¿Qué fue de las libretas de ahorro? Su oferta, y uso, ha descendido de forma notable en los últimos tiempos. En cambio, las libretas de ahorro son aún un producto bancario muy sencillo, que no implica gasto alguno, tampoco cuando se opera con ellas. No obstante, su rentabilidad es inapreciable, con tan solo unas centésimas sobre el saldo acumulado. Esto explica por qué hoy son utilizadas casi en exclusiva por los muy jóvenes y las personas mayores. Pero, ¿qué ventajas tienen las libretas de ahorro? ¿Cómo es posible hacerse con una? En el siguiente artículo se explican sus características y la oferta bancaria actual.
¿Qué fue de las libretas de ahorro? Un producto antiguo, pero sin gasto
Las libretas de ahorro son un producto bancario en progresiva decadencia, ante la aparición de formatos más modernos adaptados a las necesidades de los clientes incluso a través de soportes electrónicos. No obstante, todavía se comercializan algunos de estos productos, que están destinados a segmentos sociales muy limitados, entre los que destacan los más jóvenes y mayores, que tienen en esta herramienta bancaria un apoyo para cimentar las bases de su ahorro.
A través de estos modelos, sus titulares pueden desarrollar las operaciones bancarias más básicas sin tener que asumir ningún gasto ni en su emisión, ni mantenimiento. Además, están exentas de cualquier clase de comisión, así que no es necesario suscribir ningún programa de los denominados «cero comisiones», porque es de los pocos productos que están libre de ellas desde su formalización.
A cambio, las prestaciones que ofrece son menores. Se limitan, solo en algunos casos, a la domiciliación de los principales recibos domésticos (luz, agua, gas, etc.) y a la obtención de tarjetas de crédito o débito por completo gratuitas (al menos durante el primer año), como si de una cuenta corriente se tratase.
Las libretas de ahorro, por otra parte, están habilitadas para que sus titulares puedan actualizar el saldo o retirar efectivo desde los cajeros automáticos, a través de una operación que no conlleva compensación económica, sino que es gratuita.
Libretas: el dinero no crece
Por el contrario, ofrecen un rendimiento mínimo aunque garantizado, y que no es el motivo principal por el que los clientes suscriben este producto. Los débiles márgenes que genera a sus titulares es una de sus características más acusadas. No en vano, se mueve en una franja entre el 0,01% y 0,10%.
Para conseguir la remuneración máxima, se exigen ciertas condiciones, como realizar varios reintegros al año. De no ser así, la prima se vería reducida a la mitad, lo que es inapreciable. Es la estrategia empleada por CaixaBank para comercializar su Libreta Proyecto Estrella.
Libretas para jóvenes
Otros modelos de libretas, por su parte, basan su oferta en proporcionar a sus clientes el acceso a regalos o sorteos promocionales, como alternativa a la falta de rentabilidad que presentas estos productos bancarios. Es la apuesta que desarrolla Caja España-Duero por medio de su Ciber Libreta, aunque en este caso destinada en exclusiva a clientes menores de 16 años, que no tendrán que afrontar ningún gasto al contratarla.
Bajo esta misma estrategia comercial está la Libreta Tesoro de Unicaja, ya que tiene a los más jóvenes como principales destinatarios de sus prestaciones. Presenta su iniciativa, además de proporcionarla sin comisiones por su mantenimiento, en que sus titulares consiguen puntos a través de sus ahorros que podrán canjearlos por regalos.
En cualquier caso, estas libretas de ahorro no generan otras prestaciones dignas de mención, por lo que, en la actualidad, pueden ser reemplazadas por cuentas de ahorro desarrolladas bajo mejoras, no solo en su rendimiento monetario, sino también en los servicios que presta a sus titulares: acceso a otros productos bancarios, transferencias gratuitas o, incluso, la devolución de una parte mínima de los recibos domiciliados, entre otros.
Los mayores tienen en este producto bancario una de las alternativas más sencillas para competir con los fondos de pensiones, aunque con un rendimiento sensiblemente menor que rara vez sobrepasa la barrera del 0,10%. A cambio, su flexibilidad es más que notoria desde el momento de su contratación, ya que permite realizar rescates con libertad sobre el saldo de la libreta y crear una pequeña bolsa de ahorro desde su formalización; todo ello, sin que tengan que afrontar ningún gasto o comisiones por las operaciones que están habilitadas desde este producto para el ahorro.
Por el contrario, y a diferencia de otras libretas más convencionales, exigen a los clientes unas aportaciones mensuales fijas desde el primer momento. No son muy exigentes, ya que están establecidas en torno a 30 euros, pero que en cualquier caso supondrá un nuevo gasto que tendrán que afrontar estos clientes. Por otra parte, les servirá para ir acumulando una renta que podrán disfrutar durante su jubilación en función de sus aportaciones, que serán aumentadas o disminuidas conforme a las necesidades económicas de sus titulares.