La Asociación Familiar para la Orientación del Consumo del País Vasco (ASCOFA) ha elaborado, con motivo de su 35 aniversario, un estudio que pretende descubrir la evolución e impacto que se ha producido en el asociacionismo de consumidores en Vizcaya.
ASCOFA asegura que en estos 35 años de andadura ha percibido «importantes avances» en el mundo del consumo, por ello considera necesario impulsar la cultura del consumo. En su opinión, la herramienta más útil para dotar a los consumidores y usuarios «de la fuerza y capacidad necesaria para exigir el respeto de sus derechos» son las asociaciones de consumidores.
Estas entidades «se han conformado como instrumento idóneo a la hora de detectar carencias en el nivel de protección de los derechos de los consumidores y malas prácticas empresariales», indica ASCOFA. «De esta forma -añade- además de resolver situaciones de conflicto, desarrollan una labor constructiva a través de la puesta en común y la mediación entre los distintos sectores o con la Administración pública competente para promover iniciativas legislativas que subsanen estas situaciones».
La asociación vasca recuerda que en la actualidad existe una extensa normativa en materia de protección a los consumidores y una clara tendencia a crear leyes más específicas encaminadas a defender sus derechos e intereses. Pese a ello, ve necesaria la creación de servicios especializados dentro de las propias organizaciones de consumidores «debido a la disparidad de temas que abarca nuestro ámbito».
Igualmente, ASCOFA considera que, junto a la labor de difusión y educación que en materia de consumo desempeñan estas asociaciones, «se ha de facilitar desde las mismas la defensa colectiva por encima de actitudes individualistas, a fin de fortalecer sus actuaciones y siempre en aras de una eficaz defensa de los consumidores y usuarios a los que representan en su trabajo diario».