En uno de cada tres anuncios emitidos por televisión es imposible leer la letra pequeña, según un estudio de la Federación de Usuarios-Consumidores Independientes (FUCI). Este informe, titulado «La letra pequeña en la publicidad televisiva», analiza un centenar de anuncios emitidos durante el pasado mes de marzo en las distintas cadenas para comprobar la velocidad, cantidad, tamaño y concisión de la información que aparece en ellos.
FUCI concluye que, en general, la letra pequeña de la publicidad televisiva, donde se explican las condiciones de contratación de diversos productos o servicios, aparece a una velocidad que puede resultar complicada para su lectura y posterior comprensión. «Este hecho provoca que no se cubran las expectativas de los consumidores, que no pueden valorar lo ofertado por una transmisión inadecuada del mensaje», señala Agustina Laguna, presidenta de la asociación.
En concreto, en el 34% de los anuncios es prácticamente imposible seguir el texto en la pantalla por la excesiva velocidad a la que pasa, indica el informe. Casi la mitad de los «spots» analizados lleva una velocidad media, cuya lectura, en ocasiones, es complicada debido al exceso de información que contiene el mensaje. Por último, sólo en un 19% la letra pequeña aparece en la pantalla lentamente, por lo que puede ser asimilada por el telespectador.
Los de automóviles, los más rápidos
Los anunciantes que imprimen mayor velocidad a la letra pequeña son los de automóviles (27,4%), seguidos de los de telefonía e Internet (24,3%), servicios bancarios (15,2%), créditos rápidos/reunificación de deudas (14,3%) y otros (3,2%). En cambio, los anunciantes de alimentación, comida rápida, seguros, inmobiliarias o juguetes, utilizan una velocidad adecuada.
El estudio añade que el 50% de los anuncios analizados contiene una información excesiva, al haber letra pequeña desde prácticamente el principio hasta el final. En este caso, son los de telefonía e Internet los que mayor carga informativa llevan (35,9%), seguidos de los de entidades financieras (31,2%), y créditos rápidos y reunificación de deudas (23,3%).
Respecto al cuerpo de la letra, es igual en el 90% de los anuncios visionados. Si bien es adecuado para leerlo, FUCI considera que precisa de una atención especial para su comprensión. En uno de cada diez anuncios la letra es sensiblemente inferior, lo que dificulta su lectura. Este hecho se da, especialmente, en los comerciales de entidades financieras.
En general, la letra pequeña es bastante concisa en casi el 80% de los anuncios, aunque deja abiertas dudas en el resto con la aparición de frases tales como «sujeto a condiciones» o «ver condiciones en folleto informativo».
Por otro lado, FUCI destaca el alto grado de cumplimiento de la Ley General de Publicidad, ya que sólo en dos de los cien anuncios analizados se produciría una vulneración de esta norma.