La Comisión Europea (CE) ha señalado que no será necesario cambiar el tratado del fondo de rescate, lo que obligaría a ratificarlo de nuevo en todos los Estados miembros, para llevar a cabo la recapitalización directa de la banca española, sino que bastará con una decisión unánime de los países de la eurozona. El Ejecutivo comunitario espera tener listo «en los próximos días» el memorándum con las condiciones que se impondrán al sector financiero español a cambio de la ayuda.
La condición impuesta por Alemania para que entre en vigor la recapitalización directa es que se cree un supervisor bancario único a partir del Banco Central Europeo (BCE), algo que los países de la eurozona se han comprometido a hacer a finales de año. A partir de ese momento, la recapitalización directa será posible mediante una «decisión normal» del mecanismo europeo de estabilidad (MEDE), según explicó el portavoz de Asuntos Económicos, Simon O’Connor.
Para ello se recurrirá al artículo 19 del Tratado del MEDE, que permite al consejo de gobernadores del fondo, donde están representados los países de la eurozona, añadir nuevos instrumentos de asistencia financiera a los ya previstos. Estos cambios deberán ser ratificados en los parlamentos de algunos países, como por ejemplo Alemania, dijo el portavoz.
«Por lo que se refiere al programa español, ahora tenemos una misión técnica en Madrid que trata con las autoridades españolas, la CE, la Autoridad Bancaria y el Fondo Monetario Internacional y trabaja en la redacción de un memorándum de entendimiento en los próximos días», indicó O’Connor. El portavoz no precisó en qué fecha estará listo pero señaló que el rescate bancario español estará en la agenda del Eurogrupo del 9 de julio.
Los primeros tramos de la ayuda se canalizarán según las reglas vigentes a través del Estado y computarán temporalmente como deuda. Pero cuando entre en vigor la nueva opción, «esta financiación se transferirá a un mecanismo de recapitalización directa», aseguró O’Connor. El Ejecutivo comunitario todavía no sabe si los países rescatados que han recibido asistencia también para su banca, como Grecia, podrán descontarla de su deuda cuando entre en vigor la recapitalización directa.