Si la totalidad de la electricidad fuese de origen renovable, se podrían generar en el mundo en 2030 hasta ocho millones de empleos, al menos 170.000 de ellos en España, según señaló la organización ecologista Greenpeace durante la presentación de un informe. Los conservacionistas reclamaron a los líderes mundiales que aprovechen la oportunidad de invertir en un futuro más respetuoso con el medio ambiente.
El informe, titulado «Trabajando por el clima» y elaborado por Greenpeace y el Consejo Europeo de Energías Renovables, muestra que para 2030 un total de 6,9 millones de personas en el mundo podrían trabajar en el sector de las energías renovables y se crearían otros 1,1, millones de empleos por la mayor eficiencia de las aplicaciones eléctricas. Ya es hora de que los líderes mundiales dejen «los discursos vacíos de contenidos y lideren la adopción de medidas urgentes contra el cambio climático», afirmó el director de Greenpeace España, Juan López de Uralde.
Por cada empleo que se pierda en carbón, la revolución energética crea tres nuevos empleos en energías renovables, indicó el experto energético de Greenpeace Internacional y autor del informe, Sven Teske. «Podemos elegir empleos y crecimiento verdes o desempleo y colapso social y económico», añadió. El documento apuesta por cambiar carbón por energías renovables para generar electricidad, ya que no sólo evitaría la emisión de 10.000 millones de toneladas de CO2, sino que crearía 2,7 millones de empleos más para 2030. Teske apuntó que la industria del carbón, que emplea a 4,7 millones de personas en todo el mundo, reducirá más de 1,4 millones de puestos de trabajo para 2030 debido a medidas de racionalización en las minas actuales.
Las energías renovables llegaron a emplear a más de 80.000 personas en España, destacó el responsable de la campaña de Cambio Climático y Energía de Greenpeace España, José Luis García Ortega. La «negativa» política de cupos del Gobierno ha «provocado» que se pierdan muchos de esos empleos, aseguró Ortega. Un apoyo firme a las renovables haría de este sector uno de los «grandes yacimientos de empleo para salir de la crisis», apuntó. Además, con sólo aprovechar tecnologías y fuentes de energía que no es necesario importar, sino que se pueden exportar, España obtendría «energía limpia y cada vez más económica», concluyó.