La economía española creció un 2,7% en el primer trimestre de este año, ocho décimas menos que entre octubre y diciembre de 2007, lo que supone el aumento interanual más bajo desde el cuarto trimestre de 2002, según datos dados a conocer hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
En términos intertrimestrales, el Producto Interior Bruto (PIB) registró un crecimiento del 0,3%, cinco décimas menos que en el trimestre anterior y siete décimas por debajo del logrado hace un año, cuando la economía española creció un 1% en tasa intertrimestral. Desde el tercer trimestre de 1995 no se registraba un incremento tan bajo como éste.
Estos datos ponen de manifiesto que la economía española prosigue la senda de desaceleración que inició en el segundo trimestre de 2007. El INE atribuye la moderación en el ritmo de avance del PIB al parón de la construcción y a la menor contribución de la demanda nacional, que se vio parcialmente compensada por una aportación menos negativa del sector exterior.
Cabe recordar que recientemente el Gobierno revisó a la baja sus previsiones macroeconómicas, hasta situar el crecimiento del PIB en el 2,3% tanto para 2008 como para 2009. El vicepresidente económico, Pedro Solbes, ya había advertido de que la economía española crecería en el primer trimestre de 2008 «bastante» por debajo del 3,5% registrado en los últimos tres meses de 2007.
Previsiones del Banco de España
El dato del INE se sitúa una décima por debajo de la previsión del Banco de España. En su boletín económico de abril, la entidad bancaria había previsto un crecimiento del PIB del 2,8% para el primer trimestre del ejercicio.
Las estimaciones del Banco de España apuntaban a una «desaceleración más pronunciada» de la actividad en los tres primeros meses del año, y a un «ajuste más intenso» del sector inmobiliario, en un entorno de «mayor incertidumbre económica» derivada de la prolongación de las turbulencias financieras.
Desde el tercer trimestre de 1995 no se registraba un incremento del PIB tan bajo
La institución estimaba en su boletín que la pérdida de vigor de la demanda nacional en este primer trimestre del año había sido generalizada, a excepción del consumo público, cuyo ritmo de avance se intensificó.
Indicaba además que la desaceleración de la inversión en construcción se había intensificado, con menores incrementos tanto en vivienda como en el resto de construcciones, y la tasa de ocupación experimentó una caída neta en el primer trimestre, mientras que el número de parados aumentó en un 30%.
Recuperación de la tasa de ahorro
La moderación del consumo privado también se intensificó en el primer trimestre, puesto que podría haberse desacelerado hasta un 2,2%, al tiempo que se habría ralentizado la riqueza de las familias, indicadores que apuntan a una recuperación de la tasa de ahorro de los hogares, señaló la institución gobernada por Miguel Ángel Fernández Ordóñez.
La moderación del consumo privado se intensificó en el primer trimestre, puesto que podría haberse desacelerado hasta un 2,2%
El banco destaca además el buen comportamiento de las exportaciones en los tres primeros meses del año, mientras que las importaciones se desaceleraron ligeramente, con lo que la aportación de la demanda exterior habría mejorado respecto al trimestre precedente.
La entidad añade que las turbulencias financieras están contribuyendo a propagar un clima de incertidumbre sobre la evolución económica, con efectos claros sobre la confianza y las decisiones de gasto de los españoles, aunque su impacto sobre el coste y la disponibilidad de financiación del sector privado continúa siendo «relativamente limitado».