En Internet se pueden encontrar múltiples herramientas, como programas y simuladores, que facilitan la declaración de la renta, así como la elaboración «piloto» de este trámite. Esta simulación le permite al usuario «pronosticar» cuál sería el resultado final de su declaración en caso de presentar la documentación a Hacienda y advertir errores comunes que se suelen cometer cuando se calcula «a mano».
La Declaración de la Renta puede convertirse en un dolor de cabeza. De esta encrucijada anual es posible salir airoso, o bien decepcionado. En el primer caso, ocurre que se puede conseguir una diferencia monetaria final a favor, lo que se traduce en la obtención de una suma de dinero extra que cada usuario puede invertir en satisfacer necesidades diversas.
Cualquiera de estas opciones, en definitiva, puede convertirse en realidad para muchos, aunque depende, a veces, del dinero extra obtenido en el ejercicio fiscal. Y para prever el resultado final, nada mejor que los ordenadores y una conexión a Internet. La Red, justamente, pone a disposición de los usuarios estos simuladores que permiten probar, de manera sencilla e intuitiva, cuál es el formato más provechoso económicamente antes de que la declaración real llegue a su destino final: el fiscal, que no por su denominación es necesariamente un paraíso…Sino que, incluso, puede ser una pesadilla.
Estas herramientas son actualizadas periódicamente de acuerdo con las modificaciones que se van produciendo en las normativas fiscales
Anticipe el resultado de su declaración
El simulador de la Agencia Tributaria (www.aeat.es) permite «jugar» con los datos económicos que se deben ingresar en la declaración de la renta para lograr un mayor rendimiento de sus cuentas, y así anticipar el resultado final. De esta manera, se pueden valorar y realizar cambios donde sea posible: por ejemplo, imputar pérdidas patrimoniales de un año u otro, según sea la conveniencia del resultado final; ajustar los gastos de vivienda; así como declarar inversiones en planes de pensión hasta el límite de la desgravación, entre otras cosas.
A este simulador se accede desde la página de inicio de la Agencia Tributaria, dentro del menú desplegable, por medio de la opción «Campañas». Una vez dentro del simulador, el usuario trabajará sobre el modelo de la declaración de renta real, pero de manera simulada, a modo de prueba piloto. Es decir, que deberá ir completando la información correspondiente a los diferentes apartados del formulario y avanzar en el procedimiento hasta pulsar el botón «Calcular» del encabezado de la página para obtener el resultado final. Y es que, ¡hombres y mujeres prevenidos valen por dos!
¿Programas informáticos o simuladores?
A diferencia de los simuladores, los programas informáticos son herramientas muy completas que sirven para administrar -de manera total e integrada, y a lo largo del tiempo-, éste y otros ejercicios fiscales. Pueden parecer complicados, pero no lo son tanto: ofrecen un modelo de operar sencillo e intuitivo, con el agregado de que permiten una valoración a largo plazo, adelantando el resultado del trámite y evitando los riesgos de tener que rehacer el trámite fiscal.
Desde el año 2000 se ha puesto en funcionamiento el programa PADRE, desarrollado también por la Agencia Tributaria española. La última versión es «Renta 2005 v. 1.03». Este programa -fácil de usar por su diseño muy gráfico-, permite, además de las facilidades que ofrece el simulador, presentar en pantalla e imprimir la declaración en un modelo único tipo elaborado por la Agencia Tributaria y hacer declaraciones conjuntas o individuales.
Si de ventajas se trata, este sistema ofrece la inmediatez del resultado final. En efecto, si se elige la opción Incorporar datos fiscales, se bajará desde Internet un archivo confeccionado con la información de Hacienda en la Web. Además, el sistema PADRE ofrece un sistema de ayuda muy intuitivo. Es decir, además del funcionamiento del programa, se explican claramente los conceptos a los que se refiere el formulario de la declaración. Por ejemplo, si en el casillero de búsqueda se escribe «Retribuciones dinerarias», luego de hacer clic sobre el resultado, un texto informativo desarrolla el concepto: en este caso, es el importe total cobrado a lo largo del año por nuestro trabajo en forma de dinero, pensiones compensatorias, etc. Lo mismo ocurre con todos los aspectos de la declaración: se trate de los requisitos para la presentación por Internet; los artículos de las leyes que la regulan; la impresión o presentación de los formularios.
El miedo a las variables informáticas se puede traducir en un beneficio -de tiempo y forma- para todos los usuarios
El sistema PADRE se puede descargar en el apartado de Programas de Ayuda. La opción Descarga única permite bajar los archivos de una sola vez, pero para esto hay que contar con banda ancha (de lo contrario, lo ancho debería ser la paciencia frente a la pantalla). De cualquier modo, el archivo completo pesa apenas 11,7 MB.
La aplicación solo está disponible para la plataforma Windows. No obstante, mediante el link Agencia Tributaria es posible navegar hasta la antigua página de la Agencia, desde donde se puede acceder a programas de ayuda en línea para Linux y Mac. Otra desventaja de estas herramientas es que no están adaptadas para discapacitados: no se pueden integrar con programas de voz ni sistemas braile.
Además de las herramientas de la Agencia Tributaria, existen otros programas que pueden obtenerse a través de Internet. La diferencia es que ofrecen más prestaciones, pero orientadas especialmente a un completo control en materia de ejercicio fiscal, con funcionamiento integrado con otros programas para Facturación, Gestión Fiscal, Impuesto de sociedades, entre otros.
Es el caso de “Declaración de la renta y patrimonio – DR.”, que brinda al usuario una herramienta ágil y eficaz para el cálculo e impresión de las declaraciones de Renta y Patrimonio. Esta aplicación mantiene los datos disponibles en Internet para su consulta y posee un entorno gráfico intuitivo y fácilmente comprensible. Es posible adquirir una versión de prueba para Windows que pesa 48,4 MB.
El programa trabaja simultáneamente con las distintas declaraciones de la unidad familiar, individual y conjunta, y ofrece una vista comparativa de resultados de ambas. Esto permite elegir la modalidad más adecuada de presentación.
Además, evalúa los rendimientos obtenidos por una actividad específica del declarante, incorpora formularios de años anteriores y permite definir diversos conceptos para conocer el estado de cada declaración (preparada, impresa, pendiente de datos…). Incluso, con pulsar sólo una tecla, constantemente muestra pantallas de ayuda al cálculo. También brinda la posibilidad de imprimir sobre formularios oficiales, de presentar la declaración en soporte magnético para los modelos admitidos por la Agencia Tributaria y de realizar la declaración por Internet. Por último, dispone de un sistema de conexión automático que avisa al usuario de las modificaciones incorporadas en los programas, con la posibilidad de descargarlas para su actualización. El programa tiene un coste bastante oneroso (cuesta 427 euros) por lo que a un usuario convencional difícilmente le acabará saliendo rentable.
En suma, para la declaración de renta y lo que puede implicar en el poder adquisitivo del usuario, con simuladores online o con programas de este tipo -todo sea para evitar errores y conseguir una declaración justa-, probar es la mejor manera de no equivocarse. Y la web ayuda.