Ante la escalada del precio del crudo, el ministro de Industria, Miguel Sebastián, ha advertido de que la única medida posible a corto plazo es el recorte del gasto energético. El precio del petróleo, en continuo ascenso desde que comenzaron las revueltas en Oriente Medio, ha alcanzado hoy 119 dólares por barril de Brent y los 103,41 dólares por el de Texas, de referencia en Estados Unidos. Estas cotizaciones superan a las registradas el 22 de agosto de 2008 y el 29 de septiembre del mismo año, las máximas históricas hasta el momento.
Sebastián negó un posible desabastecimiento del mercado energético español por las revueltas en Libia, ya que la aportación de este país sólo representa el 13% del petróleo y menos del 2% del gas, y puede cubrirse a través de otros proveedores. Según el responsable de Industria, el principal problema es el incremento del saldo exterior español por la escalada de los precios. Sebastián estimó que cada ascenso de 10 euros en el barril de crudo supone un gasto de 6.000 millones de euros a la economía del país.
Expertos y autoridades señalan que la consolidación del precio del petróleo en los niveles actuales podría comprometer la débil recuperación de la actividad industrial. Incluso apuntan a una subida de los tipos de interés por parte del Banco Central Europeo, que ahora están estabilizados en el 1%. Nobuo Tanaka, director ejecutivo de la Agencia Internacional de la Energía, fue más allá, y no descartó una recesión similar a la acontecida en 2008 si la cotización del barril de crudo se consolidara por encima de los 100 dólares.