El estado de alarma impuesto por el Gobierno para combatir el coronavirus no ha paralizado el negocio bancario. Las sucursales siguen abiertas, pero la banca ha recomendado a sus clientes que no se desplacen a las oficinas salvo que sea imprescindible. Para proteger la seguridad de sus empleados y de sus propios clientes, los bancos están recordando a sus usuarios que pueden realizar la mayoría de las operaciones habituales a través de la banca en línea o de la red de cajeros, sin necesidad de acceder al interior de las sucursales. Hacer una transferencia, bloquear una tarjeta, pagar un recibo o, incluso, abrir una cuenta corriente en un banco nuevo son operaciones que podemos hacer con facilidad desde casa.
La banca en línea, la alternativa a las oficinas
La cuarentena decretada por el Gobierno para frenar el avance del coronavirus ha obligado a muchos españoles a confinarse en sus casas. Aunque una de las razones que contempla el decreto gubernamental para romper el encierro es acudir a una sucursal bancaria, ¿vale la pena exponerse a la COVID-19 para ir al banco? La mayoría de las entidades insiste en que no deberíamos desplazarnos a ninguna sucursal, salvo que la operación que queramos realizar no pueda llevarse a cabo a distancia. Y en realidad, hoy en día, la mayoría de las gestiones básicas se pueden hacer a través de la web o la app de cada banco, así como mediante los cajeros automáticos.
Así que, en principio, deberíamos poder gestionar nuestras finanzas durante la epidemia del coronavirus con normalidad. Si mientras dure el estado de alarma necesitamos hacer una transferencia nacional o internacional, podemos hacerla desde casa a través de la banca en línea. Si necesitamos pagar un recibo no domiciliado o devolver uno que no reconocemos, también. Si queremos bloquear una tarjeta o contratar una nueva, lo mismo: no hace falta salir de casa. A continuación, describimos algunas de las operaciones bancarias básicas que podemos hacer desde la web o la aplicación de nuestra entidad para evitar exponernos al coronavirus:
- Consultar el saldo y los movimientos de las cuentas.
- Ordenar transferencias nacionales e internacionales.
- Pagar recibos no domiciliados escaneando el código de barras o introduciendo los datos uno a uno.
- Domiciliar recibos nuevos en nuestra cuenta haciéndoles una foto.
- Devolver recibos.
- Pagar impuestos.
- Revisar el extracto de las tarjetas.
- Bloquear una tarjeta o apagarla temporalmente.
- Consultar el pin de una tarjeta y modificar los límites en compras y reintegros.
- Aplazar el pago de una compra abonada con una tarjeta de crédito.
- Utilizar Bizum para hacer pagos instantáneos a amigos y conocidos.
- Recargar el saldo de un teléfono móvil.
- Comprar o vender acciones, suscribir fondos de inversión y hacer aportaciones a planes de pensiones.
- Contratar nuevos productos (tarjetas, cuentas, depósitos, préstamos…).
- Revisar la correspondencia virtual y descargar certificados.
Aunque las operaciones que podamos llevar a cabo dependerán de cada entidad y de lo completa que sea su banca virtual y su app de banca electrónica (algunas operaciones pueden no estar disponibles en la nuestra), la mayoría de las entidades sí permite, como mínimo, hacer las operaciones más básicas y urgentes como consultar la posición global, enviar dinero a otras cuentas o bloquear una tarjeta en caso de pérdida o robo.
El uso de la banca electrónica es gratuito y, por lo general, las entidades cobran menos comisiones si operamos a distancia. Así, por ejemplo, mientras que realizar una transferencia a través de la ventanilla nos puede costar dinero, hacerla por Internet nos puede salir gratis. En cualquier caso, las tarifas dependerán de cada entidad y del producto que tengamos contratado.
Por otra parte, si queremos resolver cualquier duda o notificar una incidencia durante la cuarentena, podemos llamar al servicio de atención al cliente de nuestro banco, contactar con nuestro gestor, enviar un correo electrónico o recurrir a las redes sociales. Algunas entidades también disponen de chats en sus aplicaciones o atienden consultas por WhatsApp.
Imagen: mohamed_hassan
¿Qué necesitamos para empezar a usar la banca en línea?
Debemos contar con un ordenador, un smartphone o una tableta y conexión a Internet. Además, necesitaremos un usuario y una clave de acceso para entrar en la banca virtual, así como una clave de firma para poder ejecutar las operaciones. Si disponemos de todo lo anterior, solo tendremos que acceder a la web de nuestro banco o descargar la aplicación correspondiente en nuestro dispositivo portátil y empezar a operar.
Es importante acceder a la banca electrónica tan solo desde una red de confianza, por ejemplo nuestra conexión doméstica, y evitar los wifis públicos. Asimismo, debemos asegurarnos de que entramos a través de las webs y las aplicaciones auténticas de los bancos, y no desde una copia cuyo único objetivo sea robar nuestros datos.
¿Cómo solicito las claves de la banca a distancia?
Si la cuarentena provocada por el avance del coronavirus nos ha cogido sin acceso a la banca en línea, pero tampoco queremos romper el confinamiento, podemos solicitar las claves para operar a distancia a través de Internet. Los principales bancos que operan en nuestro país permiten a sus clientes contratar el servicio de banca multicanal y obtener sus credenciales sin tener que acudir a una oficina. La operación se puede realizar fácilmente a través de la web de la entidad. Será necesario identificarse con el DNI y el número de una tarjeta contratada en el banco o, en algunos casos, con el código IBAN de una cuenta corriente.
¿Puedo cambiar de banco sin acudir a una oficina?
Sí. Durante los últimos años el número de entidades que permite a los nuevos clientes abrir una cuenta corriente a distancia sin tener que pisar una oficina se ha multiplicado.
El proceso es muy sencillo: se accede a la web o la app del banco, se rellena un formulario, se envía una fotografía del anverso y del reverso del DNI junto con un selfi del cliente y se firma el contrato en línea usando un código temporal recibido por SMS. Algunas entidades usan un sistema de videollamada para identificar al cliente en lugar de las fotografías.
En algunos bancos, el proceso de apertura solo dura unos minutos y la cuenta está operativa de forma inmediata, mientras que en otros la activación de la cuenta puede demorarse unos días. Cabe destacar que la apertura de una cuenta en línea no solo está disponible en los bancos virtuales, sino que cada vez más bancos tradicionales ofrecen este servicio.
¿Puedo ir a la oficina del banco mientras dure el estado de alarma?
Sí. El decreto del Ejecutivo señala que los españoles pueden circular por la vía pública para acudir a una sucursal bancaria. No obstante, quienes decidan romper la cuarentena y acercarse a su banco probablemente tengan que esperar más de lo habitual, debido a las limitaciones de aforo que han impuesto algunas entidades y a la reducción del número de empleados que atienden al público. Además, los clientes tendrán que asegurarse de mantener una distancia mínima de uno o dos metros con el resto de los clientes y los empleados.
En cualquier caso, antes de acercarse a una oficina, vale la pena comprobar si sigue abierta, ya que algunas entidades han cerrado una parte de su red o han modificado su horario habitual.