La deuda total de los hogares crece de forma imparable. El año pasado fue equivalente al 125% de su renta bruta disponible, lo que supone un aumento de diez puntos respecto al año anterior, y 25 puntos más que la media de los países de la zona euro, según datos del informe anual del Banco de España.
El endeudamiento para la compra de vivienda creció un poco menos, pero su peso sobre la deuda total de las familias españolas supone ya el 73,4%.
Préstamos con garantía hipotecaria
El Banco de España destaca, como novedad, que la utilización de préstamos con garantía hipotecaria para financiar otros gastos sube lenta, pero continuadamente. En 2006 ya alcanzó un peso del 5% en la deuda doméstica total, medio punto más que un año antes.
Las familias tenían a finales de 2006 un patrimonio total de 6,1 billones de euros. De ellos, 4,34 billones correspondían en su mayoría a viviendas e inmuebles y el resto, se repartía entre acciones, depósitos y fondos de inversión.
El instituto emisor cree en cualquier caso que la situación financiera familiar «sigue siendo sólida», pero advierte de que el crecimiento del endeudamiento, el aumento del coste de la financiación y la contracción del ahorro «han elevado su exposición ante perturbaciones adversas en el empleo, en el precio de los activos y en los tipos de interés».
Valor del patrimonio
El Banco de España destaca que el valor del patrimonio de las familias creció en el 2006, hasta alcanzar el 625% del Producto Interior Bruto (PIB), gracias a la adquisición de nuevos activos y a la revalorización de los ya existentes. No obstante ese aumento de valor se produjo a menor ritmo que en ejercicios anteriores debido a la desaceleración del precio de la vivienda. La desaceleración gradual de precios iniciada en el 2005 se tradujo en un aumento del 9% en diciembre del 2006, «cuatro puntos menos que a finales del ejercicio anterior».
El organismo supervisor no encuentra indicios de que las entidades financieras vayan a tener dificultades con los impagos de créditos
Por otro lado, el organismo supervisor no encuentra, sin embargo, problemas por el lado de la morosidad. El gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, asegura en su discurso de presentación del informe que no existen indicios de que las entidades financieras vayan a tener dificultades con los impagos de créditos, aunque sí augura un cierto crecimiento de ese indicador.
Fernández Ordóñez asegura que «mirando al futuro, en un contexto de ralentización de crecimiento del crédito, cabe pensar que dichas ratios tenderán a crecer, convergiendo a niveles que se podrían considerar como más normales en un contexto de este tipo». En cualquier caso -precisa-, ese incremento no debería considerarse, por sí solo, como un motivo de alarma, y apostilla que el crecimiento que se ha producido en los últimos meses en los activos dudosos es razonable dado el incremento del crédito y los cambios habidos en las Normas Internacionales de Información Financiera (NIIF).