Los seguros mueven al año miles de millones de euros en primas. Todos sabemos para qué sirven, pero, ¿cómo establecen las compañías cuánto cobran al cliente por asegurarlo? La clave está en el exhaustivo análisis estadístico que realizan estas entidades. Repasamos las principales variables que se tienen en cuenta en los seguros de coche, hogar y vida.
Análisis de estadísticas
El sector del seguro se encuentra en alza en España. Según los datos de la Dirección General de Seguros, el volumen de primas brutas fue de 48.972 millones de euros en 2002, con un incremento del 14% respecto al año anterior. El concepto es popular. Con las primas -que es el dinero que aporta cada asegurado en un determinado periodo de tiempo-, se cubre el perjuicio económico que un accidente pudiera ocasionar. Pero, ¿cómo se calcula el valor de una prima?
Las estadísticas son determinantes en este asunto. A partir de lo que muestran que ha sucedido en el pasado, las compañías establecen lo que cobrarán a los tomadores del seguro, porque interpretan que la siniestralidad será similar en el futuro.
En cualquier tipo de seguro, el primer paso es comprobar las propias estadísticas que maneja la aseguradora. Todas cuentan con departamentos estadísticos en los que trabajan los asesores especializados en estos temas. “Para el cálculo de la prima se estima la probabilidad de acaecimiento del siniestro a que está expuesta una cosa o persona y la incidencia económica que tendría”, explican desde el Instituto de Actuarios Españoles (IAE). Utilizan técnicas basadas en materias como la demografía, la biometría, la estadística, la economía, etc.
El objetivo es prever con la mayor exactitud posible la probabilidad de riesgo, y de esta forma, no asegurar o cobrar más dinero a aquellas personas que tengan una siniestralidad más alta. Los actuarios estudian al detalle las variables que hacen que se produzcan más o menos accidentes. Cada compañía elige libremente estos datos y la forma en que los calcula. Esta información no la comparte con ninguna otra entidad, es su fórmula particular, aunque existen parámetros que se repiten con frecuencia. Además de los valores estadísticos, en el momento de fijar la prima también se tiene siempre en cuenta la duración de la póliza.
Un programa informático se encarga de relacionar todas las variables de riesgo manejadas hasta dar el resultado final, que se conoce como prima pura. A esta cifra, se le añaden los gastos de gestión y el margen comercial que se quiera establecer para que, de esta manera, quede conformada la prima que al final paga el tomador del seguro. Cada compañía es libre de establecer el precio que crea conveniente. Pero, por regla general, cuanto mayor sea el riesgo de que ocurra un accidente, mayor será también la cantidad a pagar.
La diferencia entre la prima pura y la cantidad final que se pague depende de la estructura administrativa y comercial de la empresa aseguradora. “No es lo mismo que la compañía venda sus seguros a través de agentes y corredores, que devengarán una comisión; o que lo haga por teléfono o Internet, que requerirá gastos de producción para mantener el centro de atención telefónica, pero no el pago de comisiones”, concluyen desde el Instituto de Actuarios Españoles.
En principio, tal y como indica Francisco Serrat, desde Direct Seguros, se dan dos estructuras tarifarias:
- La mutualizada. En la que la prima se pondera, calculando un término medio entre los que tienen muchos siniestros y los que no sufren accidentes.
- La multivariante. Cuya tarifa se ajusta más a cada cliente y se paga en función de su perfil.
La Unión de Consumidores de Cataluña señala que la consulta más frecuente sobre de esta cuestión tiene que ver con las subidas de las tarifas sin previo aviso. Las compañías aseguradoras están obligadas por ley a notificar cualquier aumento con una antelación mínima de dos meses, pero esto es algo que no siempre hacen.
Seguros de coche
“En los seguros de automóvil se observa la siniestralidad de los clientes y se establecen diferentes grupos. La cuantía de las primas se relaciona directamente con los siniestros que se pagan”, señala Francisco Serrat. El porcentaje de primas que se dedica para pagar accidentes es del 80% en este tipo de pólizas, según datos de 2002 de la patronal del seguro UNESPA (Unión Española de Entidades Aseguradoras y Reaseguradoras).
Las primas, explican desde Mafre Mutualidad, se actualizan una vez al año en función de cómo evolucionan determinadas magnitudes: el número o frecuencia de los siniestros, coste medio de cada accidente, etc., y según los estudios de siniestralidad correspondientes.
