Cuándo comprar y en qué momento vender son aspectos determinantes en el proceso de inversión en Bolsa. Para establecer la estrategia más adecuada, el inversor cuenta con numerosas herramientas, entre las que destaca el conocimiento del estado general del valor: saber si está sobrecomprado o sobrevendido. En el primer caso, el precio de un mercado o activo financiero sube de manera brusca como resultado de una fuerte demanda. Por el contrario, cuando su valor se encuentra próximo al límite inferior de la escala y ha progresado a la baja demasiado rápido, está sobrevendido y es posible que las cotizaciones repunten en el corto plazo. Además de proporcionar la información necesaria para detectar la salud real de un valor, el estado general indica en qué grado se efectúan las compras y las ventas, y advierte de la presencia de inversores institucionales, brokers o intermediarios financieros en el mercado.
Un método objetivo
Comprobar si un valor está sobrecomprado o sobrevendido es muy sencillo: basta fijarse en los indicadores de los gráficos que presentan los valores o índices bursátiles. En concreto, el RSI o Indicador de Fuerza Relativa (Relative Strength Index, en inglés) es el que proporciona esta valiosa información. Es un oscilador del análisis técnico que muestra la fuerza del precio mediante la comparación de los movimientos individuales al alza o a la baja de los sucesivos precios de cierre.
Muy popular y fácil de interpretar, es un indicador de la fortaleza interna que tiene un activo en cada momento: fluctúa entre 0 y 100. Conforme se acerca a los tres dígitos, mayor es el grado de sobrecompra, y viceversa. Si el gráfico de un determinado banco indicara que el oscilador RSI está en 70, sería sinónimo de sobrecompra. Por el contrario, si el RSI se situase en 29, indicaría una venta importante, aunque tampoco excesiva. El inversor, en este caso, debería comprar, ya que el valor estaría infradimensionado por la ley de la oferta y la demanda.
¿Cómo utilizar la información?
Estos indicadores son útiles para las operaciones a corto plazo
El seguimiento de estos indicadores es uno de los métodos más objetivos para planificar una inversión, con la ventaja adicional de que puede seguirse a través de los medios de comunicación especializados y los portales web de Bolsa, sin necesidad de disponer de conocimientos previos. Si se tiene en cuenta la información proporcionada por el RSI, un inversor puede operar del siguiente modo:
- Cuando se observe que se ha producido una situación de sobreventa, la estrategia adecuada pasaría por comprar, mientras que, si hubiera sobrecompra, lo conveniente sería vender.
- Hay que tener en cuenta que estos indicadores son útiles, sobre todo, en las operaciones a corto plazo, ya que a largo plazo dependen de otros parámetros más amplios y sofisticados.
- Cuanto más acusada sea la figura, mayores serán las posibilidades de que haya un cambio de tendencia, en especial, en las situaciones extremas.
- Cuando el RSI está en la franja media (50), lo mejor es no moverse. No es un indicativo fiable de la tendencia hacia la que pueda virar el valor en próximas sesiones.
- El seguimiento de este indicador permite ver con rapidez los valores más sobrecomprados y sobrevendidos del Mercado Continuo español y de otros índices bursátiles internacionales, como el «Dow Jones», «Eurostoxx-50» o «CAC-40», entre otros.
Otro indicador que puede ser útil para operar en Bolsa es el MACD (Moving Average Convergence Divergence) o de Convergencia o Divergencia del Promedio Móvil, que tiene tres componentes: el MACD, la señal y el histograma.
El MACD es la diferencia entre dos medias móviles exponenciales de diferente longitud: el primer promedio es más sensible a los movimientos del precio en el corto plazo y el segundo es un promedio de mediano plazo. Lo habitual es usar la diferencia entre el promedio móvil de 12 periodos y el de 26 periodos, aunque se pueden tomar otros valores.
Este indicador se mueve alrededor de una línea central o línea cero, sin límites superior e inferior. En ésta, se entiende que las fuerzas de la demanda son idénticas a las de la oferta, con lo que el MACD está en zona neutra. Por encima de ella, el indicador empieza a estar sobrecomprado y por debajo de este nivel, sobrevendido. Pero el concepto de sobrecompra o sobreventa no debe tenerse en cuenta hasta que el MACD se aleja lo suficiente de la línea cero. Es habitual que estos límites se fijen por los mínimos o los máximos que ha alcanzado este indicador a lo largo del chart.