Desde que el coronavirus se instaló entre nosotros, una preocupación recurrente es cómo será la recuperación de nuestra economía. Para explicarlo, los expertos recurren a distintas letras: L, U, V, W o K, que es por la que se decantan en la actualidad. ¿Qué significa cada una de ellas y cuál será la que defina la mejoría en España? Las letras indican el dibujo de la recesión y su recuperación. El mejor escenario sería la V, una salida rápida. Sin embargo, varios expertos señalan que aún es pronto para saber cómo será, ya que nos encontramos inmersos en una segunda oleada de la pandemia. Por el momento, parece que asistimos a una recuperación en forma de K, con sectores ganadores y sectores que mejorarán con más lentitud. Todo ello lo abordamos en este artículo, donde también explicamos cómo afecta al consumidor esta situación.
Letras que hablan de recesión y recuperación económica
Los economistas, entre otras cuestiones, observan cómo evoluciona el Producto Interior Bruto (PIB) de los países a lo largo del tiempo y lo traducen en gráficos que muestran «distintos tipos de recesiones y sus recuperaciones», asegura Jorge Hernando, profesor de Economía y Empresa de la Universidad Nebrija. Y las letras L, W, K, V… vienen de los gráficos que representan estos hechos, ya que «dibujan todo el recorrido económico, imitando a las letras que dan nombre a dichas recuperaciones», aclara Francisco Palomino, asesor de inversiones de Renta 4 Banco. Significan, en suma, «la forma que va a tener la recuperación» de los PIB y de la actividad de las principales economías, así como de los mercados, añade.
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En el caso de España llevamos ya dos trimestres consecutivos con crecimiento negativo del PIB debido al deterioro económico producido por el coronavirus, «por lo que ya estamos en recesión», sentencia Hernando. Pero para poder concretar en qué tipo de recesión nos encontramos, «habrá que observar los datos del PIB del tercer y cuarto trimestre». Sin embargo, no pocos analistas se inclinan por pensar que nos hallamos ante una recuperación en K.
Los tipos de recesión y recuperación pueden ser, además, en forma de V, U, W o L. A continuación explicamos todos ellos y su repercusión sobre la economía.
Recuperación económica en forma de K
- Qué es. La forma de K refleja una recuperación divergente tanto a nivel regional como sectorial. «Es a lo que estamos asistiendo en esta crisis global de la covid-19», opina Alicia Coronil, economista jefe de Singular Bank.
- Qué supone. Significa que «la economía se dividiría en dos partes», explica Jorge Hernando. Por un lado, estarían los sectores y las empresas a las que el coronavirus apenas afecta o incluso les va bien (Amazon, Netflix, supermercados, educación online, empresas de productos de higiene, etc.); se recuperarían de forma rápida (tipo V) «que sería el palito de arriba de la K», indica Palomino. En cambio, otros sectores, más cíclicos y dependientes, y más tradicionales, como las aerolíneas, los hoteles, los restaurantes o los bancos, se verían perjudicados con esta «nueva normalidad», perdiendo cada vez más peso. El resultado es «una gran desigualdad atendiendo a sectores».
Recuperación en forma de V
- Qué es. Significa que se dará una recuperación de los niveles iniciales igual de rápida que se ha producido la caída previa.
- Qué supone. La forma en V, el mejor escenario posible, provoca menores consecuencias en términos de destrucción de tejido empresarial y empleo, y en términos presupuestarios. Es la recuperación más optimista. Algunos economistas abogaron en un principio por ella, «pero la aparición de rebrotes y la no superación de la pandemia hace difícil que esto suceda en nuestro país», reconoce Jorge Hernando.
Recuperación en forma de U
- Qué es. Es similar a la V, pero la recuperación económica ya no es tan rápida.
- Qué supone. Si la recuperación es en U, el PIB puede disminuir durante varios trimestres y la recuperación ya no es tan veloz. No obstante, «la recuperación se produciría pasado el tiempo», señala Hernando.
Una variante de esta U, de la que también se ha hablado, es la recuperación en forma de símbolo de Nike (o tick), comenta Francisco Palomino. La caída es brusca, pero la recuperación será poco a poco, ascendente pero suave.
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Recuperación en forma de W
- Qué es. Se conoce como una «recesión de doble caída» y significa un recuperación rápida al principio (tipo «efecto rebote») pero que, en realidad, constituye un espejismo porque de inmediato vuelven una segunda caída importante y una posterior recuperación.
- Qué supone. Es la senda de crecimiento que sufrió la economía española en la doble crisis entre 2009 y 2013. En este contexto «se ralentiza el periodo en el que se vuelven a alcanzar los niveles previos al inicio de la primera recesión técnica», explica Alicia Coronil. Por ejemplo, en España «no logramos superar los niveles de PIB previos a la crisis financiera global hasta 2017».
Recuperación en forma de L
- Qué es. Se produce una bajada brusca, y los niveles anteriores a la caída tardan mucho en recuperarse.
- Qué supone. Serían las peores noticias para la economía española. Nos enfrentaríamos a una recesión profunda y no volvería el crecimiento en varios años. Un ejemplo de este tipo de crisis duradera «la experimentó Japón en los años 90, en lo que se conoce como la década perdida«, recuerda Jorge Hernando. Supone una destrucción de crecimiento potencial con consecuencias socioeconómicas estructurales y «un deterioro de las condiciones presupuestarias, que condicionan la sostenibilidad del estado de Bienestar», añade Coronil.
Aspectos como el desempleo, la destrucción de empresas o la desigualdad “vienen marcados por el tipo de recesión y recuperación que nos espere”, explica Jorge Hernando profesor de Economía y Empresa de la Universidad Nebrija. Ahora, la emergencia sanitaria del coronavirus “está afectando de manera muy grave” a nuestra economía: turismo, aerolíneas, comercio, cultura… Además, España está resultando uno de los países más afectados por la segunda ola, lo que impide alcanzar su pleno potencial.
La evolución dependerá, entre otras cosas, de cuándo esté disponible para la mayoría de la población una vacuna o medicamento con garantías de éxito. Mientras tanto, cuanto más tiempo pasemos sin ella, y más duros sean los confinamientos y las restricciones de movilidad y de actividad, existen estas consecuencias, según los expertos consultados:
- Determinados sectores se verán abocados a cerrar y despedir a sus trabajadores.
- Habrá tasas de paro mayor.
- El consumo será menor.
- El ahorro subirá: los consumidores se retraen de consumir y aumenta el ahorro, en previsión de que la situación se complique o tarde en recuperarse.