Industria ha decidido no revisar el precio de la bombona de butano, previsto para el 1 de octubre. Según la normativa vigente de regulaciones trimestrales, el coste debería ser actualizado en esta fecha, pero el Ministerio justifica esta decisión para proteger a los consumidores.
La Comisión Nacional de Energía (CNE) aprobó en junio la propuesta de Industria de rebajar el precio de la bombona de butano un 2,4%, de 14,1 euros a 13,76 euros, que entró en vigor el pasado 1 de julio. Si se aplicara la revisión automática, su precio se incrementaría en un 9,01%, pasando de los 13,76 euros actuales a los 15 euros.
De esta forma, los precios actuales se mantendrán transitoriamente hasta la próxima revisión de enero. La explicación se encuentra en que la evolución de las cotizaciones de la materia prima durante los meses de junio, julio y agosto, el período considerado para la formación del precio a aplicar a partir del 1 de octubre, «ha sido el resultado de movimientos especulativos y considerando paralelamente la actual coyuntura de moderación del precio del crudo, al que va ligado el precio del gas».
La «congelación» del precio no afectará a la retribución de los distribuidores, ya que sólo se refiere al coste de la materia prima y de los fletes, no al de comercialización. Este mantenimiento del precio de la bombona puede tener un efecto positivo en el Índice de Precios de Consumo (IPC). En agosto los datos experimentaron un descenso de dos décimas respecto a julio y la tasa interanual cayó cuatro décimas, hasta el 4,9%, el primer descenso que experimenta tras cuatro meses consecutivos de repuntes.
Conflicto social
Por su parte, la Asociación de Operadores de Gases Licuados del Petróleo considera que la congelación del precio de la bombona de butano podría generar un conflicto social en un sector en retroceso, cuyas ventas descienden a un ritmo del 6% por ciento anual. La AOGL reconoce que el precio del petróleo, la materia prima del butano, está bajando, pero al mismo tiempo el dólar se está recuperando frente al euro y esto en buena medida absorbe el efecto del abaratamiento del crudo. En esta línea, la asociación considera que hay una clara intencionalidad política detrás de esta decisión del Ministerio, ya que el butano está incluido en la cesta del precios sobre la que se calcula el IPC.
