Muchos pequeños y medianos inversores han oído hablar de ellos, y de su elevada rentabilidad por dividendo, pero no todos saben a ciencia cierta qué son los valores «utilities». Este término anglosajón se refiere, sencillamente, a empresas relacionadas con la prestación de servicios públicos, tales como energía, agua o alcantarillado. Para invertir en estos valores, especialmente indicados para inversionistas de perfil conservador, se puede operar en el mercado bursátil, o hacerlo a través de la contratación de fondos de inversión. Se trata de una inversión especialmente útil para la situación económica actual, ya que ofrece mayor seguridad que otras en períodos de crisis bursátil e inestabilidad financiera.
Para inversores tradicionales
La lista de empresas españolas de valores utilities incluye compañías como Aguas de Barcelona, Unión Fenosa, Iberdrola, Endesa, Enagas, Red Eléctrica Española, por citar las que mayor ponderación tienen en la renta variable española. Su denominador común es que se trata de empresas cuyo peso específico en el mercado continuo es muy importante, y que la mayoría cotiza en el «Ibex-35» (incluso con dos blue chips entre ellas, como son los casos de Endesa e Iberdrola). Hasta hace tres años existió el «Ibex-Utilities», integrado por 14 compañías del sector eléctrico, comunicaciones y servicios. Este índice, que fue creado en 1998, desapareció el 1 de julio de 2005.
El hecho de ser empresas que ofrecen garantías debido a su alto grado de capitalización y el volumen de contratación de sus títulos (de los más elevados del mercado), provoca que numerosos pequeños y medianos inversores se interesen por estos valores que, debido a estas características, permiten al usuario bursátil una gran facilidad para entrar y salir en ellas. Además, en este mercado es posible no limitarse exclusivamente a la renta variable nacional, sino operar también en la europea, donde los utilities tienen un mayor peso específico y las oportunidades de contratarlos son mayores debido a la extensa, completa y diversificada oferta, con valores entre los que destacan Suez Lyonnaise, E-On, Enel SPA, RWE. ¿Cómo hacerlo?
Una de las políticas que siguen de manera más habitual estos valores para atraer a los accionistas, en especial a los de perfil más conservador, es dedicar la mayor parte de los beneficios a dividendos. También, las ampliaciones gratuitas de capital, aunque es una práctica menos habitual en los últimos años. En la mayoría de los casos, la puesta en funcionamiento del servicio que proporcionan estas empresas requiere unas infraestructuras muy costosas, que en su mayor parte está financiada con endeudamiento a largo plazo, en donde reside el mayor peligro de estos valores de cara a los inversores, porque son más sensibles a la variación en los tipos de interés. De ahí que sea un hecho normal que cuando bajan los intereses la cotización suba, y cuando suben caerá por un doble efecto: el encarecimiento o abaratamiento de su deuda, y el ajuste de su rentabilidad por dividendo frente a las inversiones alternativas. A pesar de este riesgo, son valores estables que suben menos que el promedio general en los momentos de alza, pero que caen menos en los de baja. No en vano se caracterizan porque ofrecen un efecto amortiguador para aplacar la volatilidad.
Su cotización se mueve en una franja de precios muy estrecha, lo que no los convierte en inversiones atractivas para los inversionistas que realizan trading (operaciones de compra y venta en el mismo día), pero son el valor idóneo para la situación económica actual ya que ofrecen mucha seguridad en períodos de crisis bursátil e inestabilidad financiera.
Alta rentabilidad por dividendo, poca volatilidad y valores sólidos convierten a estos valores en los preferidos del inversionista conservador
Uno de los mayores atractivos de los utilities es que ofrecen a sus accionistas una alta rentabilidad por dividendo, por encima de la media del mercado bursátil nacional y, por supuesto, mayor que la que proporcionan otros sectores de la renta variable. Son las compañías eléctricas las más generosas en el momento de hacer efectivo este pago, con las más altas rentabilidades durante los últimos 12 meses. Así, Iberdrola o Endesa proporcionan al accionista un 7,2% y un 5,1% respectivamente, mientras que otras compañías retribuyen porcentajes más modestos como el 2,1% de Red Eléctrica Española, o intermedios, como Unión Fenosa (3,07%) y Enagás (2,7%).
