de la bolsa española que recoge a las 25 compañías con mayor rentabilidad por dividendo del mercado español, cuyo objetivo es recoger el comportamiento de las empresas que ofrecen este tipo de retribución. Los valores ponderan en este índice en función de su rentabilidad por dividendo ajustado por el capital flotante de la compañía y con un coeficiente de liquidez en función de su pertenencia al Ibex 35, Ibex Medium Cap o Ibex Small Cap. El índice está conformado por Antena 3 TV, Abertis, Altadis, BBVA, Bankinter, Campofrío, Cementos Portland, Dinamia, Endesa, Enagás, FCC, Gas Natural , Iberdrola, Indra, Mapfre, Miquel Costa, Banco Popular, Red Eléctrica Española, Repsol YPF, Banco Sabadell, Banco Santander, Telefónica, Telecinco, Uralita y Zardoya Otis.
Los accionistas interesados en la retribución que ofrecen estas empresas deben saber que durante los próximos meses algunas de ellas proporcionarán a sus accionistas este pago. Así, el 13 de mayo, Ferrovial repartirá 0,77 euros brutos, y el 4 de junio, Mapfre dará 0,07 euros.