Ante la crisis que atraviesa el mercado de la renta variable internacional, incluida la española, con pérdidas en todos sus índices, no son pocas las personas que tienen suscrito algún fondo de pensiones. La rentabilidad acumulada por los fondos de pensiones españoles durante el año (hasta julio) es del 2,4%, en función de los distintos tipos de activos financieros, de forma que aquellos fondos basados en renta fija sólo crecieron, en lo que se lleva de año, un 0,5%, mientras que la rentabilidad en renta variable se ha elevado hasta un 7,2%. Por su parte, la rentabilidad mediana estimada en los últimos doce meses de este tipo de productos financieros creció un 7,1%, según datos del Servicio de Medición de Fondos de Pensiones PIPS (Pension Investment Performance Service) realizado por Mercer Investment Consulting.
En el mes de julio la rentabilidad de la renta variable euro ha sido de -3,7%, similar a la renta variable de la zona no euro, que ha caído un -3,4%. La explicación de estas rentabilidades negativas en renta variable reside -en opinión de la consultora Mercer Investment- tanto de una recogida de beneficios (los mercados estaban en máximos), como por el temor a un contagio en el consumo de las incertidumbres del sector inmobiliario. «Ello ha provocado compras en los mercados de renta fija, donde los precios han tenido el mejor comportamiento de los últimos doce meses, consiguiéndose una rentabilidad del 1,0%, y donde se ha observado un mejor comportamiento de la renta fija de gobiernos frente a la renta fija privada».
Es recomendable que la mayor parte de las personas activas laboralmente en este momento destine al menos un 5% de sus rentas del trabajo mensuales para un plan de pensiones
Las rentabilidades medias ponderadas de los fondos de pensiones en los últimos dieciséis, diez, cinco, tres años y doce meses fueron, respectivamente, del 6,47%, del 3,96%, del 4,86%, del 6,17% y del 8,02%, cifras que en los plazos medios y largos, duplican de lejos la tasa de inflación de dichos períodos, según afirman desde la Asociación de Instituciones de Inversión Colectiva y Fondos de Inversión (Inverco). En el ranking elaborado por Inverco sobre los fondos de pensiones con mayor patrimonio los líderes son Pensions Caixa 30 (VidaCaixa), Fondo 23 (Gespostal), Europopular Vida (Europensiones), BBVA Individual (BBVA Pensiones), Pensions Caixa R.F. (VidaCaixa), BBVA Treinta y Dos (BBVA Pensiones), Ahorromadrid (Caja Madrid Pensiones), BBVA Treinta y Tres (BBVA Pensiones), Pensions Caixa Ahorro (VidaCaixa), RGA (Rural Pensiones) y BanSabadell 5 (BanSabadell Gestió).
¿Podrán los trabajadores de hoy mantener su calidad de vida una vez se hayan jubilado? No todo el mundo se muestra optimista, a juzgar por el aumento de contratación de los fondos de pensiones. Se desconoce, en principio, que la Seguridad Social pueda asegurar el futuro de los jubilados debido a diversos problemas, entre los que se encuentran un mayor envejecimiento de la población, salarios muy elevados y bajo crecimiento demográfico. Ello ha provocado que los fondos de pensiones se hayan convertido en uno de los productos financieros más atractivos por sus especiales características. De hecho, es recomendable que la mayor parte de las personas activas laboralmente en este momento, cuya edad oscile entre 30 y 50 años, destine al menos un 5% de sus rentas del trabajo mensuales para un plan de pensiones.
Los fondos de pensiones presentan ventajas fiscales que hacen a este producto muy interesante a los ojos de los trabajadores en activo, como la deducción de las aportaciones a los fondos de la base imponible, con el consiguiente ahorro fiscal. Se trata de fondos en activos financieros (que pueden ser de renta fija, renta variable, etc.), cuyo objetivo es que cuando el trabajador alcance su jubilación pueda disponer de una renta mensual a partir de las rentabilidades obtenidas a través de los años con estos fondos. Pero no hay que confundirlos con los fondos de inversión ya que la renta sólo se puede obtener una vez se ha llegado a la jubilación o por causas de fuerza mayor.
Los particulares que hayan contratado un fondo de pensiones deben saber, en primer lugar, los impuestos con los que están gravado este tipo de productos financieros. Los fondos de pensiones constituidos e inscritos conforme a los requisitos establecidos, están sujetos al Impuesto sobre Sociedades a un tipo de gravamen cero. En consecuencia, tienen derecho a la devolución de las retenciones que se les practiquen sobre los rendimientos del capital mobiliario. Por otro lado, la constitución, disolución y las modificaciones consistentes en aumentos y disminuciones de estos fondos, gozan de exención en el Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados. En este sentido, las entidades gestoras de fondos de pensiones tienen la obligación de suministrar anualmente a la Administración Tributaria una declaración anual de partícipes y aportaciones.