Cuando se desea ser titular de una tarjeta de débito, el usuario ha de saber qué tarjeta se adecúa mejor a sus necesidades, cuánto le va a costar utilizarla (comisiones de apertura y/o mantenimiento) y cuánto le van a cobrar por las operaciones que realice con ella (otras comisiones).
Las tarjetas de débito no permiten disponer de créditos, así que, cuando su cuenta corriente o libreta carece de efectivo, la tarjeta de débito queda prácticamente inservible. Es decir, cualquier operación que el consumidor realice con ella se carga directamente en su cuenta.
Las tarjetas de débito permiten sacar dinero de casi todo tipo de cajeros, pero hay que tener cuidado con esto, pues al sacar dinero en una red distinta de aquélla a la que pertenece la tarjeta le cobrarán una comisión que oscila entre el 2% y el 4% del dinero que retire, con mínimos que oscilan entre los 1,35 y los 2,70 euros (siempre más elevados al sacar dinero en el extranjero).
Otras operaciones que se pueden realizar con la tarjeta de débito son la compra en los comercios adheridos a la red a la que pertenezca la tarjeta y la realización de llamadas desde cualquier cabina que acepte la tarjeta telefónica (que no sea sólo de monedas), cargándolas a su cuenta gracias a un acuerdo entre Telefónica y las distintas entidades.
Las redes principales son: ·4B: Permite sacar dinero e ingresarlo, realizar traspasos y comprar en más de 100.000 comercios. Los bancos adheridos a este sistema son el Banco Popular, el Banco de Sabadell, el Santander Central Hispano, Banesto, Crédit Lyonnais y Open Bank, entre otros. La comisión de mantenimiento oscila entre los cero euros de Open Bank y los 6 euros por año que cobra el Banco Popular, pero generalmente suele costar 3 euros por año. Para los jóvenes es completamente gratuita, siempre que sean titulares de alguna de las cuentas especiales para ellos o tengan menos de 26 años (este último es el caso de Banesto y Central Hispano). El SCH ofrece gratuitamente con su tarjeta el servicio de reparaciones del hogar Multiasistencia, S.A.
·Servired: Su funcionalidad es muy semejante a la de la tarjeta 4B, aunque el número de comercios adheridos es menor que el de cualquiera de las otras tarjetas. Para salvar este escollo, los bancos pertenecientes a Servired han adoptado el sistema de pago Visa Electrón, que permite pagar en todos los comercios con el distintivo Visa (la mayoría de los comercios lo tienen). Ahora bien, con esta tarjeta usted no podrá sacar dinero en los cajeros de algunas entidades sin que le cobren comisión, ni podrá comprar a crédito, a pesar de que se trata de una tarjeta Visa: dos detalles a tener en cuenta. Es muy útil para pagar la gasolina del coche. Los bancos adheridos a este sistema son el BBVA, Abbey National Bank, Bankinter y Deutsche Bank, entre otros. La comisión de mantenimiento varía desde los cero euros de Abbey (con la nómina domiciliada) hasta los 3 euros de la mayoría de las entidades.
·Red 6.000: tiene las ventajas propias de cualquier tarjeta de débito, con el añadido de que es un medio de pago aceptado en más de 250.000 comercios en toda España. Aunque Caja de Madrid y La Caixa abandonaron esta red, lo que supuso un duro golpe al sistema, todavía cuenta con un amplio número de cajeros porque la mayoría de las cajas siguen integradas en ella. La comisión de mantenimiento que se cobra, por ejemplo, en BBK y Caixa Galicia es de cero euros.
