Las tarjetas de crédito destinadas a estudiantes, además de ser muy demandadas, ayudan a sus jóvenes titulares a desenvolverse mejor en sus relaciones con el dinero. En cualquier caso, son muy beneficiosas, ya que son emitidas sin comisiones, ni otros gastos en su gestión y mantenimiento. Sirven incluso para identificarse como alumno y hasta para acceder a los recintos educativos y gestionar los trámites administrativos de sus estudios. En este artículo, los jóvenes no solo encontrarán una guía de las tarjetas para estudiantes que generan los bancos, sino también para conocer todo lo que ofrecen y cómo sacarles más rendimiento con un uso habitual.
Tarjetas para estudiantes, ¿cómo son?
Si el deseo de los jóvenes es disponer de un medio de pago adaptado a sus necesidades como alumnos, eso ya posible: los bancos emiten tarjetas que cumplen con las necesidades de estos clientes, tanto a través de los plásticos destinados a estudiantes, como a los jóvenes en general. Todas estas tarjetas tienen en cuenta su perfil y permiten acceder a descuentos, promociones y un servicio personalizado para ellos.
La emisión y mantenimiento de las tarjetas para estudiantes y jóvenes, en general, no conlleva gasto alguno y sus prestaciones pueden ampliarse a sus viajes al extranjero. En cualquier caso, les supondrán la primera oportunidad para relacionarse con el mundo del dinero a través de diferentes operaciones bancarias, como si de una tarjeta senior se tratase. En cambio, si esperan una línea de crédito para aplazar sus compras o realizar un viaje, mejor será que esperen unos años para contratar otros modelos que admitan este movimiento.
Desde las tarjetas para universitarios…
La Tarjeta Universitaria Inteligente es la propuesta del Banco Santander para los estudiantes. Entre sus aplicaciones, destacan su acreditación, consultas de gestiones administrativas y hasta controles de presencia y acceso a recintos. Estos servicios se añaden a las prestaciones habituales: descuentos en comercios y funciones a débito, entre las principales.
Otro plástico desarrollado de forma específica para estos clientes es la 4b Mastercard Universitarios que brinda Openbak. Su utilización se basa en retirar efectivo desde los cajeros y pagar las compras en los establecimientos comerciales, incluso para operaciones de menos de 20 euros. Es gratuita, incorpora el sistema de pago sin contacto y, a través de un código, los estudiantes estarán informados de todas las promociones a las que pueden acceder.
La Tarjeta Docente es el modelo elegido por Caja España-Caja Duero para este colectivo. Su formato se basa en ofrecer una serie de descuentos en museos, centros y actividades culturales, etc. A ello se añade, como novedad con respecto a otros modelos, la obtención de puntos-regalos por las compras acumuladas y seguros de accidentes gratuitos.
…a las tarjetas para todos los jóvenes
Otros plásticos, por el contrario, basan su estrategia comercial no en proporcionar un medio de pago orientado a sus necesidades académicas, sino en facilitar sus demandas como jóvenes clientes.
Desde esta perspectiva, BBVA presenta la Tarjeta Ahora Blue, con la que las operaciones realizadas se cargan directamente a su cuenta, para que mantengan un estricto control de sus gastos. Los menores de 21 años y los clientes que se acojan al plan «Bye Bye comisiones» podrán obtenerla de forma gratuita.
Bankia comercializa entre los estudiantes los carnés jóvenes, habilitados en varias comunidades autónomas, y en donde una de sus principales aplicaciones se basa en conseguir descuentos, sobre todo en sus compras, pero también en viajes, material didáctico, etc.
La Caixa ha lanzado al mercado la Visa Flash, válida para utilizarla en cualquier establecimiento, así como para sacar dinero desde cualquier cajero. Y, si van al extranjero, podrán usarla de igual modo, ya que permite recargar el saldo.
Unicaja opta por ofrecerles la Tarjeta Joven, un modelo de débito gratuito y que, a través de la tecnología contactless (sin contacto), deja pagar de forma más rápida. Está destinada a jóvenes entre 18 y 27 años, que podrán acceder a una amplia selección de descuentos y participar en promociones, entre otros servicios pensados para ellos.
Las tarjetas para estudiantes se diferencian por brindar una serie de prestaciones muy específicas para los alumnos. Ofrecen servicios muy puntuales, que solo pueden obtenerse a través de estos modelos. Además, a las prestaciones habituales de cualquier tarjeta de débito, se les unen otras más particulares, entre las que destacan:
- Acreditan al titular como estudiante y le ayudan a formalizar sus gestiones administrativas, incluso a acceder a recintos educativos.
- Ofrecen bonificaciones en actividades culturales: museos, exposiciones, programas formativos…
- Pueden utilizarse en el extranjero, durante los viajes de estudio, finalización de curso o fin de carrera.
- Generan puntos que, después, tras las compras realizadas, podrán canjearlos por una amplia gama de regalos.
- Están confeccionadas en formato a débito, incluso a través de recargas hechas por sus padres, pero en ningún caso cuentan con líneas de crédito.