El sector energético no alcanza estas rentabilidades, y sus porcentajes son más modestos, como el 1,4% que abona Agua de Barcelona o el 1,2% de Gas Natural. Lo cierto es que los valores de servicios constituyen uno de los pocos sectores, junto con el bancario, que ofrecen estos pagos anualmente, lo que eleva el interés de los inversores por este tipo de inversión basada en pautas de carácter defensivo.
Fondos de utilities
El inversor puede acudir también a la opción de los fondos de inversión para invertir en utilities, ya que algunos se basan en este tipo de valores y ofrecen una oportunidad de inversión muy sólida que se caracteriza por la estabilidad en su rentabilidad y por una escasa volatilidad. El mercado financiero ofrece varias opciones para contratar estos fondos que han registrado ganancias apreciables durante los últimos meses a raíz de los movimientos corporativos dentro del sector.
«FonCaixa Utilities», comercializado por La Caixa, es un fondo de renta variable internacional especializado en valores del sector de servicios públicos aunque invierte sobre todo en el área europea, con un peso nada desdeñable en los valores españoles.
Otra de las posibilidades que ofrece el mercado es el denominado «Fortis Equity Utilities World», que se caracteriza por invertir en utilities a nivel global. No en vano, pasa por ser uno de los pocos fondos del mercado nacional que invierte en este sector a nivel mundial.
Otra opción para quienes quieran invertir a través de esta vía sería contratar el «Ibercaja Utilities». La composición de este producto de inversión se basa en las principales compañías del sector servicios que presentan elevados dividendos y volatilidades por debajo de la que proporcionan otros valores. Su cartera está representada en una gran mayoría por valores europeos y, aunque se posiciona en los sectores de agua, gas y electricidad, son estos últimos los que mayor peso específico tienen, invirtiendo en empresas europeas como RWE o EOn, o nacionales como Iberdrola y Enagás.
No son pocos los pequeños y medianos inversores que se preguntan acerca de las cualidades de estos valores respecto a otros de diferente extracto empresarial. Entre sus principales ventajas se encuentran las siguientes:
Las compañías de servicios son valores que representan a empresas sólidamente asentadas en el panorama empresarial y que proporcionan un servicio público a los ciudadanos, por lo que no tienen ningún componente especulativo, a no ser el que se deriva de los movimientos corporativos de que son objetos estas empresas, como por ejemplo, lo acontecido con Endesa durante el pasado ejercicio.
Por carecer de carácter especulativo su volatilidad es mínima, una de las más bajas que ofrecen los sectores de la renta variable.
Son valores de carácter defensivo, por lo que están indicados para períodos de crisis bursátiles o épocas de incertidumbre económica como la actual. De hecho, están considerados como valores-refugio a donde van a parar los ahorros de los inversores durante estas etapas.
Proporcionan una alta rentabilidad por dividendo, una de las más elevadas que ofrece el mercado bursátil.
Permiten contratar valores de muchos sectores, todos ellos relacionados con los servicios públicos: agua, energía, electricidad… Este último es el que mayor peso específico tiene en el mercado bursátil.
Pueden contratarse a través de la renta variable europea cuya oferta es sensiblemente más completa.
Algunas entidades financieras incluyen entre sus productos cestas de inversión integradas por valores de estas características, una alternativa poco agresiva para entrar en el mercado bursátil.
Los utilities están representados en las carteras de inversión que confeccionan la mayoría de los principales brokers, y son uno de los sectores preferidos por estos a la hora de realizar sus recomendaciones.
Pero no todo son luces en este tipo de inversión, y sus sombras deben ser tenidas en cuenta por el pequeño inversor antes de hacer efectiva su cartera de valores:
No se obtienen grandes revalorizaciones, como las que pueden proporcionar otro tipo de valores más agresivos.
Los valores de servicios públicos están destinados fundamentalmente al medio o largo plazo.
Algunos sectores de los “utilties” son deficitarios en cuanto a su oferta de mercado, en especial los relacionados con el agua.
Para ciclos expansivos, en donde la tendencia alcista determina la evolución de los valores cotizados en bolsa, se pueden encontrar otras oportunidades de compra que puedan recoger mejor la rentabilidad de la renta variable.
Muchas de estas empresas han recogido en su cotización el mejor escenario posible para sus intereses, por lo que no es muy probable que vuelvan a los máximos históricos en que cotizaron durante el pasado ejercicio. En algunos casos, incluso pueden sufrir serios recortes.