Sacar jugo a una Bolsa revuelta

Es difícil encontrar oportunidades en periodos bajistas aunque hay alternativas a través de ampliaciones de capital, movimientos corporativos y operaciones de venta al público
Por José Ignacio Recio 20 de julio de 2009

En todo momento surgen oportunidades de compra en la renta variable, incluso en los periodos menos favorables cuando predomina el proceso bajista en la mayoría de valores. Siempre se dan situaciones en las que se pueden producir importantes revalorizaciones, ya sea a través de ampliaciones de capital, por medio de movimientos corporativos entre su accionariado, o en las operaciones de venta al público (las popularmente conocidas OPV).

En movimientos bajistas

Es en los ciclos bajistas cuando resulta más difícil sacar «jugo» a la renta variable ya que la mayoría de títulos que cotizan en los mercados bursátiles se encuentran inmersos en una espiral bajista. Pero también en estas etapas se pueden encontrar oportunidades para tomar posiciones en el mercado y obtener plusvalías. En estos casos no está de más que el pequeño y mediano inversor, además de actuar con precaución, planifique su inversión siguiendo una serie de consejos:

  • Fijarse en los valores que se encuentran únicamente en tendencia alcista, y apostar por ellos. Son minoría, pero se podrán detectar algunos que dispongan de estas características para ir a la contra del sentimiento del mercado.
  • Para los inversores de corto plazo se recomienda buscar los títulos que se encuentren excesivamente sobrevendidos. La razón estriba en que a corto plazo es probable que haya una reacción técnica para solucionar esta situación en forma de subidas parciales o puntuales. Esta estrategia está dirigida a los ahorradores más experimentados, acostumbrados a operar en estas situaciones.
  • A pesar de estar inmersos en periodos bajistas también se producen movimientos corporativos o fusiones entre empresas que pueden disparar la cotización de sus acciones, como ha sucedido siempre que se ha producido un ciclo bajista en la renta variable.
  • Estar al tanto de las operaciones de venta al público que, si bien no han sido muy positivas en los últimos años, en momentos concretos pueden interesar a los pequeños y medianos inversores. Para ello habrá que examinar detenidamente las condiciones de las mismas y si el precio al que salen las acciones es razonable. En muchos casos es aconsejable aceptarlas, aunque haya que venderlas a los pocos días.
  • Aprovechar aquellos sectores que pueden ir a contracorriente del mercado, como puede ser el energético, alimentación, farmacéutico… Todo dependerá de cómo afecte la actual situación económica a su cuenta de resultados y expectativas empresariales.

Los movimientos corporativos o fusiones entre empresas pueden disparar la cotización de sus acciones

Estas oportunidades de compra no se circunscriben a la renta variable nacional, sino que también se pueden aplicar a los muchos mercados bursátiles internacionales en los que es posible operar a través de los principales bancos y cajas de ahorro.

Periodos alcistas

En periodos alcistas es más fácil encontrar títulos «ganadores» , ya que esta corriente alcanza a la mayoría de los valores que cotizan en bolsa, en mayor o menor intensidad. Los valores se dejan llevar por la inercia de los mercados, y destacan las grandes revalorizaciones que pueden obtener los valores especulativos que, en la mayoría de los casos, son de pequeña y mediana capitalización. La posibilidad de alcanzar más del 20% de ganancias no es ninguna utopía para los inversores en estas situaciones, pues solamente los títulos de empresas con ciertos problemas en sus cuentas obtienen pérdidas en los periodos de bonanza bursátil.

La estrategia que se debería seguir en estos casos incluiría las siguientes pautas de actuación:

  • Posicionarse en valores de clara tendencia alcista y, a ser posible, que puedan recoger gran parte del potencial de subida que tengan en ese momento.
  • Mantener la inversión hasta que se aprecien síntomas de cansancio en su cotización que, tarde o temprano, llegarán. Uno de ellos vendría dado a través de una sobrecompra excesiva, que se reflejaría en el indicador RSI.
  • Escoger las empresas que cuenten con un mayor potencial de subida. Esta variable se puede saber comparando los precios objetivos que dan los diferentes brokers para analizar los valores.
  • A medida que se obtengan ganancias se pueden acumular posiciones, realizar nuevas compras en el mismo valor. Es una de las estrategias con mayor fundamento para sacar el máximo partido a las subidas, en especial para los inversores de corte agresivo.
  • GANGAS

    En la renta variable hay “gangas”, pero son difíciles de detectar. Si ésta fuese la tónica dominante en los parqués todos los inversores tendrían grandes plusvalías.

    Muchos inversores creen que los valores que cotizan a precios muy bajos son grandes oportunidades de compra. Grave error, ya que ello no es equiparable a oportunidades de compra, sino que cotizan a ese precio por muchos motivos. Es el precio que dictamina el mercado, ni más ni menos.

    Las oportunidades llegan precisamente cuando una acción ha caído en su precio sin ninguna justificación o por manipulaciones de los brokers que, por diversos motivos, tiran el valor a la baja para después realizar compras a precio más baratos. Por lo general, ocurre con valores de pequeña y mediana capitalización, que también tienen poca liquidez. Es en esos momentos cuando se pueden realizar operaciones de compra que pueden resultar muy beneficiosas, ya que cotizan con importantes descuentos sobre lo que debía ser su precio objetivo.

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