Desde la compañía Direct Seguros explican que en los automóviles se tienen en cuenta 3 grandes parámetros para fijar las primas:
- Los que corresponden al vehículo
- Los pertenecientes al conductor
- Los siniestros o bonificaciones que haya tenido el titular
Las que corresponden al vehículo:
- Valor del coche
- Tipo: Deportivo, utilitario, etc.
- Potencia: Número de caballos
- Peso
- Relación Peso/Potencia
Las que corresponden al cliente:
- Edad
- Antigüedad del carné
- Uso previsto del coche. No se encuentra en la misma condición un profesional del volante que un conductor de fin de semana, por ejemplo.
- Concreción del número de personas que utilizarán el vehículo, y su edad.
- Zona por la que se va a circular (urbana, rural, etc.). La prima varía incluso por residir en ciudades distintas. No paga lo mismo alguien que viva en Madrid, que otra persona que viva en Alcalá de Henares, a pesar de que coincidan en todas las demás variables, porque el uso del coche es diferente.
Niveles de Bonus-Malus
- Frecuencia de accidentes que tiene el conductor. Se comprueban los certificados de siniestralidad que por ley deben emitir todas las compañías aseguradoras.
- Se consulta el Fichero Histórico de Seguros de Automóviles (Tire@sinco), en donde figura la siniestralidad de los últimos cinco años.
- Se tienen en cuenta los certificados de bonificación del cliente con las compañías anteriores.
En los automóviles, el grupo de clientes que paga unas primas más altas es el que compuesto por los jóvenes. “La exposición al riesgo es mayor. Si se aparca en las zonas de copas, no es raro encontrarnos con coches dañados en la puerta, abolladuras, roturas del espejo retrovisor roto, etc.”, explica Serrat.
Muchas compañías se niegan a asegurar al segmento de jóvenes que adquieren coches deportivos. “La experiencia nos dice que la ecuación de jóvenes y vehículos con mucha potencia provoca un alto grado de siniestralidad. Un dato escalofriante es que la edad media de ingresados en el Hospital de Tetrapléjicos de Toledo es de 25 años”, revela el jefe de ventas de Direct Seguros. En las compañías aseguradoras afirman que las primas que paga este grupo de público no cubren el gasto que ocasionan en siniestros.
Seguros de hogar y seguros de vida
En los seguros de hogar, el 66,4% de las primas se destinó a pagar siniestros en 2002, según datos de UNESPA. Se actualizan anualmente, tras revisar los datos estadísticos. Desde Mapfre Seguros Generales apuntan cuáles son las variables más habituales en los seguros de hogar:
- Tipo de vivienda: piso, apartamento, chalé adosado, chalé individual o pareado, casa rural, etc.
- Uso de vivienda: puede ser habitual o de temporada (vacaciones).
- Régimen de la vivienda: propietario, inquilino -en régimen de alquiler que quiera asegurar el contenido- y propietario de una vivienda en alquiler.
- Forma de aseguramiento: valor total o parcial.
- Tipo de construcción de la vivienda: estándar, suelos y vigas de madera, prefabricada o íntegra de madera.
- Metros cuadrados construidos.
- Año de construcción.
- Modalidad de seguro que se quiera contratar.
- Bienes que se deseen asegurar: continente, contenido y joyas.
- Garantías que se contraten: incendio, robo, agua, roturas, responsabilidad civil, daños estéticos y asistencia.
- Calidad de Construcción: alta o media.
- Protección frente a robo o incendio: conexión a Central de Alarmas y existencia de caja fuerte.
- Forma de Pago: trimestral o anual.
Seguros de vida
Estas primas sólo se actualizan si cambia la tabla de mortalidad que usa la entidad. Para calcular la cifra que se debe pagar en un seguro de vida, se parte de 3 factores, señalan en Mapfre Vida:
- Fecha de nacimiento del asegurado
- Sexo
- Probabilidad de muerte o de supervivencia de una persona, obtenida a través de tablas de mortalidad.
Desde esta compañía explican cómo es el procedimiento: “Tras la cumplimentación de las correspondientes declaraciones de salud por parte del solicitante, la entidad valora el riesgo y emite la póliza. Si existen causas que lo agraven, la prima puede incrementarse con una sobreprima. También se puede solicitar al cliente la realización de pruebas médicas para obtener una valoración más exacta, con la consiguiente aceptación o rechazo de la solicitud”.